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Un día demasiado cansado para Melody, pruebas sorpresas, exposiciones, reportes, proyectos y enormes cantidades de tarea; pero Zac tuvo la maravillosa idea de ir al lago, pero para llegar ahí tenian que cruzar el pequeño bosque, si... Donde a Eso le encantaba cazar algunos animales cuando no podía alimentarse de carne y miedo humano.

Los dos adolescentes caminaban por la flora de ese lugar.

-Sólo di que quieres verme sin ropa. -Dijo bromeando la ya pelinegra.

El castaño no pudo evitar ponerse completamente rojo al escuchar eso.

-Es broma. -Rió ligeramente- No te puedo hacer una porque te la tomas en serio, Zac.

-Lo dices con mucha seriedad. -Se excuso.

-Ajá, si... Claro. -Contestó con sarcasmo.

-Me gusta lo que te hiciste en tu cabello. -Ese pequeño cumplido basto para que el corazón de Melody se acelerara.

-Gracias... Me lo hice hace dos días. -Sonrió. 

-¿Tus ojos no eran azules? -Pregunto Zac de repente.

-Mis ojos siempre fueron verdes. -Mintió- Los ojos de ese color cambian; a mi padre le pasa lo mismo... Diría que es hereditario. 

-Me encantan tus ojos, ya sean azules, verdes, amarillos, rojos o incluso negros... Son preciosos. 

Melody iba a decir algo pero escucho unos gritos a dos kilometros de ahí, más adentro del pequeño bosque.

-¿Escuchaste eso? -Pregunto ella mientras dejaba de caminar.

-No. -Zac se detuvo- Probablemente fue tu imaginación. 

Los quejidos se volvieron más fuertes.

-Por supuesto que no. -Comenzó a correr y Zac la siguió.

La pelinegra corría con una enorme agilidad, pues esos gritos y quejidos ya los había escuchado en algún lado. El aroma de la sangre se hizo presente.

-Estamos a nada de llegar. -Dijo sin dejar de correr.

Zac pensó que Melody había perdido la cordura, pero todavía le gustaba.

-Alto. -Se detuvo en seco- Es aquí.

Unos arbustos frondosos y enormes no permitían ver lo que estaba al otro lado.

-Melody. -Zac la tomó de la mano antes de que los atravesara- No sabes lo que del otro lado... Sigamos nuestro camino.

Melody lo pensó unos segundos y rotundo: "No" salió de sus labios, inhalo profundamente y atraveso los arbustos encontrandose a alguien aterradoramente alto, de cabello naranja-rojizo... Era Pennywise, su pie derecho estaba atrapado en una trampa para osos, la sangre que brotaba era más oscura que la normal, además de que flotaba.

-¡Papá! -Melody corrio a socorrerlo.

-¿Ese es tu papá? -Pregunto Zac confusó- ¿Y el Sr. Winse sabe de esto? 

-Zac, te explicaré todo en otro momento, ahora ayudame a sacarlo. -Sus esfuerzos de quitar su pie parecían inutiles.

-¿Melody? -Pregunto el payaso.

-Vaya, hasta ahora te das cuenta. -Jalo la trampa junto con Zac, pero lo que causaron fue un poco más de dolor y un gruñido de su padre.

-¿No se supone que debes de estar en la casa?

-¿No se supone que debes de estar en el trabajo? -Volvió a jalar.

-Tushe. -Dijo en un jadeo.

Melody desesperada jalaba con más fuerza pero no lograba nada.

OUR DIRTY SECRET 《B.S》↨ PENNYWISEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora