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Después de un largo día de entrenamiento, el equipo (Pidge, Hunk, Shiro, Lance y Keith) deciden ir a descansar un poco al comedor de la gran nave, acompañando el descanso de algo de comida...

Hunk- ¿Que les parece si preparo algunas galletas deliciosas para descansar?
Pidge- Bien amigo, solo que no sean de esas duras con las que te rompiste los dientes la última vez, ¿Recuerdas?
Shiro- ¡Me parece perfecto, Hunk! Ya me hacía algo de falta librarme de la fastidiosa voz de Coran, jeje.
Coran- ¿Alguien dijo el nombre del apuesto aquí presente?
Shiro- ¡EJEM! Quise decir, la magnífica voz d-del caballeroso Coran, s-si, cloro, ¡Digo, claro!
Keith- Pff- JAJAJAJAJA.
Coran- Perfec... ¡Keith! ¡Chico! ¡Vaya, nunca te había visto reír así! ¿Que causa la gracia?
Keith- N-no nada... AJAJAJAJA~
Shiro- Vasta Keith, no fue graci... JAJAJA
Coran- No entiendo.
Pidge- Jajajaj, buena esa Shiro... ehemm, yo creo que Lance se ciclo o algo por el estilo.

El rostro sonriente y rojizo de Keith, gracias a la carcajada reciente captó por completo la atención del moreno, este sintiendo unas extrañas sensaciones, sin darse cuenta llevaba más de un minuto observándole...

Shiro- ¿Lance?

Dijo este agitando su mano frente al rostro de Lance, haciéndolo regresar al mundo... o en este caso, ¿al espacio?

Lance- ¿Q-que?
Pidge- ¿Ya recuperaste la conciencia?
Lance- N-no, no fue nada. Solo me impresionó ver al gatito rojo reír.
Keith- Bah, ahora resulta que soy gatito rojo.
Lance- Entonces como deseas que te llame... ¿Mono rojo?
Keith- Yo pensaba que ese eras tú.
Lance- Estupido.
Keith- Idiota.
Pidge- ¡YA CÁLLENSE!
Shiro- Dejen de pelear jovencitas, porfavor.
Hunk- ¡Galletas listas!

Todos se reunieron en la mesa a disfrutar del aroma y sabor de las deliciosas y famosas galletas de Hunk, finalmente llegaron Keith y Lance, quienes parecían un poco enfadados. Keith se sentó en su normalmente lugar y Lance junto a él, comenzando una vez a comer lance "accidentalmente" giró fuertemente su codo, dándole un considerablemente fuerte golpe a Keith en el estómago, haciéndolo escupir una parte ligera de la leche que contenía en su boca...

Keith- ¡Idiota!
Lance- ¿¡Que!? Solo moví mi codo.
Keith- Y me hiciste escupir la leche que estaba apunto de beber.
Lance- Cállate perro.
Keith- No, ¡Tú cállate asno estupido!
Shiro- ¡Ya basta chicos! ¡Parecen bebés!
Lance- ¡Pero si eso soy! ¿Acaso mi hermosa piel de bebé no lo indica?
Keith- *facepalm*
Hunk- Simple duda Lance, si tienes más de seis asientos libres... ¿Por que rayos te sientas alado de Keith si siempre están peleando?
Lance- É-mm, y-yo, em...
Pidge- Lo sabía, te gusta Keith.
Lance- ¡¿QUE DEMONIOS?! ¡¿A mí?!
Shiro- S-sin ofender chicos, pero opino lo mismo, jeje.
Keith- ¿¡QUE DEMONIOS!?
Lance- ¡CLARO QUE NO! ¡HASTA CREEN!
Hunk- No lo se, pero según yo, a veces es algo sospechoso, parece que se gustan o algo...
Keith- ¡NO CLARO QUE NO!
Lance- ¡NO NO NO NUNCA!

NO NO NO NO NO NO NO NO ... lo único que los chicos continuaron diciendo a los comentarios de sus compañeros, algo extraño pero notorio. Lance siempre estaba para Keith y Keith siempre estaba para Lance, parece que se odian pero, NO, en cierta forma se aprecian, son compañeros y bajo todo, son amigos, algo que simplemente no se pueden negar. Claro, muy raro el momento en el que s lleguen a declarar su amistad, pero ambos tienen muy claro que rivales, NO son.
Terminando todo, Keith se dirigía a su recámara para poder limpiar sus cuchillos y espadas de entrenamiento, Lance iba de camino con Pidge a jugar algunos videojuegos, en cuanto a Hunk y Shiro, fueron a hacer algunos calentamientos y ejercicios con Allura. Coran fue tras Keith, con la simple curiosidad, entró a su recámara encontrando al joven limpiando sus cuchillos con una pequeña toalla, el adulto se sentó alado de Keith despues de haber pedido el permiso de entrar a su habitación siendo concedido...

Coran- Oye hijo, te tengo una curiosa pero simple pregunta...

Dijo Coran colocando su mano amigablemente en la espalda del joven.

Keith- ¿Aja?
Coran- ¿Acaso te gusta tu compañero Lance?
Keith- ¿¡Q-que!? ¡N-No! No para nada. No.
Coran- Chico, soy el tío Coran, fiel y servicial, y de paso buen consejero. Sabes que puedes contarme lo que necesites.
Keith- N-No, yo. Em, y-yo..
Coran- ¿Si?
Keith- Lance no me gusta, pero lo único que puedo decir es que, aunque a veces parezca que somos unos rivales, no lo sé.... en el fondo siento que somos amigos. O bien, no lo siento... Somos amigos, aunque no seamos de tanta para decírnoslo a la cara, supongo...
Coran- Jejejem, ya lo suponía. Solo una frase consejera más para tí...
Keith- ¿Cuál? 
Coran- Escucha atentamente chico, que no te resulte extraño lo siguiente pero... del odio y cierta rivalidad al amor, hay solo un pequeñísimo escalón, nunca lo olvides...

Dijo Coran para darle unas ligeras palmadas en la espalda al más joven y así dejar la habitación. Dejando a Keith pensando mucho en aquella frase...

"Del odio y la rivalidad al amor, hay solo un pequeñísimo escalón"

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Nunca estarás solo... -KLANCE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora