Prólogo

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Bruno

Yo no era nadie.

No tenía familia.

Ni siquiera amigos.

Ni personas cercanas.

Crecí prácticamente en la calle.

Estaba solo en este jodido mundo. Y si llegaba a morir un día, nadie lloraría por mí.

Todo es era una completa mierda.

Mi vida es tan lamentable que llego a un punto en que tenía que alimentarme de lo encontrara en las esquinas mientras deambulaba sin destino alguno. Sin un hogar a donde ir.

No sabía cuánto tiempo duraría viviendo de esta manera. Escondiéndome de pandillas que reclutaban gente para vender droga o simplemente para matarlos por diversión. Yo no quería eso.

Yo no quería ser uno más de la calle.

Quería más. Quería ser alguien, quería tener a alguien. Amar a alguien.

Un sueño imposible.

No podía estar tranquilo en ningún momento, siempre tenía que dormir con un ojo cerrado y otro abierto porque en cualquier descuido me costaría caro.

Hasta que llego un cierto día en que me descuidé y fui objeto de cuatro hombres con armas que amenazaban con tirarme un tiro.

Querían matarme por diversión.

Era mi fin.

Me golpearon hasta al cansancio, decían que era un problema. Ya me tenían visto. Querían tener la oportunidad de deshacer de mí en el mínimo descuido que tuviera y lo lograron. Cuando pensé que llego mi hora final, que me matarían.

Llego ella.

Un ángel que me defendió, me curo mis heridas y cuido. Me reclamo como su hermano, como su familia. Nunca había sentido tan correcto estar con alguien. Jamás en mi vida me había sentido tan feliz como aquel día. Donde a pesar que creí que era mi final.

Ella me dio un nuevo comienzo.

Ella es mi princesa, la única mujer de mi vida. Cuando creí que ella era perfecta en todo, llego el día en que conocí a mi otro hermano. Scott. Lo defendió, curo y cuido. Desde ese día, ellos eran mi única familia. La familia que necesitaba. Mi vida no podía ser mejor, aprendí mucho de ella. Me contó su historia.

Estaba triste, confundido, pero sobre todo lleno de rabia.

¿Cómo alguien que dice quererte te lastima? No podía entenderlo, ella es perfecta.

Dijo que la familia siempre será familia a pesar de todo, porque ellos nos aman y algunas veces se comenten errores, pero de esos errores se aprende.

Me enseño el significado de amor incondicional.

Hace dos años estuve a punto de perderla, no creí sentir un dolor tan desgarrador como aquel dolor que sentí aquel día. Ella no le importo sufrir solo para que a nosotros no nos pasara nada.

Todo es por nosotros.

Ella venció a la muerte, lo venció a él. Un maldito psicópata que estaba obsesionado con ella. Ella era una guerrera, mi guerrera. Cada día la amaba más y daría todo por ella. Así como ella lo hace por nosotros. Quería que sea feliz.

Y desde aquel día catastrófico, todo dio un giro inesperado. La mujer de mi vida y la de mis hermanos se casaba. Mi princesa se casaba con un hombre que sabía que la amaba más que a su propia vida. Solo ver su rostro con esa sonrisa llena de felicidad era suficiente para mí.

Yo no necesitaba nada o eso creía.

Soñar constantemente con una persona que jamás había visto en mi vida me terminó embrujando mientras que con otra tratada de poner una barrera para que no se acercará a mi. Al verdadero Bruno.

No lo conseguí.

Hasta que apareció una pelirroja con un carácter de mierda, que los problemas siempre la buscaban y que no tenía reparo a decir todo lo que pensaba.

Ella llego a poner mi mundo de cabeza con tan solo un tonto tropiezo y simplemente no pude evitar que sucediera.

Deje que entrara a mi vida.

A mi corazón.

Siempre Serás TúWhere stories live. Discover now