9.BODA 1

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Cuando entramos al lugar después de todo el alboroto de afuera, suspire de alivio, vaya que si es estresante ser el centro de atención. Nos quedamos en la entrada para dar nuestros nombres.

- mi nombre es Yuzuko Aihara, mis padres ya deben de estar dentro- contestaba al señor que estaba en el recibidor. -Y el es Luka Stefano Di Rossi-

El señor de inmediato mando a llamar a un joven y nos pidió que lo acompañáramos, me sorprendí al ver que la familia de Luk estaría en la misma mesa que la mía.
Su padre era una versión madura de el, solo que imponía mucho a diferencia de su hijo, su madre era una belleza y comprendí que seria muy raro que Luk no fuera atractivo, teniendo semejantes genes.
Mi padre y el suyo tenían una conversación muy alegre, la cual fue interrumpida cuando nos acercamos para tomar asiento.

-Shou, mi hijo viene acompañado de una hermosa joven, esto no es una ilusión verdad??- le decía a mi padre sin dejar de mirarme.

-Así que si era tu hijo después de todo, y no es una ilusión, te la presentare-  le contesto y poniéndose de pie los dos.

-Tony, ella es mi hijastra,Yuzuko, verdad que es hermosa.- le decía mientras yo le extendía mi mano, el la tomó y como cuando su hijo se presento, le dio un suave beso y dijo:

-Mi nombre es Anthony Di Rossi, es un placer conocerte, y ella es mi esposa Liliana.-  la hermosa mujer sentada a su lado se ponía de pie y se acercaba para estar a la par de él , los dos tomaron mi mano y expresaron lo siguiente.

- por favor cuida de nuestro hijo-

No solo yo me quede con una cara rara, también mi madre y Luk, sin embargo mi padre sonreía orgulloso y satisfecho, iba a contestar cuando una voz conocida llamo mi atención.

-Yuzu onechannnn!!! ya lleg... - se detuvo cuando estaba a punto de lanzarse hacia mi. -increíble, te vez mucho mas hermosa que siempre,- decía aquella niña que fue mi amiga de la infancia, Matsuri.

-Gracias, tu también luces muy linda- y era cierto, se veía mucho mas adulta a la imagen infantil que siempre daba. Vestía un vestido corto color lila que dejaba ver sus piernas, además se había maquillado y arreglado el cabello, parecía un ángel si no fuera por la mirada asesina que tenia en su cara al notar que había alguien parado junto a mi, su mirada se clavo en el brazo alrededor de mi cintura, cosa que ni yo me había dado cuenta. Luk al percibir esa mirada intimidadora quitó de inmediato su brazo y su cara se tornaba cada vez más roja, eso significaba que el tampoco se había dado cuenta de lo que estaba haciendo.

- Dime Yuzu onechan, que es eso que esta junto a ti- me decía Matsuri sin volver a mirar en dirección de Luk.

-ahhh el es un amigo que conocí hoy- le conteste para tratar de evitar que corriera la sangre del inocente junto a mi.
Un silencio incómodo se presento, hasta que gracias a mis suplicas a todos los dioses de que no se volviera mas raro el ambiente, mi mamá llegó al auxilio.

-Matsuri, que guapa estas hoy mi niña- al parecer todos en la mesa suspiraron de alivio al ver como los músculos faciales de Matsuri se relajaban.

-ohh Señora, gracias por el cumplido, pero no le ganaría a usted- decía cambiando su forma de hablar.
En lo que ellas se ponían al día, yo trataba de aliviar la cara de susto que tenía Luk.
-ella me va a matar, seguro me mata- susurraba en voz baja. Creó que este trauma se quedara con el toda su vida.

-ella siempre ha sido así, pero es adorable una vez que la conoces-
Decía para tratar de relajarlo y asegurarle que su vida no corría peligro.... Probablemente.
Al parecer no me iba a creer por la cara que puso al oír lo que dije, pero  bueno, es la primera vez que se conocen.

CITRUS: UN CORAZÓN CONFUNDIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora