CITRUS: UN CORAZÓN CONFUNDIDO

14. BUENOS DÍAS

Me desperte por el sonido de la  4ta alarma del celular, y por querer  apagarlo  (de nuevo) casi lo  lanzo lejos, hasta que recorde el porque había puesto alarmas tan temprano.

-¡¡¡no no no no no no!!!!! Ya es tarde!!!- agarre la ropa que ya tenia preparada desde anoche y corri al baño para bañarme y lavarme los dientes.

Tratando  de ponerme una blusa y los pantalones al mismo tiempo, agarre mi maleta que estaba a un lado de la cama y empeze a buscar mis documentos, los cuales gracias a la suprema diosa a la que yo llamo mamá estaban en la mesita de noche con una nota escrita a mano que decía "Yuzuko Aihara, se que piensas que se te hizo tardé,  pero modifique tus alarmas con 1 hora de anticipación, de todos modos no pierdas el tiempo, tu padre y yo te  estaremos esperando en el aeropuerto.  Te quiere mamá."

Besando la nota agradeci lo bien que me conoce mi señora madre, cambiada, con maleta y documentos en mano, salí  de mi cuarto.

-ahhhjj..!!- haciendo un sonido indescifrable me di cuenta de que en la cocina estaba alguien sirviendo  panqueques recién hechos en dos platos en la mesa.

-el desayuno esta listo, come esto y nos iremos al aeropuerto, ya he llamado y mi carro esta afuera para llevarte yo mismo- dijo al sentandose en el asiento frente al mio.

-si señor!!!gracias- no me atrevia a verlo directo al los ojos, recordaba tooodoo lo que hicimos ayer y la vergüenza no dejaria mi cara si lo veía fijamente. Asi que por alguna rara razón me sentia como un soldado siendo regañado por su general en jefe.

Comiendo en silencio, me llene de valor y le pregunte si habia dormido bien.

-yo... si te soy honesto no dormi en absoluto- y como si ya fuera el sello de la casa, se sonrojo.

Ahhhhh!!! de seguro también penso en lo de anoche!!!

-pero ya dormire en el avión....- dijo esto en un susurro, asi que no escuché  bien lo que dijo

-¿¿Qué  dijiste Luk???..- pregunte antes de meterme el último pedazo en la  boca.

-nada... - volteo los ojos a su reloj y levantando los platos para llevarlos a lavar en el lavabo, contesto otra vez     -solo ya vamonos o llegaremos tarde-.

Tomo mi maleta, la puso en el maletero y me pregunto si no olvidaba nada. Yo negue con la cabeza, abrio la puerta del copiloto de su auto para que subiera y después de abrocharme él el cinturón de seguridad, me dio un beso en la mejilla susurrando en mi oido "buongiorno amore mio", cerro mi puerta y subio al lado del piloto. No puede decir nada después del shock recibido.