33-

663 105 0
                                    

La mañana era tranquila, la Señora Choi se encontraba ordenando el desorden en su casa, Seokmin aún no despertaba, cuando volvió a la fiesta siguió compartiendo cerca del Señor Choi, le preocupaba su expresión, su mirada estaba ida

SeungCheol estaba recostado en una hamaca relajado y con sus ojos cerrados, se imaginaba todas los posibles sermones que su padre le daría en unos minutos más, estaba dispuesto a defender a Jihoon a toda costa

El pequeño salió de la ducha en silencio mirando a su alrededor, se acercó donde SeungCheol se encontraba subiendo su cuerpo acomodándose a su lado

—Si quieres yo puedo hablar con él —Habló Jihoon, el mayor lo abrazó envolviéndolo con su brazo

—No te preocupes, yo puedo hacerlo —Comenzó a hacer caricias en las costillas de Jihoon logrando sacarle suaves gemidos —No hagas esos sonidos, me provocas

—Deja de tocarme

—¿Quieres que pare? —El pequeño negó con su cabeza tratando de contener sus ahora ronroneos, se sentía demasiado bien —Le diré a mi padre que te amo, que te adoro, que te quiero por siempre a mi lado y que tu sientes lo mismo por mi, que te vuelvo loco y que te encanta que sea posesivo contigo cuando estamos lo hacemos...

—Cheol no —Le dio un golpecito riendo —Con eso lo perdería por siempre

—Pero admite que te encanta

—Tu sabes la respuesta Cheol —Sonrió avergonzado

—Dilo o no te dejaré levantarte —Tomó sus brazos firme como si estuviera esposándolo en el aire

—Me encanta —Dijo riendo mientras cerraba sus ojos —Amo tu lado posesivo conmigo

De pronto escucharon un sonoro ruido proveniente de un hombre mayor, el señor Choi estaba frente a ellos viendolos con su mirada profunda y su nula expresión

—Quiero hablar contigo —Dijo con una voz ronca atemorizando hasta a SeungCheol

SeungCheol estaba levantándose para seguir su paso pero la mirada del hombre le dijo que no era a él quien precisamente estaba llamando

—Te hablo a ti Jihoon

El frío se apoderó de su pequeño cuerpo, por un segundo creyó que las piernas no le respondían pero era sólo miedo, miedo ya que sería después de tanto tiempo la primera charla con su suegro

SeungCheol vio como su pequeño se alejaba temeroso, le lanzó un dulce beso para animarlo. Se sentaron unos metros mas allá, el terreno era gigante con mucho verde y arboles por todos lados

—No sabía que ustedes estaban distanciados —Comenzó hablando calmadamente, Jihoon lo miró atento esperando su turno —Que Seokmin es su terapeuta y que están en un ridículo trato de reconciliación

—Señor Choi puedo explicarlo

—No, si lo vas a explicar —Alzó el timbre de su voz —¿SeungCheol hizo algo, ha hecho algo mal? ¿No eres feliz? Porque si se alejaron alguna razón debe haber

—Fue culpa de ambos, el trabajo nos terminó matando y ninguno puso un alto a eso —Suspiró Jihoon cansado al recordar todo, le dolía volver a repetir sus errores —Pero ahora estamos bien, nosotros pudimos sentarnos a hablar y buscar una solución

—Te hice una pregunta —Estaba serio, muy serio y eso a Jihoon no le agradaba, debía ser valiente si quería ganarse su confianza

—Soy feliz con su hijo señor, yo nunca lo dejé de amar, sólo hubo un tiempo donde creí haber olvidado ese sentimiento pero realmente no fue así, sigo tan enamorado como hace años, SeungCheol es la persona con la que quiero estar el resto de mi vida y nos vamos a casar

Esto último retumbó en su cabeza y al parecer en la del Señor Choi también ya que desvío su mirada hacia la nada con sus cejas alzadas

—¿Se van a casar?

Esta era su oportunidad —Quiero hacerlo, queremos hacerlo —Corrigió con una sonrisa —Y espero contar con su bendición, por favor —Había soltado aquellas palabras desde lo más profundo de su corazón, por dentro temblaba pero por fuera se mantenía firme y convincente

—Jihoon yo, no puedo juzgar sus decisiones después de que han compartido su vida por tanto tiempo, lo pensé mucho y Seokmin me ayudó a analizar mejor las cosas, es bueno ¿Sabes? —Jamás lo había visto tan espontáneo frente a él, incluso le hizo recordar la manera de ser de SeungCheol, ya no se sentía tan tenso —Sé que escuchaste la conversación de la noche pasada y me disculpo por ello

¿Sus oídos estaban bien o acaso era un sueño?

—Te lo preguntaré otra vez ¿Eres feliz con SeungCheol?

Jihoon sintió la confianza de vuelta a su cuerpo, era la señal que necesitaba para soltar sus sentimientos al que sería por siempre su suegro

—Muy feliz, mi vida no está completa sin él y Dios que vergüenza... Pero lo amo, amo a SeungCheol —Sonrió feliz y cómodo, sus palabras eran sinceras

—También te amo Jihoon —Una voz familiar lo hizo dar un saltito, SeungCheol estaba detrás suyo con una sonrisa muy boba, se quiso morir ante tan vergonzoso momento pero fue peor ver la expresión de su padre. Estaba sonriendo y era natural

—Entonces papá, ¿Nos dará la bendición?—Preguntó SeungCheol colocando sus manos en los hombros de Jihoon

—¿Crees que se las puedo negar ante tal declaración? —Lo más sorprendente para ambos era que su sonrisa no desaparecía, posó su mirada sobre el pequeño, acercándose unos pasos hacia él —Realmente admiro cómo has podido aguantar a mi hijo, espero que no te hagas viejo tan pronto

Ambos se regalaron una sonrisa sincera junto a un abrazo reconfortante, Jihoon esperó por este momento varios años, incluso llegaba a soñarlo, su corazón estaba feliz, se sentía afortunado

—Gracias Señor —Pudo decirle haciendo una reverencia mientras se alejaba

—Dales las gracias a Seokmin

Jihoon se quedó quieto tratando de asimilar todo, fue como una sobrecarga de adrenalina, como si estuviera cayendo por un precipicio, como si estuviera experimentando algo por primera vez y así lo era

—¿Tienes hambre? —Le dijo SeungCheol devolviéndolo a la tierra

Jihoon lo miró de pies a cabeza y le lanzó un ligero golpe en su brazo para luego empujarlo —Te amo idiota

—¿Por qué me pegas si me amas?

—Porque estoy hiperventilado y quiero golpearte y empujarte y besarte, pero no lo haré me conformo con golpearte —Todo esto lo dijo con una risa nerviosa

—Yo te amo más así que no te quejes cuando te golpee

Jihoon se escapó corriendo de SeungCheol, sabía que no serían solo golpes lo que le daría, serían abrazados y caricias que de seguro no querría que se acabaran nunca

Volvamos a amarnos (JICHEOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora