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Pame no podía ocultar que había aumentado de peso considerablemente.
Estaban en la habitación hablando respecto a eso.

-Creo que me inscribire en un gimnasio. -Dijo ella con una mueca mientras se veía en el espejo- Me pondré a dieta también.

-Estas bien. -Dijo Peter con una sonrisa.

-No es cierto, estoy gorda. -Pame tocó su abdomen, que media sesenta y cinco centímetros, ahora era de setenta y ocho.

-Yo opino que no hagas nada, sólo deja de comer esos antojos. -Dijo él con una mueca- Siempre pides pastel o frescas con crema.

-No puedo evitarlo. -Contestó Pame.

-¿No estarás embarazada? -Bromeó Peter.

-Lo dudo.

-¿No estaría mejor que te hicieras la prueba?

-No será necesario. -Dijo Pame y se acostó en la cama.

-Anda, yo iré por ella, tu sólo hazla. -Dijo Peter mientras veía a su esposa.

-Has lo que quieras. -Dijo ella cubriendo su cabeza con una almohada.

-¡Está bien! -Dijo él- Haré lo que quiera. -Salió de la habitación.

Pame se quito la almohada para ver si Peter en verdad se había ido, y en efecto, se había ido.
Se levantó de la cama y camino hasta donde estaba su buro, donde tomó una caja algo grande, contenía algunas cosas que ella conservaba, se sentó y abrió la caja color blanca.
Tomó una pulsera tejida a mano, Georgie se la había dado cuando había entrado en el jardín de niños, una de sus miles de manualidades; también había hecho unas cuántas para los demás. La muerte de Georgie ya no era tan dolorosa como antes, probablemente para su madre y para Bill, sí, pero ella ya la había "Superado", sabía que de cualquier modo Georgie hubiera muerto en las manos de Eso y que no había literalmente nada para impedirlo.
Pame siguió esculcando sus cosas, había cartas, dibujos, collages, estampas, piedras de colores y muchas cosas más. Y hasta el fondo había una foto de su familia, podía haber superado la muerte de su hermano menor, pero no la de su padre. Para ella era la mejor persona, aunque no convivía con él en su adolescencia, en su niñez ellos eran inseparables; la llevaba todos los viernes a los zoológicos, los lunes al cine, los domingos al parque; bueno, eso era antes del nacimiento de Bill, las cosas cambiaron pero para Pame le agradaba tener un hermanito, y a los pocos años tener otro, ¡WOW!, para ella era suerte.
Peter la sacó de sus pensamientos cuando entro a la habitación.

-Ya hice lo que quería. -Dijo con una sonrisa dejando caer una bolsa de la farmacia en la cama- La joven que atiende la farmacia me desespero. -Dijo limpiandose ligeramente los labios.

Pame estiro la mano tomando la bolsa y la abrió.

-¿Es en serio? -Preguntó ella mientras sacaba la prueba de embarazo.

-Dijiste : "Haz lo que quieras". -Imitó su voz- Y hice lo que quería, cariño.

-Eres un...

-¿Encantador?, lo sé. No había necesidad de recordarmelo.

-¿Qué quieres que haga con esto?

-No sé, tal vez para que te rasques con ella, o te la metas en la boca. ¿Es en serio qué me preguntas eso?

Peter la levantó y la llevo al baño.

-Ahora, haz pipi en la prueba y espera cinco minutos.

-Pero yo no quiero.

Peter cerró la puerta y se recargo en ella.

-No te dejaré salir si no la haces. -Dijo con los brazos cruzados.

Se escuchó un quejido del otro lado de la puerta, además de algo que se abría; a lo que Peter sonrió.


























































































Peter llevaba casi media hora recargado en la puerta, ya se había cansado de esperar.

-¿Ya? -Preguntó con un quejido.

-S...Sí.

Peter abrió la puerta y vio a Pame petrificada mirando la prueba.

-¿Qué? -Pregunto Peter mientras veía a Pame.

No consiguió respuesta a lo que opto por tomar la prueba y verla por si mismo.

-¿Positivo? -Preguntó él.

-Sí. -Dijo Pame a nada de romper en llanto.


OUR DIRTY SECRET 《B.S》↨ PENNYWISEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora