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TW: En la siguiente parte se tratará de un tema delicado como el acoso.Si eres sensible a este tema te recomiendo saltarte hasta el siguiente fragmento del capítulo.
Violet apoyó ambos codos en la barra de aquel lugar mientras esperaba, la habían mandado a buscar el almuerzo para todos, por más que no quisiera dejar a su amigo sin su apoyo. Ahora debía de ir con cinco hamburguesas, cinco bebidas y cinco patatas ella sola, no sabía cómo lo sacaría sin armar un desastre.
"Wolf Den" era el lugar típico de comida rápida y cafetería donde iban casi todos los jóvenes de Savannah a comer y pasar el rato, normalmente se reunían ahí por la buena vibra y ambiente acogedor que tanto caracterizaban al lugar debido a su decoración ambientada en los ochenta. Éste ya era una reconocida atracción e importante en aquella ciudad, por lo que muchos turistas también iban a visitarla, al igual que generaciones y generaciones de locatarios de la ciudad.
Miró a su alrededor y, para su suerte, no logró divisar ninguna cara conocida; solo una chica con la que compartía clase pero con quien nunca había hablado antes, por lo que no sentía la obligación de ir a saludarle y entablar conversación; cosa que solía odiar hacer.
Mientras la virgo se encontraba en medio de una mente pensativa y un estomago hambriento e impaciente, Thomas entró al lugar haciéndose notar inmediatamente debido al ruido de la campana que sonaba cada vez que se abría aquella puerta, éste se acercó a Dean (el mesero principal) que estaba detrás de la barra y ordenó lo de siempre.
Una hamburguesa campestre doble con una Coca-Cola.
Violet también notó su presencia y lo reconoció, sabía que era un chico de su escuela y que compartían algunas clases, pero tampoco había intercambiado alguna palabra con él alguna vez. De todas formas tampoco le sorprendía encontrarse con dos chicos de su escuela a la vez, después de todo el lugar era muy concurrido por sus compañeros y lo raro era no encontrarse con ninguno ahí, sobre todo porque su escuela y éste quedaban bastante cerca.
No bastó mucho para que la chica se metiera nuevamente en sus pensamientos y no notara nada más a su alrededor, todo estaba bien y ella estaba en paz viviendo en su burbuja; pero la paz, como siempre, no le duró mucho pues dos hombres la interrumpieron sentándose en los taburetes de a sus lados, uno a su izquierda y el otro a su derecha.
—Pero miren a quién tenemos aquí.— la chica les miró con cara de pocos amigos mientras el más alto hablaba.— La pequeña del clan Collins.
—Dios mío, pero si son los chupamedias de los Hastings.— soltó irónica, no eran personas muy gratas de encontrarse.— ¿Terminaron de chupársela a su jefe para poder venir a tomar un café?
Violet ni siquiera sabía el nombre de aquellos tipos, solo les conocía porque los había visto cazando varias veces con el papá del chico Hastings y porque normalmente siempre les venían a molestar cuando estaba con su familia. Se odiaban mutuamente por obvias razones, pero la diferencia estaba en que mientras los Collins intentaban pasar totalmente de los Hastings e ignorarlos, el clan de cazadores se dedicaba a molestar y hostigar constantemente a su grupo familiar cada vez que podía.
