capítulo 2

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—Vamos, tienes que cambiar de look– Emely me decía con cara de cachorrito

—No, tu sabes que no puedo modificarme el pelo

—Nunca dije que a un salón de belleza– me dijo con los ojos medio cerrados. Ay no, no al bosque

—a veces me das miedo para ser humana.

Ella río y se subió al auto con Axel. Yo me subí atrás para evitar la mirada de alguien. Condujo hasta la entrada del bosque. Paro a un lado y se bajo.

—hasta aquí puedo llegar, tendremos que caminar– se transformó y Emely se subió en su lomo. Ella me ofreció pero rechace, en serio no quiero no acercarme por la cara de Axel.

Empezamos a correr, con lo de la maldición tengo todo excepto la transformación, cosa que aumentaría un poco todo esto. Salte una rama y caí enfrente de la casa. El lobo con Emely cayó a la par mía. Emely se bajo y caminamos a la casa. Tome aire y toque. Nada.

—Bueno, creo que podemos ir...

La puerta se abrió dejándonos ver a una chica, quizás de 26 años. Tenía el pelo morado, vestía de negro.

—tu debes ser Emely, y tu Abigail, pasen.

Entramos y era todo misterioso, era como una cueva. Había pociones y aparatos extraños por doquier. Me sento en una silla y se me quedo viendo.

—teniendo en cuenta tu maldición, solo puedo hacer cosas pequeñas.

—solo decolora mis puntas, solo eso– Asintió y salió a buscar un libro. Después de 3 minutos, encontró uno rojo oscuro. Abrió y de él salió un montón de polvo, todos estornudamos a esto– ¿cuanto tienes de no abrirlo?

—no lo sé, quizás desde mi madre– encontró la página y pronunció algo. Sentía que mi cabeza ardía y me la agarre. Después de unos minutos, el ardor paso y me ví al espejo. No me quedaba mal.

Le pagamos y nos fuimos de la misma manera en la que entramos. Llegamos al carro y Emely saco ropa para que Axel se cambiará. Esperamos a que regresara y retomamos el camino hacia la manada.

—Hay algo que se nos olvido comprar– nos llevó de nuevo al centro comercial y yo jale a Emely a una tienda de ropa interior. Agarre una provocativa y se la enseñe a Emely, ella se sonrojo al instante.

— Noo– la compre y se la di. No la habían marcado todavía, y Axel no iba a aguantar más. Me fui a mi casa a preparar mis maletas. Metí las compras y objetos personales. Estos últimos días los había pasado genial con Emely.

****************

Las dos semanas habían pasado rápido y me encontraba agarrando las maletas. Al bajar, Emely estaba sentada llorando. Baje las maletas y esta corrió a abrazarme.

—No te vayas, no quiero estar sola

—no estás sola, nos mantendremos en contacto y de todos modos tienes a Axel– dicho esto se sonrojo. Si, no pasó mucho desde que compre la ropa y ya la habían marcado.

Me acompaño al carro, donde estaba Axel. La abrace y le dije a Axel que la cuidara. El solo asintió y me dijo "esta bien, alfa" Sonreí a esto, era la primera vez que no me veía enojado. Voy haciendo progreso. Me subí al auto y arrancamos a la manada. El viaje iba a ser largo, por lo que debíamos hacer paradas.

Ya llevábamos 4 horas en el carro, y faltaban 10, por lo que mi padre, con los otros carros, paramos en un restaurante de comida rápida a pedir por el auto servicio.

Nerd malditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora