-Gali, ¿me podrías traer uno de los biberones que están en el segundo armario de la cocina, si fueras tan amable? - sin dudar hice lo que me pidió Charles, mientras preparaba el desayuno de los demás.
Logré meter el biberón en la pequeña mochila gris con un estampado de elefantes rosas al tiempo que sonaba la tostadora y los huevos llegaban a su punto. La rutina de esa mañana se había visto interrumpida por la llegada de nuestra nueva compañera de vida, pero eso no evitaba que yo cumpliera mi parte al pie de la letra, mi única regla era no provocar líos, y últimamente lo estaba haciendo muy bien.
- ¿No te causa curiosidad el cómo va a cambiar todo en nuestras vidas? - Marcus se encontraba de pie al lado de la puerta de la cocina. Últimamente mi hermano menor se sentía un poco incómodo con el hecho de tener en nuestras vidas a una nueva integrante, sobre todo cuando ninguno tenía experiencia cuidando bebés.
Le sonreí y lo invité a sentarse mientras servía el desayuno para los 8 - No creo que vayan a cambiar muchas cosas, Marcus, deja de preocuparte tanto. - Alboroté su cabello al tiempo que ponía sus vitaminas enfrente de él.
- Es que... quiero decir, tan sólo dedicará a hacer popó y a llorar todo el día, pero aún así mantendrá ocupados a papá y mamá todo el tiempo, ¿no?
- Dudo mucho que Stefano se quede todo el día atendiendo a la bebé, sobre todo cuando hay cuentas por pagar...
- Y... Si me permite, señorito Marcus, puedo asegurarle que el señor Stefano igual dedicará tiempo a las actividades con cada uno de ustedes, nada de qué preocuparse.
Observé como Charles me guiñaba un ojo con disimulo mientras me ayudaba a terminar de acomodar la mesa para todos, algo que había olvidado por completo.
- Gracias, Charles. Subiré a preparar mis cosas y enseguida bajo. - Marcus asintió con pesadez sin levantar la mirada.
Todo en la casa estaba más perfecto que de costumbre, por supuesto que todo lo peligroso había sido retirado, cada cosa había sido puesta en un lugar que no pudiese provocar un accidente y todas las puertas estaban cerradas con nuevos seguros a prueba de bebés. De verdad que estos señores se esmeraban mucho con la llegada de esa niña.
Cuando ya estábamos todos sentados listos para desayunar, pude notar la tensión en el ambiente. Nadie estaba hablando como de costumbre solían hacerlo, nadie se observaba ni se dedicaban sonrisas.
Por lo general mis hermanos eran muy parlanchines, exceptuando tal vez a Ferrán, que al igual que yo aún no se había acostumbrado a aquel lugar.
Pero bueno... Primero creo que será necesario explicarles un poco a nuestra extraña familia.
En esta casa, todos éramos unos completos desconocidos... (excepto Ferrán y yo, que somos gemelos), con tan sólo una cosa en común: todos somos adoptados.
Claro que todos en circunstancias y lugares diferentes, (excepto Ferrán y yo), pero cada uno de nosotros con un mismo fin: nos rescataron.
Nosotros 6, éramos, hace algunos años, niños en riesgo social, quiénes (según la sociedad), encontramos a "2 ángeles" que dedicaron su vida a hacer dinero y darles una vida digna a aquellos que no corrieron con la suerte de nacer "en cuna de oro".
Paulette y Stefano tuvieron una historia de amor digna de cuentos de hadas, como era de esperarse. Cuentan que Paulette sufrió aproximadamente 8 abortos espontáneos y 2 embarazos ectópicos, el último casi le cuesta la vida, lo se porque yo ya había llegado para ese entonces.
El primero al que adoptaron fue a Martín, con apenas unos días de nacido. Paulette cuenta esa historia aún entre lágrimas y tomando la mano de nuestro hermano mayor. Lo poco que se, es que a Martín lo abandonaron en el basurero detrás del hospital en que trabaja Paulette, actualmente como jefa del departamento de oncología pediátrica. No se exactamente cómo lo encontró. el punto es que se enamoró de él y lo llevó consigo a casa, por supuesto que a Stefano no le quedó más opción que aceptar con los brazos abiertos al castaño de ojos azules en su hogar.
Aproximadamente 5 años después, Paulette le informó a Stefano sobre un caso de un niño de 3 años, con osteosarcoma que estaba siendo atendido en ese hospital, caso que le había sido delegado por su alto grado de complejidad... No porque el niño estuviese grave, sino que era huérfano y no tenían a ningún alto mando que les pudiera decir qué procedía para la autorización de los procedimientos necesarios. Una semana después Tadeo pasó a formar parte de nuestra pequeña familia. Es como el milagro familiar, luego de la amputación de su pierna derecha y años de tratamiento.
Stefano llevó a Marcus a casa con tan sólo unos meses de nacido, cuando Martín y Tadeo tenían 5 y 7 años aproximadamente, unas semanas después de que a este último le amputaran la pierna. Lo complicado no fue cuidar a 3 niños al mismo tiempo, siendo muy jóvenes, sino que cada uno de ellos estaba enfermo. Marcus casi quiebra el matrimonio de la joven pareja, muchas visitas a hospitales diferentes y la Trabajadora social de caso, los marcó como incapaces sobre la crianza del moreno. Resultó ser que Marcus estaba presentando Síndrome de abstinencia neonatal, aunque nadie supo cómo no murió, cuando jamás fue tratado, hasta el día en que fue diagnosticado gracias a la insistencia de Stefano. Son como almas gemelas desde que aquella mujer de la vida alegre entregara al pequeño en media carretera a aquel hombre de aspecto serio y ceño- eternamente-fruncido. Hoy día padece de un eterno bajo peso, es obligado a tomar vitaminas y suplementos alimenticios.
Con respecto a Martín, fue diagnosticado con Síndrome de Bassen-Kornzweig, ni siquiera recuerdo ya a qué edad, resultó ser un gran problema al inicio para Ferrán y para mí, pero ya nos hemos logrado a acostumbrar un poco a la dieta baja en grasas.
La nueva integrante, es una nena de 3 meses de edad, es de Israel y aparentemente fue abandonada a las afueras del centro de rehabilitación en el cual Stefano labora como voluntario.
En cuanto a Ferrán y yo... es una historia que conocerán más adelante.
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Nota de la autora.
¡Hola!, que agradable por fin poder publicar una historia que llevo mucho tiempo escribiendo. ¡Es liberador!
De antemano me disculpo si tengo algún error de concordancia, o faltas ortográficas. Iré editando los capítulos conforme tenga espacio en mis días.
Si tienen dudas, o algún consejo, me encantaría aceptarlo. ¡Gracias por darme la oportunidad!
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Nota de la autora.
El inicio de una gran historia, esperando con ansias que adores el libro tanto como yo.
Esta historia tiene aproximadamente 3 años de preparación, hasta ahora la estoy publicando porque no me había decidido si ponerla completa o no. Pero la verdad es que si no la publico no la iba a terminar jamás, ya que no iba a sentir la presión ja, ja.
La hermosa portada fue hecha por la talentosa
Mi agradecimiento por el tiempo utilizado en la creación de tan maravillosa portada.
¡Besos y bendiciones a todos y todas!
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Galathea Entre Sombras (Redactando)
Teen FictionNo estoy segura de nada. No se si estoy viva, muerta, o en un viaje astral. Tal vez mi costilla esté quebrada, tal vez sí esté muriendo, y quizá este líquido que sale de mi nariz y mis oídos sea mi propia sangre... Tal vez esté perdida, quizá jamá...