El Último Trago.

Cinco

  ― Hace aproximadamente 28 años se inauguró una compañía llamada "Flag Company" sus dueños: América y Dominik Flag, estaban orgullosos de su creación, por primera vez en su vida estaban dando una probada al dulce poder, eran muy jóvenes y el haber conseguido construir un imperio demostraba lo buenos que eran en su trabajo, dicha empresa se centraba en exportar alimentos, bebidas, tabacos y cualquier cosa que necesitaran sus clientes a nivel internacional por lo cuantioso de su negocio...

Asentí de acuerdo con cada una de sus palabras, eso era lo que yo sabía en ese momento, su trabajo siempre fue muy claro.

―Ellos tenían una empleada: Amelia, una chica recién graduada y fantástica en lo que se refería su trabajo― recordé a la señora amable de la fiesta, sus palabras se repiten aún en mi mente "Lucha por respuestas, las mereces"― un día― continuó relatando Noah― dicha señorita tenía que despachar una mercancía grande que se dirigía a Alemania, pues uno de los clientes más importantes de la compañía necesitaba de sus trámites, como normalmente en su trabajo, ella se encargó de concretar algunos permisos y sacar el papeleo de cada movimiento, pero para el pase de fronteras tenía que llevar el documento al jefe, a Dominik, en el momento en el que Amelia cruzó la puerta se encontró con sus jefes, expresiones preocupadas adornaban sus rostros en ese momento, trató de hablar con Dominik pero no recibió más que simples miradas cansadas. La señora, América, se acercó a ella y le contó lo que sucedía, era claro que no pintaba nada bien, para su desgracia la compañía había sido víctima de otra empresa, AS, esta asociación secreta, aparecía con una tormenta de problemas para quién estuviese en su mira, su trabajo era destruir a todo aquel que trabajara en los bajos mundos, contrabando, secuestros, narcotráfico y todo lo malo que te puedas imaginar

― ¿Qué dices? ― le cuestioné a el supuesto Noah, que al escucharme hizo un ademán señalándome que esperara, todavía no había terminado.

―Amelia se encontró muy confundida ya que ella, al igual que todos, creía que Flag Company solo se encargaba de exportar alimentos y caprichos de las personas con mucho dinero, pero no, no se basaba en eso, era algo más algo que rozaba lo perverso, lo inmoral, y por desgracia, lo ilegal. América le comentó que en cada frontera recogían cierta cantidad de mujeres secuestradas, ultrajadas y cada una tenía un precio, las desdichadas chicas eran llevadas hasta diferentes destinos y las vendían a los mercados bajos para sacar a flote un comercio a base de sus órganos o montar lugares carísimos para explotarlas sexualmente, lugares a los que solo asistían hombres y mujeres de la élite― No podía creerlo, cada oración, cada palabra, era balde tras balde de agua fría y verdades que sucumbían en mi cabeza, durante toda mi vida mis ojos estuvieron cubiertos por una venda puesta por mis propios padres, personas en las que confiaba plenamente.

― Amelia no creyó nada de lo que escuchaba, esa compañía había sido todo lo que había tenido. Inmediatamente se encargó de cancelar cualquier tipo de envíos a todo el mundo y ayudó a sus jefes a solucionar las cosas. Al final del día, estos le pidieron que los dejara solos, que ellos se encargarían de solucionar todo tipo de problemas, sin más que hacer se retiró a su casa, caminando por las desoladas calles de noche, sin darse cuenta venía una camioneta que al acercarse a ella su velocidad iba disminuyendo hasta que en un momento quedó estacionada a su lado, rápidamente un hombre bajó de la camioneta y le dio un golpe detrás de su cabeza haciéndola caer inconsciente, hoy por hoy nadie sabe lo que le sucedió a esta mujer, lo único que se supo fue que estuvo desaparecida por 2 días y en el lugar en el que estuvo dejo ciertos tipos de pistas para ayudar a cierta chica que al pasar de los años la señora América daría a luz después de haber solucionado todo problemas con AS, la socia y heredera de esa infame y pútrida sociedad de engaños― dijo con una sonrisa claramente sarcástica― los años pasaron como si nada, Amelia siguió trabajando con los Flag ya que eran como una familia para ella y todo fue espléndido hasta que, bueno, ya sabemos lo que sucedió.