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Para Melody estar en la casa de su abuela era realmente fantástico, siempre encontraba algo antiguo con que divertirse.
Estaba en la habitación de su madre, según su abuela, estaba igual que hace nueve años, abrió uno de sus cajones encontrándose una foto de Pame, Bill y Georgie.
Sus padres le habían contado sobre su tío Georgie. Un niño de pocos amigos pero muy lindo con su familia, que tenía una unión irrompible con sus dos hermanos mayores, pero todo término un día lluvioso, su padre lo había asesinado. Y que Bill tenía un terrible rencor hacía Eso y ella.

-Con qué así se veía el tío Georgie. -Sonrió ella y guardo la fotografía en su mochila- Me hubiera encantado conocerlo.

La niña seguia inspeccionando la habitación, cada vez que a quedaba encontraba algo nuevo; ya fueran juguetes, cartas, fotografías, libros, o incluso álbumes de estampas de su abuelo.
Al igual que su tío Georgie, le hubiera encantado conocer a su abuelo, Pame me contaba que era un hombre maravilloso, respetuoso, inteligente, una persona que amaba con todo su ser a su esposa e hijos.

-No hay nada más que ver. -Se quejó la niña.

Se quedó sentada en la cama unos segundos.

-Ire a la habitación de mi tío Georgie. -Se levantó y salió de la habitación.

No le preocupaba que su abuela la descubriera, la mayor parte del tiempo veía la televisión, el mismo canal, a la misma hora, a veces estaba dormida o incluso tocaba el piano, quedando en un trance; en el cual podía durar horas tocando el instrumento.
Melody abrió la puerta de la habitación, un lugar oscuro, lleno de telarañas la esperaba al otro lado del marco de la puerta. Entró y se cerró bruscamente la puerta detrás de ella.

-¡Maldición! -Exclamó ella.

Con la poca luz que entraba de la ventana empezó a inspeccionar la habitación, lo que descubrió fue que a su tío realmente le encantaban los barcos de papel, tenía diez en una repisa de madera; todos con algo escrito... "S.S Georgie". Melody siguió con su búsqueda de encontrar algo más que eso, pero al parecer no había nada que le interesará en esos momentos.
Intentó abrir la puerta pero está estaba atascada.

-Skit. -Una palabra antisonante que su padre le había enseñado.

Giraba la perilla de un lado a otro, empujaba la puerta y la jalaba, nada servía para salir de ahí. No tenía miedo, lo que tenía era la preocupación de que su abuela la encontrara, la regañaria y más aparte la que le daría su madre por ayanar el cuarto de su hermano fallecido.
Se hizo hacia atrás y golpeó la puerta con el brazo, abriendo la puerta.
Bajo las escaleras encontrándose con su abuela dormida. Melody suspiro lentamente y sonrió.
Juraba que la puerta no estaba atascada, sino que alguien le estaba impidiendo salir.

OUR DIRTY SECRET 《B.S》↨ PENNYWISEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora