1.ACEPTAR

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Era un lunes en la noche cuando Yuzuko Aihara se encontraba en un  parque cerca de casa. Ya eran varias las noches que salia a escondidas de su madre, ya sea porque no lograba conciliar el sueño en aquel cuarto donde una vez estuvo la persona que más amaba, o porque quería un lugar en donde pensar, pensar en como poder superar ese gran amor que un día la hizo ser tan feliz.

Después de recibir aquella carta, aquella que significaba la confesión de los sentimientos y la despedida de Mei, aquella que la trajo de vuelta y sin retorno al mundo real, Yuzu trataba de mostrarse fuerte, no solo para no preocupar tanto a su madre como a sus amigas, sino también de convencerse a si misma de su fortaleza.

Narra Yuzu
Era de mañana y la luz del sol hacia esfuerzo por entrar por mi ventana, que ya desde hacia un tiempo, había permanecido cubierta por las cortinas.

-Otro día más, ehhh,muy bien!!!, vamos a la escuela!!!- dije para mi misma y así darme ánimos de salir de la cama e ir al instituto, ese instituto que había empezado a odiar, y no precisamente porque fuera viejo, aburrido, o tuviera fantasmas (si, ahora lo saben, odio a los fantasmas), sino por ser la razón que provocaba que lo que me hacia feliz se alejara de mi.
Voltee para confirmar que Mei no se encontraba ahí y así volver a mi vida sin ella.
Mamá seguía mirándome, como si fuera un cachorro que esta en una caja, bajo la lluvia. Posiblemente pensaba que no me había dado cuenta de esa mirada, así que le sonreía cada vez que me encontraba con sus ojos, no se si sabía lo que Mei y yo estábamos haciendo, o porque pensaba que estaba triste porque mi nueva hermanita se casaba antes que yo y me sentía sola.

De camino a la escuela, más bien, a una calle de llegar a ella, divise una figura que se acercaba a mi a toda prisa, al principio me espante por si se trataba de algún maleante o algún loco que me atacaría por ser tan vistosa y porque no, ser una hermosa rubia,(ok, si no me echo porras yo, quien lo hará).

-Buenos días Yuzuchi!!!!!- gritaba a lo lejos mi mejor amiga. Desde hace unas semanas se notaba mas alocada de lo que ya era, nunca me dejaba sola y hacia muchas bobadas para hacerme reír. Creo que no logre esconder al 100% mis sentimientos, y más de ella, que si pusiera el mismo esfuerzo para las clases no hay duda que estaría en los primeros lugares.

-Hola, buenos días Harumin!!!- conteste lo mas alegre que pude.

-Yuzu, terminando las clases quisiera tener una charla contigo, no se te olvide ehhh!!!- dijo Harumi, poniendo mucho énfasis en la ultima frase y mostrándome una cara y tono serio que era raro en ella.

-Ok, ok, no tienes que exagerar, al fin y al cabo estamos en el mismo salón este año también, así que es imposible olvidarme de ti- conteste de manera un poco sarcástica.

En lo que íbamos de clases del tercer año, lo cual ya eran 6 meses, había  puesto más atención y dedicación a mis estudios, por una parte para no decepcionar a mi familia y por otra porque así mantenía mi mente ocupada de pensamientos dolorosos. Mi madre era la más feliz por los resultados, y claro como no lo iba a estar si en toda mi vida escolar era de las niñas más distraídas y relajientas del curso, así que estar en el top 3 de la escuela, era un logro significativo, y estaría feliz por ello si fueran otras las circunstancias.

Así terminaba otro día de clases y mientras guardaba mi estuchera en mi maleta, sentí un jalón que me dirigía hacia la salida del salón y posteriormente de la escuela.

-Esperaaaaa, Harumin porque la prisaa!!!???- le preguntaba mientras nos alejábamos de la escuela en su bicicleta a toda velocidad

-Porque ya es tardeee y nos están esperando las demás chicaaaas!!- gritaba ella para que la pudiera escuchar debido al sonido del tráfico.

-Nooo has escuchadoo el dicho de mejor llegar un minuto tarde que cinco minutos de silenciooo!!!!- trate de convencerla de que bajara la velocidad, porque estaba segura de que quería vivir un poco más.

Que es lo que trama esta mujer, me preguntó si es porque quiere salir de compras con todas o algo por el estilo. No lo se, lo único que quería era llegar y por fin tocar el suelo con mis pies.

Al llegar me baje de la bicicleta de esta chica y bese el piso como si fuera el piso mas hermoso que había visto jamás.

-Ohhhh!! Estoy con vida, juro ser una buena chica de ahora en adelante-  decía en voz alta para que a la loca conductora le quedara claro que había sido horrible.

-Que exagerada Yuzuchi, y yo que te iba a invitar un parfait de chocolate- dijo ella muy ofendida y mirándome con lástima.

-ok, ok, solo exagere un poco, y creo que me debes ese famoso parfait por poner mi vida en riesgo.-  dije mientras la tomaba del hombro

Las dos nos quedamos mirando y empezamos a reír, hacia mucho que no reía tan genuinamente y fue gracias a Harumin.
Entramos al restaurante familiar que quedaba cerca de la escuela y nos encontramos con las demás chicas.
Estaban todas, excepto shiro-pon sempai que tenía clases de universidad por la tarde.
Cuando nos vieron, pusieron una cara de confusión.

-Esperen, no era esta un junta para ver como hacíamos sonreír a Yuzu sempai, aunque no me enojo esta vista haruxyuzo es increíble- dijo Nene mientras se le caía la baba al decir la ultima parte

Creo que se de que se tratara esta reunión.

CITRUS: UN CORAZÓN CONFUNDIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora