Volvamos a amarnos (JICHEOL)

12-

SeungCheol se fue al día siguiente en la mañana, se despidió de Jihoon con un beso en su cabeza aunque el menor no le respondiera ni dirigiera la palabra

Pasó su tarde en completo silencio, sin duda extrañaba el alboroto de SeungCheol, su corazón estaba volviendo a latir con cada beso y caricia que le entregaba

Pero estaba siendo egoísta, el mayor le había comentado que hace varios días había tenido un error en su trabajo y estaba en números rojos, su jefe le estaba haciendo pagar con su sueldo y horas extras, en este viaje podía volver a ganarse la confianza que anhelaba

Cuando la noche llegó se tragó su orgullo, recorrió cada rincón de su casa con el teléfono en mano pensando en cómo disculparse, hasta que finalmente lo llamó, si contestaba las llamadas de otras personas podía contestarle a él

—Deja de ser egoísta Jihoon —Se decía para si mismo —El trabajo de Cheol es importante al igual que el tuyo

Le llevó un rato pensar que cómo iniciar la conversación

—¿Alo Jihoon? —Había contestado, su voz se escuchaba cansada —¿Estas ahí?

—¿Cómo estás? ¿Cómo te ha ido?

—Estoy bien, llegué un poco tarde así que me llamaron la atención —SeungCheol estaba recién comenzando y ya tenía un mal día —Es todo tan difícil

—Tranquilo Cheol tu jefe es un estúpido, no sabe de lo que eres capaz —Jihoon caminaba a lo largo de toda la habitación mientras hablaba —Tu puedes

—Muchas gracias Jihoonie, necesitaba oír tus palabras —Hubo un silencio entre ellos —Perdoname por ser tan ambicioso

—No lo eres, yo soy el egoísta, no debí molestarme—Escuchó aquella sonrisa contagiosa del mayor y también sonrió, ahora se sentía más tranquilo —Hoshi me llamó

—¿Qué te dijo?

—Que mañana nos invitaba al museo con Minghao pero le dije que tu no estabas —A ambos les gustaba el arte, hubiera sido una bonita cita como la de la playa

—Que lastima, los chicos se están esforzando en esto —SeungCheol suspiro —Te prometo una cita cuando llegue

—Esta bien te cobraré la palabra —El corazón de Jihoon latía muy fuerte  —Cheol te extraño

—Yo también —Quiso hacerle una broma a su pequeño, aguantó la risa y habló —¿Y si lo hacemos por el teléfono? ¿Me entiendes?

—Estas loco, mejor te espero y lo hacemos como Dios manda —Era una respuesta que SeungCheol no se esperaba

—¿Lo dices en serio? Seria capaz de tomar un bus ahora mismo

—Lo digo de verdad pero no debemos ser impacientes, haz tu trabajo yo te puedo esperar

—El contrato dice que no podemos —Sonreía desde el otro lado de la línea

—Tu dijiste que nadie nos ve —El pequeño rió por sus palabras, estaba siendo demasiado atrevido pero le gustaba

—Extraño tanto tocar tu piel, estar contigo

—Pensé que ya no lo sentías —Su cara esta completamente sonrojada, escuchar a SeungCheol necesitandolo lo había puesto rojo como un tomate —Debes dormir

—Si, eso haré y soñaré contigo

—Que tengas un buen día mañana y los próximos también—No sabía cómo salían esas palabras lo único que sabía era que su corazón latía tan fuerte y era por SeungCheol

—Te quiero Jihoon

La llamada de cortó dejando al pequeño con la respiración cortada, esa grata sensación en su interior había vuelto y pondría todo de su parte para que resultara

Pero los problemas siempre llegan cuando todo marcha bien

Pasaron dos días en donde solo hablaron de noche, la voz del mayor se oía debil y sin muchos ánimos cada vez, así que Jihoon le recordaba cuánto lo quería. Fue hasta el tercer día, se acomodó en su cama para  llamarlo y entonces sintió el ruido de la puerta abrirse

SeungCheol había llegado a casa, presintió algo malo y fue a buscarlo a la sala principal, allí lo encontró cabizbajo y con sus ojos hinchados, no dudó un segundo en abrazarlo

El mayor se quebró cuando sintió las manos de Jihoon acariciar su espalda, lloró por unos minutos hasta que se calmó por completo, fueron a la habitación para estar mas cómodos y hablar mejor

—Me despidieron —Soltó en voz baja mirando las sabanas, no podía mirar a Jihoon a los ojos, se sentía fracasado

—Es un idiota, no te sientas mal — El pequeño acariciaba su mejilla consolándolo

—Me esforcé, realmente me esforzaba en mi trabajo, le dedique mucho tiempo, llegaba temprano y salía tarde —Las lágrimas volvían a caer de sus ojos, no se le podía culpar. cualquiera en su lugar se sentiría de la misma forma, humillado, dolido y decepcionado —Le dedique tanto tiempo que te llegué a perder a ti y eso es lo que más siento

—No digas eso nosotros aún estamos juntos —Jihoon también lloraba, le rompía el corazón verlo así —Yo estaré contigo Cheol

—No —SeungCheol negaba con la cabeza entre sollozo —Fue mi culpa y no quiero volver a perderte

—Estoy aquí contigo —SeungCheol apoyó su cabeza en sus piernas al tiempo que Jihoon le acariciaba su pelo —Tranquilo Cheol yo no te he dejado de querer, sabes que te adoro con mi vida

Se terminó quedando dormido en su regazo bajo la suave melodía que Jihoon hacia, aquella que cantó en la playa y aquella que solía cantarla para subir sus ánimos. No merecía ser tratado así, él era de las personas que trabajaba duro para salir adelante y su trabajo duro lo habían menospreciado, en el fondo el pequeño sentía rabia

—Te ayudaré a salir adelante —acomodó el cuerpo del mayor en una mejor posición y pasó sus manos por su espalda abrazándolo, necesitaba sentir el calor que extrañaba

Día 25, Mes 1: Jihoon sentía mariposas revoloteando en su interior