HALF [ChanKaiSoo]

IT DOESN'T HAVE TO BE LIKE THIS

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Jongin era consciente que viajar con plena luz de día sobre ellos era mortal, no tanto para él, sino más bien para su pareja; por su partes, los daños que llegaran a ocurrirle se solucionarían con descanso y, quizás, sangre. Sin embargo, esta situación era particular. A pesar de su bienestar físico, ahora no sólo era su vida la única que se encontraba en juego. Junto a él se jugaban las historias y los futuros tanto de Chanyeol y de Kyungsoo.

Por esa razón, la urgencia de irse de ese peligroso lugar y el miedo a las posibles medidas tomadas por su clan no lo hacían dudar en sus decisiones. Ya no importaban qué tan drásticas pudieran llegar a ser.

Durante la noche anterior, mientras el alto yacía acurrucado al cuerpo del humano, el moreno había dedicado el escaso  tiempo a cargar esa vieja camioneta robada con todo lo que consideró necesario. Desde algunas botellas de agua, comidas perecederas para KyungSoo, medicamentos que solía guardar y hasta ciertas armas imprescindibles por si la situación se complicaba. Ambos vampiros no tenían objetos que pudieran llegar a considerar con valor sentimental, sólo un par de foto juntos y algún libro viejo heredado.

Un poco antes de la salida del sol reacomodó algunos elementos más, mientras dejaba descansar juntos a aquellos dos en la cama. No había momento en el que Jongin no pensara, o deseara más bien, estar allí entre ellos. Disfrutar una siesta los tres, sin tener que preocuparse porque llegaran unas bestias a querer matarlos.

Sentir que ese par lo cuidaba tanto como él a ellos…

El moreno se arrepentía de no haber aprovechado del tiempo que perdieron por tener miedo de ellos mismos.

Una última mirada nostálgica al lugar que fue su primer hogar por años  lo hizo suspirar con tristeza. Jongin tocaba las paredes de esa vieja cabaña como despidiéndose, este guardaría muchos secretos, además de los mejores y peores recuerdos vividos con Chanyeol, el primero que le enseñó a vivir por su cuenta. Seguramente el tiempo la regresaría al que fue su estado original, cuando la hallaron, o quizás otro par de individuos que también huyese de su horrible vida la haría su hogar.

No obstante, por más que le pesara en el pecho todo aquello, debía despertar a esos dos, que aún yacían juntos y acurrucados, para emprender viaje de una vez y por todas.

A quien despertó primero, fue al humano, lo abrigó bastante para cuidarlo del frío del viaje. Mientras lo ayudaba a protegerse de ese clima bajo, ese comía un tanto apurado un par de frutas que le entregó el vampiro con el objetivo de recuperar sus energías  por la sangre dada al alto. Posteriormente, juntos incorporaron a un Chanyeol débil y lo cubrieron con mantas oscuras para protegerlo de esos primeros rayos de luz.

En el mejor de los casos, si el alto era expuesto al sol, sus heridas sólo aumentarían. Lo poco que había logrado recuperarse en esas horas sería en vano; además eso implicaría darle más sangre por las noches, lo cual perjudicaría a KyungSoo ya que no toleraría por mucho entregar el líquido vital sin tener consecuencias al respecto. A Jongin lo inquietaban todas las medidas, muchas veces consideradas tontas, que debía tomar, pero eran necesarias si no quería arriesgarse en ciertas cuestiones.

El vehículo estaba cuidadosamente oscurecido. Chanyeol cuando ingresó a este sólo se recostó en el asiento trasero y continuó descansando un tanto incómodo por su gran tamaño y poco espacio para su comodidad.