Capítulo 7: El Ángel Perseguido

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Las miradas discriminatorias sobre Emily aparecieron apenas descendió conmigo del auto. Por primera vez, la inspección visual no reposaba sobre el auto de Elisabeth, Edmund o sobre mí, sino sobre Emily. Desde que había ingresado a la mansión, se había convertido en una Smirnov, por lo que al igual que nosotros, debería aprender a convivir con el no sentirse parte de la ciudad. Éramos una familia para poder protegernos entre nosotros y no dejar que las miradas y comentarios de los demás nos afectaran, así que le di un leve empujón con mi hombro para dedicarle una sonrisa, y ella sonrió de lado a pesar de que varios se hubieran quedado quietos para observarla fijamente.

Michelle y Lauren fueron las únicas en recibirla de buena manera, e indicarle que el vestido blanco que llevaba encima, el cual era parecido al que había portado el día anterior, le sentaba bien. Desafortunadamente Emily era más pequeña que nosotras, por lo que no podría estar con ella para restar a su lado.

—Si necesitas lo que sea, estaré cerca —le recordé.

Emily asintió con la cabeza antes de entrar al aula que le correspondía. Y aunque no quise que permaneciera sola, seguí a Michelle y Lauren para atender la primera clase del día.

Consideraba que tanto Ethan como los mellizos de alguna manera eran mis hermanos menores, y a mí me correspondía ser la mayor. Elisabeth siempre era aquella que quedaba a cargo cuando Madame Alannis realizaba algunos de sus viajes, y cada uno podía cuidarse por sí solo. Pero mi edad sobrepasaba por muchos años la de ellos y había sido la primera en encontrarse bajo la protección de Madame Alannis, por lo que sentía que también era mi responsabilidad que todos estuvieran a salvo y se sintieran cómodos con quienes eran. Sabíamos que podíamos contar el uno con el otro porque únicamente nos teníamos a nosotros mismos para comprendernos, y éramos una verdadera familia sin importar que proviniéramos de diferentes partes y fuéramos de diferentes especies.

Ciertamente Emily era la más pequeña al tener quince años, y además era una recién llegada a la mansión, por lo que consideraba que era mi deber lograr que estuviera a gusto con la nueva vida que debía llevar, en una ciudad desconocida acompañada por cuatro adolescentes que debía ver como sus aliados y únicos amigos verdaderos además de Madame Alannis.

Los ciudadanos no habían sido amables cuando Ethan y luego los mellizos habían demostrado formar parte de la familia, por lo que permanecí preocupada durante la mañana. No podía dejar de pensar en Emily y en cómo se encontraría rodeada en un aula de personas extrañas que la señalarían como fenómeno sin siquiera conocerla.

Y comprobé que ella no sería un caso diferente cuando las clases terminaron y la vi rodeada por un grupo de chicos que estaban molestándola a la salida de la preparatoria. Algunos más se encontraban a su alrededor riéndose o no haciendo comentario alguno, abalando la situación con el silencio. Michelle y Lauren comprendieron cuando me separé de ellas, y no hizo falta que tuviera un oído súper desarrollado para descifrar que estaban humillándola. Las voces molestas de los chicos eran evidenciables así como también la vista agachada y el jugueteo de Emily que también la había caracterizado apenas había entrado a la mansión.

Afortunadamente pasé entre medio de ellos logrando empujarlos porque era mucho más fuerte y ruda de lo que parecía ser por fuera, y Emily alzó la vista y pareció sentirse tranquila una vez que me vio a su lado.

—Falta que aparezcan los otros tres y el circo de fenómenos estará completo —enunció uno de ellos.

—El circo eres tú molestando a alguien que conoces —expresé enfrentándolo con Emily detrás de mí.

Me echó una mirada despectiva que no funcionó conmigo porque estaba lo suficientemente acostumbrada a ser observada de aquella manera como para continuar sintiéndome intimidada.

La Familia Smirnov [Evie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora