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Jihoon había despertado primero seguía abrazado del mayor, recordó lo que había pasado anoche y se le apretó su corazón, le seguía doliendo haberlo visto llorar de esa manera

Comenzó a besar el rostro de SeungCheol centímetro por centímetro, al menos lo que podía alcanzar de él estando en la posición que se encontraba, al cabo de unos minutos notó como su cuerpo era apretado por los brazos que lo rodeaban, SeungCheol había despertado

—Buenos días Jihoonie —El mayor beso su cabeza sin abrir sus ojos

—Buenos días Cheol —Acarició una vez más la gran espalda de su novio —Ya me tengo que levantar

De hecho ya estaba un poco atrasado, Jihoon debía partir a su trabajo y no sabía cómo decirle a SeungCheol para no herir sus sentimientos. Se levantó y dejó preparado el desayuno del mayor en la mesa

—Te dejé comida —Regresó a la habitación para despedirse, SeungCheol seguía en la misma posición —Por favor come, nos vemos a la tarde —El mayor le asintió bajo las sábanas —Te quiero

—También te quiero —Fue lo único que pronunció en voz baja

Jihoon se quedó preocupado pero a diferencia de la vez pasada SeungCheol estaba bien, no estaba enfermo solo decaído

Llegó a su casa con comida, sabía que ninguno de los dos estaría con ánimos de cocinar, el lugar estaba igual como la dejó en la mañana, se dirigió a la habitación donde encontró a su novio aún tendido en la cama

—Cheol debes levantarte —Intentó quitarle las tapas pero sólo se ganó un gruñido de su parte —Traje comida por último comamos en la cama

Tampoco hubo respuesta

—No seas infantil

El mayor terminó accediendo, comió en silencio, besó al pequeño y volvió a meterse bajo las sábanas, Jihoon pensó que estaba deprimido, no lo culpaba pero si continuaba tendría que tomar cartas en el asunto

Tal como lo suponía, el siguiente día fue igual, SeungCheol no tenía intención de poner de su parte, de levantarse, volver a sonreír, seguir adelante y la paciencia de Jihoon no era infinita

Dejó pasarlo por cuatro largos días, incluso volvió a aplazar la cita que tenían al museo con los chicos, Minghao debía saber cuándo ir para poder pedir su día libre y ellos no estaban ayudando

Así que al quinto salió decidido de su trabajo, pasó por el supermercado y regresó a su casa, tenía un plan. Fue directamente a la habitación y sin previo aviso le quitó las sábanas que cubrían el cuerpo de SeungCheol tirándolas al suelo

—Ahg Jihoon —El mayor abrió los ojos de malas ganas protestando

—Ya han pasado cinco días Cheol y no voy a tolerar que esto siga así —El pequeño demostraba su molestia en su mirada y en su tono de voz —O te levantas o te levanto

—¿Para qué? ¡Me corrieron del trabajo!

—Tu trabajo no es el fin del mundo

—Me humillaron, me siento fracasado

—Busca otro y demuestra de qué eres capaz

—Es muy difícil, aún duele

—Superalo y ponte de pie

—No lo entiendes

—Lo entiendo, sé qué se siente porque también te perdí a ti —SeungCheol levantó la mirada encontrándose con un serio Jihoon —Te dije que iba a estar contigo para apoyarte

—Ayudame Jihoon

—Esto nos va a ayudar —Levantó su mano que tenía ocultada tras  su espalda, en ella sostenía una botella de licor que cuando el mayor la vio no pudo evitar reír, le encantaba ese lado atrevido de Jihoon

—Me iré a duchar, esperame en la sala —Se levantó por fin para besar a su pequeño, el menor se estaba esforzando y no solo hoy así que también debía poner de su parte, debía superarlo y qué mejor que en compañía de su amado novio

Jihoon preparó lo necesario, copas, vasos, hielo, comida para picar y música para ambientar aunque estaba en una batalla por elegir la canción perfecta, sus manos le sudaban estaba nervioso era como tener una cita con SeungCheol pero en su hogar

Sintió unos brazos recorrer su cintura logrando tensarlo, sin duda las mariposas estaban más que vueltas locas esta noche

—Me gusta esa canción —Dijo el mayor besando su cuello

—Lo sé —Se volteó para mirarlo, se quedó impresionado por lo atractivo que se veía, el mayor se había arreglado con esmero para él, se sentía como en la universidad cuando recién salían a sus citas

Luego de unos minutos intentando bailar en aquella posición dejándose llevar por los mil besos que se daban, fueron a sentarse al sofá, abrieron la botella y brindaron con una sonrisa en sus rostros

—Brindo porque todos los jefes son idiotas —Alzó la copa un Jihoon divertido

—Brindo para que se vayan al diablo —Lo imitó SeungCheol

—Brindo por nosotros

—Brindo porque te quiero —Ambos hablaban entre risas y eso que aun no habían bebido una gota y ya parecía como si estuvieran bajo el efecto del alcohol

—Brindo porque yo también te quiero

—¡Salud! —Dijeron al mismo tiempo en un tono alegre

Bebieron en paz y calma, recordando momentos del pasado

—¿Recuerdas cuando en la universidad te metiste en mi clase porque te equivocaste de número del salón? —SeungCheol reía mientras le daba un sorbo a su vaso

—Y ahí nos conocimos —Bebió el contenido de su vaso de un solo trago —Después le pediste a Vernon que averiguara de mi

—Si, y tu le pediste lo mismo a SeungKwan

—Y terminamos juntos —Ya no había más trago, habían perdido la noción del tiempo, estuvieron mucho rato bebiendo, ambos estaban ebrios pero con cordura

—Han sido los mejores años de mi vida —Habló SeungCheol dando el último sorbo de su vaso y también de la noche

Jihoon lo miró sorprendido, a pesar de todo, de sus peleas, discusiones, distanciamientos también habian sido los mejores años de su vida para él, SeungCheol era el encargado de hacerle su vida mejor

Dejó de lado el vaso que sostenía, se miraron en completo silencio y como si estuvieran conectados por telepatía, se acercaron uniendo sus labios en un fogoso beso, recorrieron con sus manos el cuerpo del otro, jadeando por cada caricia

Se necesitaban

—Tengo un poco de calor —Susurraba el mayor sin dejar de besar la piel del pequeño

—Yo tambien tengo calor —Jihoon fue más rápido y se quitó su chaleco provocando una corriente eléctrica en el cuerpo de SeungCheol, el mayor se dio cuenta que ya no podría parar, tomó el delicado cuerpo de su pequeño entre besos con la intención de llevarlo a la habitación, pero fue detenido

—Aquí —Dijo Jihoon con desesperación —Aquí, hagamoslo aquí, ahora

Palabras suficiente para que el mayor perdiera lo que le quedaba de cordura

Día 30, Mes 1: No pueden quebrar las reglas si nadie los ve

Volvamos a amarnos (JICHEOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora