10.BODA 2

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Al momento de salir a una pequeña terraza con vista a un hermoso jardin, me sacudio el terrible frio del clima y hacía que quisiera regresar al calor de la habitacion de donde me habia sacado Harumi, aunque no se si era el calor de la gente que se encontraba ahí o era el calor de la persona que nunca se había separado de mi.

-Va...vamos Ha...harumin , habla rápido de lo que tengas que decirme o mo...morire de hipotermia por e..e..este frio- trate de hablar tan fluido como me permitio el temblor de todo mi cuerpo.

-ok, ok... mejor vamos a un lugar mas calientito, al parecer alguien decidio vestir sexy en lugar de abrigada en estas fechas- contesto y a la vez dirigiendome un guiño antes de dirigirnos a una sala que yo no habia visto y que al parecer no habia mucha gente alrededor.

Y antes de empezar a entrar en calor, me senti envuelta en un abrazo que no vi venir.

-Emmm... Harumin, ¿¿¿que sucede???, ya se que te dije que tenía frio pero me puedo calentar aquí adentro.- susurre contestando al abrazo y dandole unas palmadas en la espalda a esta amiga mía.

Seguimos en esta situación  hasta que escuche suaves gimoteos de su parte, cosa que me sorprendio mucho, pues ella no se caracteriza por ser sentimental o una llorona.

Ya preocupada, me separe de ella de golpe solo para ver sus ojos llenos de lágrimas.

¡Eyyy!!, ¿¿Qué pasa Harumin???, ¿¿¡¡¡alguien te hirió!!!!???, ¿¿¿¡¡¡te duele algo!!!???- dije con un tono un poquito alto, no me di cuenta del volumen que había utilizado hasta que me percate de las miradas de las pocas personas que se encontraban ahí y las cuales al parecer se sintieron incomodas pues empezaron a salir de la habitación.

-No seas tonta Yuzuchi- dijo en un tono casi inaudible. - No fue a mi a la que hirieron..., fue a ti- cuando terminó de decir esto, entendí el porqué  de sus lágrimas, y la respuesta que obtuve fue el gran cariño que me tenía la chica enfrente de mí.

Ese sentimiento de cariño que me transmitía mi mejor amiga, hacía que deseara ser más fuerte y así no preocupar y lastimar a mis seres queridos.

-¡¡¡Solo podía verte llorando en la ceremonia!!!!, y yo!!!!...y yo!!!!... no pude hacer nada para evitar tu dolor...-  dijo casi gritando las primeras frases y diluyendo la última.

Esas palabras hicieron que corriera a abrazarla tan fuertemente como pude, y esto hizo que pudiera tranquilizarse un poco.

Sabía que tenía que decir en ese momento, y lo que quería transmitirle de vuelta.

-Harumin, gracias por hablarme aquel primer día, gracias por seguir hablando conmigo a pesar de lo problemática que fui, gracias por convertirte en mi mejor amiga después de un tiempo tan corto, gracias por no enojarte cuando te dije la verdadera razón de mi viaje, pero sobre todo, gracias por quererme tanto.- dije con toda la sinceridad que mis palabras podrían mostrar.

Esto hizo que dejará de llorar .

-Tus palabras y acciones me dicen lo mucho que me quieres y sabes que yo a ti te quiero igual- dije para despues separarme de ella y teminar por decir.

-así que ya no llores!!!, que me harás llorar y la verdad creo que ya me seque de tanto que lo hice...- trate de decir esto con un poco de sarcasmo que al parecer hizo que se enojara un poco, porque quizás cree que no entiendo la situación, pero si lo hacía, tanto que me esforze por decir esto con mi pose más confiada acompañada de un signo de paz en mi mano derecha.

-¡¡¡ya verás que soy más fuerte de lo que crees!!!-

Y tras un suspiró profundo de su parte me contesto diciendo.

-¿¿Nunca podré contigo verdad...??? - regalandome una suave sonrisa al final de decirlo. - pero esta vez voy confiar en tu fortaleza, después de todo... eres la que se atrevió a decirle abuelo al director enfrente de todos...- cuando  terminó de decir esto, las dos nos carcajeamos tan alto que si hubiera quedado alguien después de lo anterior, seguro  se iba corriendo pensando en que tipo de locas habían sido invitadas a la boda.

-Gracias Harumin, ahora es momento de regresar o pensarán que nos fugamos.- comente dirigiéndome a la puerta cuando....

- alto ahí señorita- dijo agarrándose de mi brazo y viendome con unos ojos  un tanto pícaros. -aún no he preguntado sobre el chico que trajiste-

Yo me había olvidado de decirle a Harumin sobre Luk.

- Te contaré todo antes de irme mañana junto con las demás chicas , .......además también necesitó hablarles de algo a todas- dije volteando el rostro hacía  la salida, pues aún no era el momento para decirle sobre mis planes de aceptar quedarme a estudiar en América, aunque creo que sospechaba algo.

- Muy bien, por hoy te has salvado, pero mañana no te libras del interrogatorio- Y ahí está de vuelta la Harumin que conocía.

-Si si si, ya lo sé, ahora regresa que yo me quedaré un rato por aquí para pensar un poco sobre mañana - dije para que ella regresará a la fiesta y yo pudiera estar sola un momento.

Ella entendió inmediatamente y aunque se veía reacia a irse, me dejó sola en aquella habitación.

Caí sentada en un sillón  que se encontraba en un costado y me dispuse a divagar sobre otros asuntos que ocupaban mi mente.

-ahhhhh- dije soltando todo el aire de mis pulmones.

-y pensar que mañana a esta hora estaré en esa lata gigantesca de metal en camino a ese lugar- me dije a mí misma tratando de olvidarme de todo el cansancio de lo que llevaba del día.

-pasare algún tiempo sin los intensos interrogatorios de Harumin así que la dejaré preguntarme lo que quiera mañana- eso decía hasta que escuche un ruido  del otro lado de la puerta, cosa que me alertó y recordó del lugar en donde estaba, después de unos minutos me sorprendí al ver a la persona que entraba por ella.

CITRUS: UN CORAZÓN CONFUNDIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora