Al día siguiente llegaron muy tarde a la estación para coger el expreso de Hogwarts y tuvieron que ir con muchas prisas. Todos los Wesley cruzaron la puerta menos Ron, cuando Ron y Harry intentaron cruzarla esta se cerró y se chocaron contra la pared. Habían perdido el tren así que cogieron el coche volador del Sr. Wesley para ir a Hogwarts, fue un viaje complicado y casi se matan por el camino, pero lograron llegar. Al llegar el coche se quedó atrapado en el sauce boxeador y este empezó a golpearlos hasta que el coche se calló. Al caer al suelo el coche los expulso fuera y se marchó solo.
- Mi padre me mata - dijo Ron.
Harry y Ron dejaron su equipaje junto al de los demás, entraron al castillo y por el camino se toparon con Filch, el cual los llevo al despacho de Snape. Snape comenzó a echarles la bronca y a amenazarlos con expulsarlos del colegio, pero Macgonagall y el profesor Dumbledore aparecieron y les dijeron que solo estarían castigados y que se notificaría a sus familias sobre lo que habían hecho.
- Estoy muerto - pensó Harry, empezaba bien el año.
Debido a todo el incidente Harry no vio a Draco hasta la mañana siguiente, cuando Draco lo estaba esperando en la entrada del gran comedor.
- Harry - dijo feliz al verle.
- Draco - dijo Harry antes de abrazarle.
- Hola Wesley.
- Hola Malfoy.
- ¿Que te paso anoche? Te estuve buscando - le pregunto Draco a Harry.
- Es una larga historia.
- Por la cual nos caerá una gran bronca - dijo Ron.
- Ni 24 horas han pasado Harry, ¿y ya te andas metiendo en líos?
- Lo siento, pero ha sido un accidente. Te lo contare todo luego, ¿vale?
- Esta bien, debo volver con los de mi casa.
- Espera Draco - dijo Harry agarrándolo del brazo - ¿estás bien?
- Si, ¿y tú?
- Eh sí.
- Bien - dijo Draco antes de irse.
Harry sentía que ya la había cagado, con sus padrinos, con Draco, con todo. Estaba gafado, algo quería jugársela a Harry ese año, estaba seguro, pero, ¿qué?
En clase de herbologia se dedicaron a replantar mandragoras y a Draco le mordió una en el dedo, lo que hizo reír a Harry. Tras la clase Harry y Draco estuvieron dando un paseo por el jardín y Harry le conto a Draco lo que le había pasado.
- Harry James Potter, ¿es que quieres que me dé un infarto? - dijo Draco muy serio y Harry se rio - no tiene gracia, podrías haberte matado y a mí me hubiese dado algo.
- Lo siento, pero teníamos que volver a Hogwarts, es la única forma que tengo de verte - de repente Draco se puso como un tomate y Harry también al darse cuenta de lo que había dicho - ósea yo, quiero decir que yo...
- Yo también tenía ganas de verte - dijo Draco agarrándole de la mano y sacándole una sonrisa boba a Harry - te he echado mucho de menos.
- ¿Enserio?
- Si - contesto Draco acercándose cada vez más a su rostro.
- Yo también.
Cualquiera que los viera en ese momento podría jurar que iban a besarse, pero el ruido de gente acercándose les hizo separarse.
- Deberíamos irnos, ya es la hora de comer - dijo Draco con la cabeza agacha por la vergüenza.
- Eh si, deberíamos.
- ¿Vamos? - pregunto Draco extendiéndole su mano para que la tomara de nuevo.
Harry sonrió - si - dijo tomando su mano.
Obviamente al llegar al gran comedor se separaron y se fueron cada uno a su mesa. Una vez allí a Ron le llego un howler de su madre echándole la bronca y Harry temía por lo que le esperase a él cuándo sus padrinos se enteraran.
Después de comer tuvieron clase de defensa contra las artes oscuras con Gilderoy Lockhart y todas las chicas lo miraban como si fuera el ser más hermoso de la tierra a lo que el resto de tíos solo lo veían como un idiota, en especial Draco. Gilderoy no paraba de presumir de su sonrisa y Harry echo un vistazo a Draco, el cual no pudo evitar reírse del ego de su nuevo profesor. Al ver aquella sonrisa que traía loco a Harry este se quedó embobado, esa sí que era una sonrisa hermosa, la más hermosa del mundo y no la de Lockhart. El profesor Lockhart dejo sueltos por la clase un montón de duendecillos de cornualles que empezaron a revolotear por toda la clase y los alumnos salieron corriendo. Draco y Harry se escondieron debajo de una mesa y Ron y Hermione en la mesa de al lado.
- Este tío está loco - dijo Draco.
- Hay que hacer algo - dijo Hermione y un duendecillo comenzó a tirarla del pelo, a lo que Harry lo golpeo con un libro y se lo quito.
Dos duendecillos agarraron a Neville de las orejas y lo elevaron en el aire dejándolo colgado de la lampara, el profesor Lockhart salió corriendo y se escondió en su despacho, dejando a los cinco solos.
- ¿Que hacemos ahora? - pregunto Ron.
- ¡Inmovilus! - grito Hermione y todos los duendecillos se quedaron inmóviles.
- Menos mal que Hermione no tiene otra cosa que hacer que leer - bromeo Draco.
- ¿Por qué siempre a mí? - pregunto Neville desde la lampara.
- Hay que bajarle - dijo Harry y con un hechizo Draco lo bajo de la lampara sin ningún daño.
- Gracias - le dijo Neville.
- No lo cuentes - dijo Draco y Harry le dio un rápido beso en la mejilla.
- Mi héroe - le susurro y Draco se puso rojo como un tomate.
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El amor contra el mal - 2 Temporada
FanfictionUn nuevo matrimonio y un amor por descubrir. Sirius y Remus por fin han dado el paso que tanto tiempo han esperado y Harry esta más que feliz por ellos. Un nuevo año en Hogwarts hara surgir un monton de sentimientos confusos en Draco y Harry, sentim...