𝑂𝑛𝑒 𝑠𝘩𝑜𝑡𝑠 𝑉𝑘𝑜𝑜𝑘/𝐾𝑜𝑜𝑘𝑉

1.

Jungkook era un niño híbrido conejo de unos 5 años, tenía como pasatiempo favorito el dibujar; gustaba mucho de acostarse en el suelo de la sala junto a sus materiales de dibujo para poder plasmar sobre el papel cualquier cosa que se le ocurriera, tal como en este instante que mientras tarareaba alguna canción infantil, dibujaba animalitos de distintos colores.

"Tigre..." pensó el menor recordando a su amigo híbrido tigre, Taehyung.

Este era mayor que él por un año y aún así, solía ser más infantil que él, según Jungkook; siempre que el menor comenzaba a pintar, venía a molestarlo y abrazarlo por la espalda para desconcentrarlo haciendo enojar al conejito; sin embargo, el menor lo quería mucho y al final terminaban siempre jugando con los juguetes de ambos o creando sus propio juegos.

-¿Taetae? -lo llamó mirando a los costados sin recibir respuesta alguna.

Pese a ser adoptados por distintas personas, ambos vivían en la misma casa, ya que sus apoderados compartían hogar desde hace un tiempo.

"¿Estará durmiendo?" se preguntó al no conseguir que el contrario apareciera ante sus llamados.

Rápidamente negó aquello; eran como las 10 de la mañana y el felino era de los primeros en levantarse temprano. Es ahí donde el infante decide ir buscarlo hasta su habitación, pero al no hallar rastro de él, las ganas de llorar comenzaron a aparecer.

Tan solo ayer, antes de la hora de acostarse, el menor se encontraba terminando de colorear un dibujito que no pudo finalizar por la mañana, tuvo un momento de silencio antes de la llegada de Taehyung, quien apareció a su lado con ganas de jugar con él; al final, el tigresito sin querer movió la mano con la que Jungkook escribía, provocando un rayón justo en la mitad del dibujo.

El conejito lloró mucho y le gritó que no quería verlo nunca más antes de encerrarse en su cuarto. Su papá Seokjin lo consoló y habló con él, perdonando a Tae sin decírselo, pues el sueño le ganó.

Seokjin, quien se encontraba lavando algunos trastes, paró su labor al sentir al pequeño Kookie abrazar unas de sus piernas, y dando un suspiro, cargó al menor.

"¿Ahora qué pasó?" pensó acariciando la pequeña espalda del híbrido. "Este niño siempre se aferra a mi pierna cuando está triste".

—Ya, ya —decía el mayor al sentir como el menor comenzaba a sollozar en su hombro.

—¡Regresamos! —se oyó el grito de Taehyung, quien había salido con Namjoon de compras.

El conejito volteó rápidamente al escuchar la voz del felino.

—¡Compré leche de plátano para tí, Kookie! —exclamó Taehyung acercándose a los pelinegros con una bolsa verde en mano —. Perdón por lo de ayer Kookie, no fue mi intención el arruinar tu dibujito —dijo apenado mirando el suelo con las orejitas caídas y su cola entre sus piernas.

Kookie rápidamente se soltó del mayor, corriendo hacia los brazos del tigresito.

Tae se sonrojó fuertemente, era raro el recibir un abrazo por parte del menor, es más, Jungkook prefería evitar en contacto físico a toda costa; por eso avergonzado, tímidamente corresponde a la repentina muestra de afecto.

—¿Po-por qué no me avisaste para ir contigo? —dice Kookie sollozando en el hombro del contrario, ambos eran inseparables incluso en las salidas.

—¡Lo siento! —se disculpa el felino abrazandolo más fuerte —. Creí que ya no querías ver mi cara nunca más.

Jungkook solo comenzó a llorar más fuerte, el conejito recordó la forma en la que le había gritado anoche.

—¡Aquí! —dice Taehyung alejándose del menor para sacar la bebida favorita de este —. Tu leche de plátano, ¡Por favor, ya no llores!

Mientras tanto, los mayores se encontraban viendo la escena desde lejos.

-Oh... -exclama Seokjin al darse cuenta del porque Kookie estaba triste.

Namjoon solo estaba confundido.

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Twitter: Dandnoni.

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Yendo al perfil de la artista me di cuenta que eran Suga y Hoseok, no Seokjin y Namjoon; perdón por el error, pero ahí queda porque mi amiga no quiere que lo cambie.