Volvamos a amarnos (JICHEOL)

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El dia estaba templado, el viento soplaba aunque no demasiado fuerte, las nubes quietas en el cielo y el agua del río estaba terriblemente fría

—¿Jihoonie y si mejor lo dejamos para mañana? —SeungCheol estaba probando el agua metiendo un pie a la vez

—No, debes cumplir tu promesa

—No deberías dejarme hacer esto, si dices que me amas no dejarías que tu futuro esposo muera de hipotermia

—No seas llorón Cheol —Jihoon estaba divertido viendo la escena desde unos metros más alejado, tenía toda la confianza que SeungCheol terminaría llorando al instante de sumergirse en el agua

—Vamos SeungCheolie es sólo agua... Que está muy fría —El mayor se daba ánimos mentalizandose mientras se deshacía de su ropa —Es por amor, tu amas a Jihoon no lo odias, lo amas

—Aún tienes mucha ropa —Jihoon disfrutaba su sufrimiento, tenía planeado un premio para él una vez lo hiciera, no era tan malvado después de todo

Pero SeungCheol estaba en un caos interno, había perdido la apuesta y él no rompía sus promesas pero el frío se apoderaba de todo su cuerpo, de seguro buscaría la forma de vengarse después

—Allá voy —Gritó el mayor tomando aire para luego entrar por completo al agua, sin duda pudo comprobar lo helada estaba, demasiado helada —¡Ayudame! —SeungCheol salió a la superficie gritando con desesperación alzando sus brazos cosa que hizo poner a Jihoon alerta —¡Jihoon ayudame!

Jihoon corrió hasta él para alcanzar su mano, no quería mojarse pero SeungCheol estaba bastante lejos de la orilla, se preocupó creyendo que había pisado algo o incluso algo peor. Pudo tomar la mano del mayor, su corazón estaba agitado pero supo que había cometido un gravísimo error cuando fue jalado hacia el interior del agua

—SeungCheol idiota —Le regañó tratando de patalear y golpearlo a la vez, el mayor tenía una sonrisa boba y victoriosa, era su venganza

—No te vayas —Dijo frenando al menor con un abrazo, quien intentaba salir de una vez —Sufre conmigo

—Estoy con ropa Cheol, me da más frío que a ti —Jihoon hizo un puchero fingido que no resultó ante la odiosa sonrisa del mayor

—Yo estoy sin ropa —Le levantó una ceja, arrugando su nariz y cambiando su sonrisa a una ladina

—Me estoy congelando —Finalmente ambos salieron del agua, hacía mucho frío y para desgracia o para su fortuna la única ropa en buen estado era la de SeungCheol

—Deberías quitartela para que no te enfermes —El mayor únicamente estaba siendo precavido aunque tenía sus dobles intenciones dandole miradas coquetas

—Si me la quito te vas a aprovechar de mi —Pero estar con su ropa mojada le era demasiado incómodo, hizo caso y la tendió sobre las ramas de un árbol

—Cubrete con esta toalla

SeungCheol se sentó en una roca, estaba a medio vestir y por suerte el lugar donde se encontraban no estaba a la vista de caminantes ni de vecinos

—Fue una mala idea lo del río —Jihoon se acercó donde SeungCheol sentándose a horcajadas sobre él, tenía una expresión pícara y lo que lo hacía más interesante es que seguía desnudo cubriendo únicamente una pequeña parte de su cuerpo por la toalla, era el turno de su venganza —Te haré sufrir

Tomó con sus manos el rostro del mayor acercándose a su oído para lamerlo causando que el gran cuerpo bajo el suyo se estremeciera —Conozco tus debilidades Cheol —Le susurró de manera erótica

Aahg... Jihoon —SeungCheol comenzó a gemir cuando sintió la lengua del menor recorriendo su cuello con necesidad —Tu... Dijiste que no podemos besarnos

—No te estoy besando, te estoy lamiendo, chupando y mordiendo —Continuó con su juego de lengua esta vez lamiendo la línea de su quijada observando de reojo las reacciones del mayor —No te dejaré marcas

—Mmh... Aahg... Te odio tanto —SeungCheol logró decir cuando el menor comenzó a hacer fricción sobre su miembro que de a poco iba reaccionando poniéndose duro

SeungCheol coló una mano en su desnudo y bien formado trasero, manoseandolo a su antojo, arañando y apretando al compás que iba simulando leves embestidas escuchando los gemidos y jadeos provenientes de Jihoon, amaba escucharlos, eran agudos y llenos de deseo. Una vez que el pequeño se cansó, tomó su propio miembro masturbandolo para poder acabar pronto, él frío en sus cuerpos ya no estaba pero era una tortura estar así y no poder estar dentro de su pequeño

—¿Te estás tocando? —Preguntó Jihoon al darse cuenta, no tuvo respuesta ya que SeungCheol escondió su rostro en su pecho, jadeando sin cesar. Jihoon por su parte decidió imitar la acción, también necesitaba acabar y la situación era demasiado caliente para quedarse con las ganas

Jadeos, gruñidos, palabras obscenas y gemidos agudos eran los que se podían escuchar, Jihoon intentó ser discreto pero no lo logró tendiendo el roce del miembro de SeungCheol entre sus nalgas. El mayor fue el primero en llegar a su orgasmo liberando un gruñido ronco sobre su cuello haciendo que su aliento chocara con su piel

Jihoon ya estaba llegando al climax cuando una mano más grande le ayudó con su trabajo dando un ritmo más acelerado, SeungCheol notó que su pequeño ya iba a acabar cuando comenzó a hacer ruidos inentendibles en su oído, le ayudó pasando su mano por su glande estimulándolo con movimientos circulares provocando la locura de Jihoon para que finalmente liberada su escencia manchando manos y sus abdómenes

Se quedaron quietos tratando de regular sus respiraciones

—No entiendo cómo es que siempre terminamos haciendo esto —Protestó Jihoon aún encima de él

—No podemos controlarnos

—No debemos decirle a Seokmin ¿Aunque no quebramos las reglas o si? —Jihoon se levantó para limpiarse luego de haber limpiado a SeungCheol

—Que importa —Dijo alejándose de él con una sonrisa en su rostro, sonrisa de satisfacción y plenitud —Tu ropa ya está seca

Ambos terminaron de vestirse, entre caricias y jugueteos llegaron devuelta a la casa donde vieron a Seokmin en la cocina que al parecer intentaba hacer huevos revueltos

Jihoon recordó su alegría por la conversación de la mañana al saber que el padre de SeungCheol por fin lo había aceptado e incluso apoyado con su decisión de casarse, inmediatamente y como si fuera una persona diferente fue a abrazar a su amigo

—Jihoon, SeungCheol se pondrá celoso —Seokmin estaba confundido, el pequeño no era bueno demostrando su aprecio hacia los demás, todos sabían que SeungCheol era el único afortunado de ver ese lado en él —Esto me está asustando

—Gracias Seokmin, gracias mil veces gracias —El pequeño se separó de él con una expresión rara de felicidad

Seokmin entendió al instante, su misión de psicólogo era hacer cambiar la opinión del Señor Choi pero la razón principal era la felicidad de sus amigos —De nada

SeungCheol pudo darle un abrazo menos extraño mostrando igualmente su gratitud, fue el encargado de terminar lo que quien sabe qué estaba cocinando Seokmin, cenaron en calma y alegría los tres, sus corazones estaban dichosos y estuvieron de acuerdo afirmando que en verdad allí era un lugar mágico