—Toc, Toc, Toc.
—No hay puerta.
—Toc, toc, toc.
—Que no hay puerta.
—¡Toc, toc, toc!
—¡Dije que no hay puerta!
Al escuchar la exclamación proveniente del chico atado a la silla su sonrisa se borró e inmediatamente tomó la olla llena de caramelo derretido, pero este estaba hirviendo en su máximo punto de calor.
Sin pensarlo virtió el contenido de la olla sobre el cuerpo del chico ya atado haciendo que este no pudiera hacer nada más que gritar mientras su cuerpo recibía fuertes quemaduras a su vez que el caramelo comenzaba a deslizarse por su piel.
—Toc, toc, toc. —Aquella extraña mujer volvió a repetir cómo si nada hubiese sucedido.
—¡Toc, toc, toc! —exclamó el chico mientras fuertes quejidos salían de sus labios gracias a las quemaduras.
—Toc, toc, toc, toc.
—¡Toc, toc, toc, toc, toc!
Aquel chico no sabía cómo atender a el estúpido juego de aquella mujer.
—Toc, toc, toc.
—¿Quien es? —respondió rindiéndose al no saber que quería aquella mujer.
—Dulcinea.
—¿Dulcinea quien?
—Te dará muchos dulces.
El chico no respondió ante las palabras de la mujer.
Por su parte ella se dirigió hacia otra olla del lugar tomando así esta para vertir su contenido sobre el cuerpo de su víctima.
—¡Ahh! —Un fuerte grito salió de los labios del chico al volver a sentir las quemaduras sobre su piel.
El caramelo comenzó a apegarse a su piel haciendo que las quemaduras comenzaran a desgastar la carne de sus piernas, sin evitarlo las lágrimas comenzaron a correr por su rostro, no sabía el verdadero propósito de aquella mujer.
—Toc, toc, toc. —Volvió a repetir cómo si nada pasara.
—¿Q-quien es? —la voz del chico sonaba entre cortada, se le hacia imposible mantener la compostura por el ardor en sus piernas.
—Dulcinea.
—¿Dulcinea quien?
—Te dará muchos dulces.
El muchacho dudó unos segundos antes de responder. —¿Qué clase de dulces?
—¿Quieres probarlos?
—No.
—¿Quieres probar?
—No.
Los ojos de la mujer se conectaron con los del chico tan penetrantemente que para el muchacho se le hacia imposible negarse ante sus palabras.
—¿Quieres probarlos?
—S-si.
La extraña mujer se acercó al cuello del muchacho inhalando el olor de este con exquisitez. —Que espléndido caramelo me han traído.
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Dulcinea 🍬 «BTS»
Fanfiction❝Toc, toc, toc.❞ En el bosque había una antigua leyenda, en donde una extraña mujer llamada Dulcinea habitaba dicho bosque en busca de nuevas victimas para hacerlos sus preciados caramelos. Min Yoongi y Kim Namjoon son dos jóvenes que decidieron ind...
