Voy a Amarte (Tom Holland)

Sin ti

Esa noche después de que me insistieran demasiado, Nikki y Dominic me hicieron volver a casa y descansar, yo les dije que regresaría en la mañana para que ellos pudieran descansar y así fue como lograran a que accediera a irme

Regresé a mi departamento, e hice un té para intentar tranquilizarme y asimilar lo que había pasado, y me di cuenta que en tan solo un segundo las cosas pueden cambiar tanto.

Entré a mi habitación, cerré la puerta, sentí como mi piel toco el suelo y ya no pude aguantar más, comencé a llorar, recordé como lo había visto en el hospital y me sentía tan mal de no poder hacer nada, abracé una almohada y seguí llorando, lloré tanto y por tanto tiempo que estaba completamente agotada entonces sentí como alguien me acariciaba el cabello y de pronto escuché su voz

-Marie, cariño, ya no llores - me sobresalté al escuchar su voz, pero al mismo tiempo me dio tanta tranquilidad oírlo

-Te amo Tom – contesté a la nada

-Cariño, no se si voy a estar bien, pero quiero que sepas que siempre estaré contigo y que te amo demasiado – volví a escuchar tan claramente su voz que creí que me estaba volviendo loca, quizá como dijo la enfermera, tal vez aún no asimilaba la noticia, no contesté nada más sentí sus brazos rodeándome, se sintió tan real que me dio un escalofrío, pero ahora no tenía a nadie conmigo, volví a llorar y me quede dormida, ahí en el suelo.

A la mañana siguiente volví al hospital, vi a Nikki dormida en la silla que estaba a lado de la cama donde estaba Tom, me acerque y la desperté

-Nikki, será mejor que vayas a descansar, yo me quedaré aquí con él – intente sonreír

-Está bien Marie – contestó Nikki levantándose y recogiendo sus cosa

-¿Cómo ha estado? – pregunté

-Igual que como llegó, no ha mejorado – dijo tristemente – te veo al rato, por favor avísame cualquier cosa, si querida?

-Está bien, que descansen – sonreí un poco

Ella salió del cuarto y me quede sola con Tom, me dieron ganas de llorar pero al parecer ya no tenía mas lágrimas, volví a tomar su mano y pude ver que algunas heridas ya estaban cicatrizando, me alivio un poco ver cómo parecía estar sanando, pero aún me dolía ver que no despertaba

Después de un rato entró el doctor y una enfermera, revisaron los aparatos y les pregunté

-¿Ha mejorado? – pregunté esperanzada

-No, al parecer aún no – contestó negando con la cabeza – sólo hay que esperar

Y ambos salieron del cuarto, entrelacé su mano con la mía y recordé cuando nos conocimos...

Estaba en una cafetería del centro de Londres, estaba leyendo un libro, no recuerdo cuanto tiempo estuve ahí, pues el café que ya estaba frío, entonces un chico se acercó a mi, pero siguió caminando, se detuvo, se dio la vuelta y dijo

-¿Alguien te había dicho que eres hermosa? – dijo aquel chico sonriendo

Yo era tan tímida que solo me sonrojé

-¿Puedo sentarme? – dijo señalando la silla vacía frente a mi

-Claro – contesté nerviosa

Continuamos hablando por mucho tiempo, hasta que casi comenzaba a obscurecer

-Fue increíble hablar contigo, pero ya me tengo que ir, lo siento – le dije a aquel chico

-Oh, espero poder salir contigo algún día – dijo sonriendo – por cierto, soy Tom

-Soy Marie – dije sonriendo y no sabía en ese momento había conocido al que sería el amor de mi vida