Secretos de Sócrates

Ojos de niño

Miré en sus ojos en busca de algo,
perdido, yo vi ahí la verdad.
Pues sus ojos espejos en pleno letargo
emana de ellos la honestidad.
Mirada aniñada con rostro adulto,
mostrándonos siempre la realidad.
Sonrisa pueril, pero aspecto culto
ocultando el saber en su mentalidad.

Deseoso de más saber él siempre nos muestra
con palabras que quieren mostrarnos el qué.
Como una pregunta que jamás se contesta
perturbándote por dentro todo tu ser.
Buscar en un mar de cuestiones una respuesta
para poder saciar nuestra sed.
Subir una montaña con una roca a cuestas
castigo de Sisifo por astucia diabólica tener.

Pero jamás busques en su mirada
por mucha barba
ápice de engaño.
Que eso no te servirá a ti de nada
pues con vida larga
para él no pasan los años.
Es lo que muestro
en versos que aliño
pues un hombre honesto
es siempre un niño.

Enseñanza n°1

Sócrates relacionaba la honestidad a los niños, por su sencillez al aceptar que erraron al creer algo que sabían sin negar lo anterior mediante excusas y aceptando su ignorancia hasta el momento, también halaga en parte que los niños siempre preguntan para saber más, ya que su método era la mayéutica, el camino formado por preguntas para llegar a la luz (la verdad).