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SeungCheol llevaba a Jihoon sobre su espalda caminando de vuelta a casa, se la pasaron hablando de su relación y las razones por las cuales se aman con locura, no se olvidaron de seguir las reglas de Seokmin. Ya estaba un poco oscuro, a lo lejos se podía ver como la cena ya había comenzado

—Me quedaré en un rincón —Le dijo Jihoon suspirando en su nuca —Es tu familia, disfruta con ellos, no es necesario que te quedes a mi lado

—Jihoon tú también eres mi familia

—También eres mi familia, siempre logras calmarme —Jihoon se bajó de su espalda tomando la mano del mayor

La cena terminó siendo una especie de fiesta, había mucha gente disfrutando, cantando, bebiendo, bailando, riendo y a Seokmin se le daba bien hacerse amigo de todos, podía incluso hablar la cosa más aburrida pero él, lo hacía divertido

Jihoon tomó asiento un poco apartado de un grupo, SeungCheol le dijo que iría a buscar comida. Otras veces se integraba a círculos de personas y charlaba cómodamente pero es vez prefirió mantenerse alejado

—¿Dónde estabas SeungCheol? —Le preguntó su padre quien distribuía la comida

—Subí el cerro con Jihoon

—¿Quién ganó esta vez? —El hombre le entregó su porción

—Ganó Jihoon —Sonrió al recordarlo

—Toma —Dijo pasándole otro plato con comida, curiosamente este tenía más —Dásela, es para él

SeungCheol asintió feliz, en el fondo el Señor Choi no ignoraba del todo a Jihoon, era él quien hacía feliz a su hijo y no hay nada más reconfortante que ver a tu hijo dichoso

—Ten —El mayor le ofreció su ración sentándose a su lado

—¿Por qué el mio es más grande?

—Sabes muy bien que el mío es más grande —SeungCheol rió al usar su doble sentido —Papá te sirvió más

—Cheol idiota —No pudo aguantar su risa después de ver esos hoyuelos que le encantaban

—¿Quieres beber algo?

—Si, quiero algo fuerte —Aún no olvidaba el dolor del rechazo que sintió en la mañana, para eso estaba el alcohol —Pero lo iré a buscar yo

Jihoon se levantó en dirección a una mesa, observó como Seokmin se divertía en un grupo de gente mayor, pensó que le encantaría ser así de aceptado dentro de la familia Choi

—¿Te nos unirás al baile Jihoon? —La Señora Choi estaba a su lado ordenando un poco las mesas

—Lo dudo —Le respondió con una sonrisa cortés

—Cheolie te va a sacar a bailar igual —Tenía razón siempre terminaban bailando y le divertía aunque también le avergonzaba lo ridiculo que se podría ver

Se dirigió a su lugar luego de haber bebido unos sorbos, iba sumergido en sus pensamientos cuando notó que al lado de SeungCheol había mas gente, dos hombres y una mujer. A pesar de sentir celos le dio vergüenza acercarse, quería estar al lado de su novio y no sentirse tan aislado pero era su familia y no se sentía con el derecho de reclamarle, él podía tener a SeungCheol todos los días

El mayor comenzó a buscarlo con su mirada cuando la música animada empezó a sonar, la multitud dejó de hacer lo que estaba haciendo y se dirigieron al centro creando un bullicioso ambiente

—Te encontré —SeungCheol se acercó a su lado estirando su mano —¿Quieres bailar?

—Tengo un vaso en mano

—Vamos Jihoon, no te dejaré solo —El mayor insistió sin tener éxito, una muchacha se les acercó, era conocida de SeungCheol le invitó a con una sonrisa de picardía

Jihoon le hizo un gesto para que aceptara aunque no lo deseaba así, tomó un vaso, dos vasos, iba terminando el tercero y su vista estaba clavada en cada movimiento que SeungCheol hacía pero por sobretodo en cada movimiento que aquella mujer hacía, cada tacto, cada roce. Estaba celoso y el alcohol no era su aliado

SeungCheol intentó despedirse de ella, realmente se notaba su incomodidad pero Jihoon decidió ser paciente y esperar otra señal para lanzarse sobre ella y hacer que se tragara el polvo

Y entonces en su quinto vaso con su vista medio distorsionada pero fija en ellos, pudo ver como la chica rozaba el cuello de su novio de manera provocativa, la musica estaba bastante alta y el ambiente alocado como para darse cuenta de sus intenciones, aquello fue la gota que rebalsó el vaso

—¿Qué.. Qué le estás haciendo? —Jihoon se acercó tambaleando, tenía sus mejillas rojas y su cabello desordenado

A SeungCheol se le puso su rostro pálido, Jihoon siempre hacía escenas cuando bebía y se culpó por no prestarle atención

—¿Me estas hablando a mi? —La chica no tenía intención de querer perder, su mirada demostraba soberbia

—SeungCheol es mi novio

—No estas a su altura y lo digo en todo sentido —Fueron esas palabras las que hicieron al Jihoon perder su cordura y abalanzarse sobre ella

—No, no, Jihoon no —El mayor lo detuvo justo a un centímetro de tocarla, sin embargo eso no evitó que la chica gritara y la fiesta se tornara un caos

Hubieron gritos, desorden y quejas de parte de todos, incluso Seokmim ayudó a SeungCheol a llevarse al pequeño afuera quien seguía en su pelea verbal

—Seokmin gracias —Le dijo SeungCheol con un suspiro agotado —¿Puedes dejarnos solos?

—Esta bien pero nada de besos y cuidalo, Dios —Seokmin a pesar de haber sido gracioso no recibió la mirada ni mucho menos palabras de ninguno —Iré a ver la situación

Hubo un silencio entre ellos, Jihoon tenía su cabeza agachada con su vista en el suelo, sabía que se sobrepasó con todo y que ahora si se ganaría el odio total de su suegro

—Lo siento, lo siento, lo siento —Repetía una y otra vez con su voz cortada, su frente apoyada en el pecho de SeungCheol y sus manos agarrando su polera —Dime algo por favor

—¿Qué quieres que te diga? Eres increíble... Adoro tus escándalos —Dijo riendo bajito, acarició su cabello tiernamente hasta que Jihoon levantó su cabeza sorprendido

—¿No estas enojado? Arruiné la fiesta

—No Jihoon —Su sonrisa era sincera, dulce y llena de amor, no podía enojarse con su pequeño si todo era por celos, extrañaba los celos de Jihoon, eran tan infantiles como él —Eso pasó porque no quisiste bailar conmigo

El pequeño rió aliviado SeungCheol era tan blando con él, no merecía su amabilidad pero lo amaba, amaba su manera de ser y amaba lo hermosa que era su sonrisa combinada con esos ojos de largas pestañas

—¿Quieres bailar conmigo SeungCheol? —Le preguntó algo avergonzado aunque sabía con certeza sus respuesta —Pero no hay música

—No es necesario la música —SeungCheol tomó la mano del pequeño y con la otra su cintura comenzado a dar ligeros pasos de baile de un lado a otro —Podemos cantarla

—Perdoname otra vez —Dijo apoyandose en el mentón del mayor, sus estaturas eran perfectas —Pero ella estaba tan cerca de ti que me dio mucha rabia

—Eres un idiota —Rió SeungCheol rozando su nariz con la de Jihoon

—El idiota eres tu —Esta vez puso sus dos brazos sobre los hombros del mayor, subió sus pies sobre los de SeungCheol balanceándose al compás de la melodía provocada por él —Tus orejas son idiotas

—Tu estatura es idiota

El caos en ellos ya no existía, disfrutaban de sus momentos, sus virtudes, sus defectos y sus miradas de ternura que eran suficientes para demostrarse el amor que se tenían

Día 3, Mes 3: A pesar de las malas cosas fue un día perfecto para su relación, se tenían el uno al otro y era lo único que importaba

Volvamos a amarnos (JICHEOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora