Secretos de Sócrates

Inicio.

No me entiendo
ni los entiendo,
ni comprendo
ni los comprendo.
¿Por qué es todo tan confuso?
¿Por qué soy yo tan iluso?
Tanto estudio y tanto da
que entender este mundo
no lo entiendo ni se entenderá.
¿Seré yo el error?
¿Error no hay, será?
Los actos de los demás
son difíciles de captar...
pero todos actuan casi por igual
a la hora de engañar
o a la de beneficio lograr.
Pero no entiendo qué mueve ese eje,
tampoco sé cuál será el próximo tejemaneje.
¿Será porque no me entiendo a mí mismo?
¿Seré yo esa puerta frente al inicio?
Quizá tenga yo el acceso directo a un nuevo mundo
y ese mismo mundo me deje a mí mudo.
A mí modo mediante conocimientos
voy poniéndome más cimientos
sobre una base la cual soy yo
entendiendo el ayer
mañana y el hoy.
Ese inicio soy yo,
soy mi Dios.

Enseñanza n°5

Según Sócrates el inicio del sendero del conocimiento iniciaba en uno mismo analizándose sus propias ideas. Al igual que uno está listo para amar cuando se ama a sí mismo, uno ya está listo para poder conocer cuando ya al fin se conoce completamente a sí mismo.