|08|

103 23 1
                                    

—Oye Kookie...

—Dejame en paz. —el lloriqueo de su hermano menor era notorio a pesar de que se encontraba al otro lado de la puerta.

—Si abres la puerta podríamos hablar mejor. —suspiró con arrepentimiento.

—No tengo nada que hablar contigo.

—Vamos Kookie, deja de llorar cómo niña y resolvamos esto cómo hombres que somos.

—¡¿Vendrás a golpearme?! —exclamó el pequeño al escuchar las palabras de su hermano.

—No tonto, sólo quiero hablar contigo, abre por favor... —el tono del mayor se notaba un poco apagado por lo cual el pequeño logró confiar en sus palabras.

Los pequeños pasitos de Jungkook se escucharon al acercarse a la manilla de la puerta, tardó un poco en decidirse si abrir o no pero a la final logró abrir un poco la puerta mientas asomaba su pequeña cabecita por el fino espacio que los separaba.

Yoongi sonrió con ternura y abrió la puerta a la par dejando al descubierto la habitación desordenada de su hermano menor.

El mayor dudó unos segundos antes de hablar, no quería que su hermano asistiera a tal bosque porque sabía perfectamente los misterios de dicho lugar, sabía que era extremadamente peligroso pero ver la felicidad en los ojos de su hermano era el mayor regalo que podría haber recibido.

—Esta bien, puedes ir. —soltó sin más—. Pero estate siempre cerca a los padres de Taehyung.

Jungkook parpadeó un par de veces sin podérselo creer, una gran sonrisa de felicidad se formó en sus labios al repasar las palabras de su hermano mentalmente.

—¡Gracias, gracias, gracias, gracias! —exclamó con felicidad mientras se abalanzaba sobre su hermano.

{🍬}

Dulcinea 🍬 «BTS»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora