Mientras cierto Uchiha se encontraba fuera del lugar donde el resto, lamentando sus errores, el contrario de la misma sangre se volteo a mirar al rubio. Al notar aquella mirada llena de tristeza dio un tranquilo suspiro, y con delicadeza le tendio al pequeño omega a la beta, al final de cuentas confiaba en ella lo suficiente como para darle a cuidar uno de sus tesoros.
-¿A donde vas?- La voz de Naruto detuvo sus pasos.
-Creo que necesito tener una charla con Sasuke- Contestó al momento de voltear su mirada al rubio, que con una angustia transmitida por el lazo y una pequeña sonrisa que ocultaba sus nervios asintió de manera lenta.
Sus pasos continuaron su curso, pero al salir no vio a su hermano, en vez de eso solo escucho ruidos extraños. Sabiendo que tal vez su tonto hermano menor aún tenia esa costumbre de taparse su boca cuando lloraba, siguio el ruido, y vaya que atino, unos irises tan oscuros como los propios le miraban con una ira incomparable.
-¿Que quieres?- Pregunto Sasuke con su voz ronca y gruesa.
-Hablar contigo- Contesto relativamente tranquilo, debía estarlo para no alterar al rubio que seguro sentiría su malestar en caso de que su enojo aumentara tan solo un poco más.
La respuesta no llego, en cambio el alfa del menor de ambos rugió y gruño, a la par en que se le tiraba en cima para luego comenzar a regalar golpes llenos de fuerza. El mayor no hizo gran cosa para evitar aquello.
-¡¿Hablar?! ¡Me quitaste a mi madre, me quitaste a mi padre, me quitaste mi clan....me quitaste mis sueños, me quitaste a Naruto y los que deberían haber sido mis cachorros! ¡¿Ahora quieres hablar?!- Sus gritos fueron altos, los gruñidos no paraban y su feromonas salieron a la libertad tratando de aclarar quien mandaba. Miro a Itachi que se encontraba debajo de el, mirandole con sus ojos onix.
-¿Terminaste?- La igualmente ronca, pero suave voz del mayor calló los sonoros gruñidos del menor, que frunció aun mas su ceño, si, eso al parecer era posible.
-No, no sabes cuanto te odio, si por mi fuera esos bastardos estarían muertos y me llevaría lejos a Naruto. El es mío y siempre lo será.- En ese momento el ceño del mayor se frunció mucho, haciendole competencia al del menor.
El primogénito rápidamente estiro sus piernas con fuerza y rapidez, haciendo a su hermano menor caer a su costado, rápidamente lo tomo de la ropa y jalando de ella sus nudillos ardieron por el tremendo golpe que dio a parar en el pómulo del que se encontraba indefenso en esos segundos.
-A mis cachorros no los tocas por nada del mundo, no es como que me agrade el lastimarte pero como tu hermano mayor es mi deber corregirte. Repite lo último- Su rostro se acerco al de Sasuke, haciendo que ambos irises de diferentes tonos pero mismo color chocaran en una tremenda pelea silenciosa.
-El es mío y siempre lo será- Repitió, un golpe recibió después de decir aquellas palabras.
-No aprendes, repítelo- Volvió a decir Itachi, mirando cada vez mas con mayor molestia a su hermano.
Y asi se pasaron ambos un buen rato, uno dando golpes cada vez que el menor repetía aquella frase la cual salía de sus labios cada vez mas lenta y con interrupciones causadas por sus jadeos que intentaba retener sin exito alguno.
-Vamos, una vez más hermanito- Sus jadeos igualmente podían ser fácilmente identificados, solo que estos eran menos, sus nudillos ardían mas que de lo del principio aparte de que estos ya se encontraban con rastros de sangre y en una que otra pequeña parte la piel no era visible ya que esta caía con lentitud al ser brutalmente herida por el portador de la misma.
-Ya entendí... Naruto es tuyo- Dijo al fin, técnicamente escupiendo las palabras con molestia, mas otro golpe fue lo que recibió.
-Sigues fallando- La voz de Itachi se noto igual de molesta, no se había reducido.
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¿Por qué tú?
Fanfiction------------------------------------------ Y ahí estaba, solo, de nuevo. Ya estaba decidido. ------------------------------------------ -Sasuke, no descargues tu ira en alguien que no lo merece- Dijo directamente. -¡ja! Shikamaru dándome lecciones d...