HALF [ChanKaiSoo]

ADDICTIVE

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El que ahora conviviera "bajo la protección" de esos dos, no significaba precisamente que el humano en cuestión confiara plenamente en ellos. Kyungsoo, curtido por las malas experiencias del pasado, nunca perdería el miedo hacia esa peligrosa especie. No era una cuestión personal, más bien se inclinaba por dejar actuar a su básico instinto de supervivencia. Algo dentro de sí le gritaba cada día que no debía fiarse de seres que podían matarlo en unos segundos; no obstante, por alguna razón (una inexplicable aún), no se sentía amenazado por sus dos anfitriones.

Si bien, hasta el momento, ninguno de los dos vampiros había intentado atacarlo y, mucho menos, tratado con violencia, las dudas del porqué lo mantenían con vida en ese lugar eran recurrentes en su cabeza. No había noche que pudiese descansar con plenitud ya que se dedicaba a estar alerta por si su futuro cambiaba y uno de esos chupasangres entraba a saciarse de él, lastimarlo o matarlo.

Con el fin de reconocer a fondo a sus contrarios, el chico observaba detenidamente las rutinas y accionar tanto de Chanyeol como de Jongin, quien parecía el más peligroso de la pareja.

Sabía que, durante las horas de sol, el más alto se recluía en la habitación compartida con moreno, mientras este salía al bosque (desconocía para qué). Por la poca información que manejaba (de escuchar tras la puerta, no de preguntar), KyungSoo dedujo que ambos formaban parte y trabajaban para un nido dominante de esa ciudad. Realmente nunca estaba ya que, desde su llegada, se turnaban para cumplir "los encargos" de su jefe y no dejarlo sólo. Nadie, salvo ellos, podía afirmar si esa medida era para vigilarlo o cuidarlo. El chico tampoco preguntaba mucho.

Luego de esas tareas, el moreno llegaba al atardecer con provisiones para él y KyungSoo. Traía lo básico para la supervivencia: agua, suficiente comida y, a veces, alguna bebida blanca.

Otro dato importante descubierto por el humano, fue que Jongin podía ingerir cualquier tipo de alimento, pero Chanyeol no; ambos de igual manera bebían alcohol. Lo cual inquietaba a Soo, porque significaba que el más alto vivía pura y exclusivamente a base de sangre.

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Pero un día...

KyungSoo se atrevió a salir al exterior.

No fue algo planeado. Cansado de mirar la realidad por la ventana de la cocina, la idea cruzó por su cabeza con total normalidad. El pensamiento de huir nunca lo abandonaba, sin embargo, esto era diferente. Quería sólo cruzar la puerta de ese lugar y corroborar qué tan peligroso era tener un ápice de libertad con esos dos. Sabía que Chanyeol no lo detendría, menos que usaría la fuerza contra él, pero en su mente tampoco estaba el plan de huir o hacer una estupidez para provocar a ninguno. Ya habían pasado varias semanas encerrado en ese lugar y una parte de él solo necesitaba un poco de aire o ver el sol.

Si se dispusiera a irse no llegaría lejos ya que cualquier vampiro lo hallaría con facilidad. Y su vida se resumiría a un par de horas más con suerte si es que no lo asesinaban al instante. Por el momento, quedarse a cuidado de esos dos no era una mala opción.