CITRUS: UN CORAZÓN CONFUNDIDO

6. CAMBIO

Narra Yuzu:

Los días pasaron en un parpadeo sin que me diera cuenta, ya sólo faltaba una semana para la fecha en la que mi vida empezaría a recorrer un camino que hace tres años, no hubiera imaginado. Los planes que tenía eran totalmente diferentes a los de ahora, antes hubiera soñado con tener un novio súper guapo y cool, salir de compras con mis amigas de la secundaria, pues no tenia en mente que mi mamá se casase de nuevo y tuviera que mudarme, así que seguiría en la misma escuela con ellas, pero ahora pienso algo diferente, pues quiero ser una mejor Yuzu, una que pueda ser fuerte ante las situaciones difíciles, y tal vez volver a encontrar el amor en un futuro, no se si será un chico o una chica, si será un amor cálido o frío, solo quiero ser todo lo que esa persona necesite para ser feliz y así tratar de curar a mi corazón y a mi alma.
No se que pasará en el futuro, y es algo que ni yo ni nadie tiene el poder de saber, pero se que las decisiones que tomaré moldearan mi camino, así que si hay algún lugar al que quiero llegar, es un sitio donde pueda verme a mi y a mis seres queridos felices.

Ahora que miro hacia atrás, puedo decir que hubo un antes y un después de llegar a esta ciudad, de entrar a ese instituto, de conocer a chicas que considero amigas del alma y de por supuesto, enamorarme por primera vez.

...

Era de mañana cuando mamá grito desde la cocina que me apurara o llegaría tarde con Harumin. Habíamos prometido vernos en la estación cercana a mi casa para ir al centro comercial y comprar ropa para ir a la entrevista, y aunque no quisiera pensar en ello ni me gustara la idea, también tenía que obtener un vestido con el cual asistiría a la boda de Mei.

Yo tenia en mente comprar un atuendo para la entrevista que si bien, fuera mas serio de la ropa que usualmente uso, no me hiciera ver aburrida. Tardamos mucho buscándolo, ya que ninguna de las dos sabia donde encontrar ese tipo de ropa.

-yuzuchiiiii, ya me cansé y todavía no tenemos ni una opción, bueno, solo que quieras vestirte como señora.- dijo quejándose Harumin que se encontraba sentada en una banca que se había cruzado en nuestro camino.

- Ni loca!!, hay que pensar de manera más abierta, aunque ya casi no tengamos lugares en donde buscar- dije sentándome junto a ella.

Estuvimos pensando que haríamos hasta que de un salto se levanto y se puso frente a mi -espera un momento tengo una idea, pero será hasta que terminemos el otro asunto- siguió diciendo con una mirada que daba a entender que tenía un plan.

-ok, si tu lo dices- conteste resignada consiente de nuestra falta de opciones.

Continuamos visitando tiendas, pero ahora con otro objetivo, encontrar un vestido que me hiciera ver bien para aquel evento al cual no tenía muchas ganas de ir.

Y aunque el motivo no era de mi agrado,  nos gustaba tanto ver aparadores a Harumin y a mi, y juraría que si no estuviéramos tan cansadas, lo disfrutaríamos mucho más.

-Mira Harumin ese vestido!!!- la llame indicándole un aparador de una tienda que no habíamos visitado.

-Yuzuchi que buena vista tienes!!!- contestó a mi llamado con la misma euforia.-Entremos, nada pierdes con probártelo- concluyó de decir y jalando mi mano hizo que entráramos lo mas rápido posible.

Cuando cruzamos la puerta, nos dirigimos directo a aquel vestido color rojo, que mirando bien, era largo y con un escote pronunciado.

-Señora, me traería este vestido para que se lo pruebe mi amiga???--dijo Harumin a una empleada del lugar que no me había fijado que estaba ahí. Siempre me había preguntado como rayos le hacen para que no te des cuenta de su presencia hasta que notan tu interés en algo y de ahí no paran de seguirte como hormiga a terrón de azúcar.

-Claro que si, por favor pase de este lado a los probadores- dijo la señora dirigiéndome una mirada para averiguar mi talla, después de mirarme fijamente de arriba a abajo, se quedo viendo mi delantera con unos ojos de duda, y al terminar de analizarme no dijo nada retirándose en busca del vestido.

-Harumin no te rías!!!!- reclamé a mi amiga que en ese momento se tapaba la boca para así reprimir el sonido de su risa, dejándome claro que no fue mi imaginación el ser víctima de esa mirada tan hiriente a mi orgullo.

-jajajajaja, es que fue tan descarada que fue imposible aguantarme la risa.-

No es que no supiera que carecía de ciertos atributos que otras chicas tenían en exceso, o mínimamente de un tamaño normal, pero una cosa es saberlo y otra es que los demás lo recalcaran.

Entre en el probador esperando la prenda que me había gustado, y que cuando la vi pensé que sería para mi, aunque ahora no estaba tan segura de ello

-Señorita, aquí esta el vestido que pidió su amiga y le traje otro que le recomiendo se pruebe.- dijo llamando a la puerta del probador la señora dueña de la mirada que me había hecho sentir incómoda unos minutos antes.

-gracias- dije tomando ambos vestidos y cerrando la puerta.
Al probarme el primero me di cuenta cuál era la razón de la mirada de duda de aquella señora. Aquel hermoso vestido no estaba hecho para personas con mucha personalidad.....Ok!! ok!!! , lo acepto, el vestido no estaba hecho para mujeres con poco pecho, ya está, lo dije, están felices con eso!!genes mios.
Al resignarme con el vestido que había elegido, me dispuse a probarme el que había traído la señora. Era un vestido color verde esmeralda oscuro, era entallado, llegaba hasta las rodillas, tenía los hombros descubiertos y una pequeña abertura en el pecho en forma de "v" Cuando me fije en el espejo, me sorprendí al verme, en realidad remarcaba las pocas curvas de mi cuerpo, y el color hacia resaltar el color de mis ojos, era perfecto para mi.
Cuando salí del probador, vi a Harumin esperando con una bolsa en mano.
-Ya elegiste uno para ti??- pregunte sabiendo que ella y su familia habían sido invitados a la boda, pero no solo ella iría, también la familia de Himeko, Nene, Shiro-pon sempai, ya que aunque lo había olvidado, ellas también son parte de la clase alta, me sorprendió saber que Matsuri era también una invitada, ya que ella y Mei no tenían la mejor relación del mundo, y aunque Matsuri no quería ir al principio, cambió de idea al pensar estar conmigo en ese momento, para mi el hecho de saber que estarían conmigo me alegraba en demasía ya que no creería soportarlo estando sola.

-Yuzu ya vámonos- dijo Harumin mirando su celular.

-Sabes tengo algo que hacer antes de irme, espérame como máximo una hora- dije mirando a los ojos confundidos que Harumi tenía en su cara

-Ok, y que quieres que haga en una hora???- dijo preguntándome.

-yo que se, ve a las maquinitas, o descansa en esa silla- conteste corriendo y dejándole encargado aquel vestido verde que había comprado.

Al paso de unos 50 minutos volví con ella, por lo que me pude dar cuenta, se había quedado en la silla viendo su celular.

-Harumin, gracias por esperarme, heyyy Harumin-, la llame agitando mi mano enfrente de ella, para que dijera algo.

-Tardaste tanto para comprarte otra peluca de color negro, aunque debo decir que tiene un toque de realismo además de hacerte ver algo sexy- contesto por fin poniéndose de pie y toqueteando mi cabello.

-Esperaaaa Yuzu!!!, te lo pintaste de verdaaaad????- exclamó sorprendida al darse cuenta de lo que había hecho en esos 50 minutos.

Así término nuestra travesía por el basto y complicado mundo de las tiendas de ropa.

Y aunque lo normal seria cortarse el cabello después de una ruptura amorosa, a mi me empezaba a gustar mi cabello largo, así que para cambiar un poco de la imagen que tenía, decidí regresar al color original de cabello, el cual no usaba desde que era una niña.

Esperaba que con este cambio pudiera empezar a crear a la nueva Yuzuko que quería ser.

PD: gracias a las personas que leen mi adaptación, esperó que les guste.