CAPÍTULO 12

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Pasé mi mano por su cabello tranquilizándola un poco. Respirando, su sollozo se calmó e hizo que la mirara con ternura. Sequé varias lágrimas que se encontraban en sus mejillas y varias listas para salir de sus ojos. Me sonrió. Correspondí mirándola con mas delicadeza provocando un leve sonrojo en sus suaves y delicadas mejillas.

Nos separamos unos segundos con aquel silencio incómodo que no paraba de invadirnos. Luego luego _________ se aventó a mis brazos, abrazándome nuevamente con una risa de alegría. Me contagió su risa y di varias vueltas sujetándola con mis brazos. Me detuve y la miré de nuevo a los ojos rojita de sus mejillas, reí al verla.

—No sabes cuanto te amo ______— evitó mi mirada escondiéndola en mi hombro  —mírame _____...

La miré sonriendo al ver su sonrojo extenderse por sus mejillas hasta sus orejas redondas. Miré sus labios y mordí mi labio inferior.

—Link, no empecemos— me miró con disgusto al ver cómo mordía mis labios al ver los suyos —empecemos no, empiezo sí... —dije terminando la conversación. 

La miré de forma seductora haciéndose notar un sonrojo en sus mejillas de nuevo. Me mostró su mano advirtiéndome la cachetada que me daría de nuevo. La bajé y la dejé en el suelo riendo. Rodó los ojos y cruzó los brazos.

—¿Tu hermana cuándo llega?— curioso sonreí travieso y miré de reojo la cama —en la noche a las nueve, ¿por?, ahora en qué piensas Link... alto. —Notó mi mirada traviesa mirar la cama que se encontraba atrás de mí. —Ni loca, ni se te ocurra Link. Me niego— me eché a reír al ver sus preciosos ojos mirar la cama sonrojada.

—Déjame mínimo pasar tiempo contigo _______— volvió a rodar los ojos, me acerqué y noté su mirada tornarse oscura, reí un poco —Link, estás conmigo, no tenemos que hacer eso.

Esta vez yo rodeé los ojos con la misma sonrisa traviesa que suelo hacer. —No me refiero a eso, mínimo dormir juntos como la primera noche, a eso me refiero— aclaré tomando sus pequeñas y delicadas manos. La llevé a la cama lentamente y me miró arqueando una ceja, balbuceó molesta provocándome la misma risa de antes. Antes de acostarla en el colchón, la miré a los ojos y bajé a sus labios, los besé apasionadamente con mis ojos cerrados, sentí sus manos colocarse en mi pecho intentando separarme. Bajé lentamente a su cuello escuchándola gemir mi nombre.

—¡Link, pa-para!— colocó sus manos en mis hombros apretándolas con fuerza, deslicé mi lengua por su pequeño cuello provocándole nuevamente otro gemido —¡Link, por favor de-detente!

Me separé de ella ya que apretó mis hombros con bastante fuerza. La miré a los ojos y me estaba mirando molesta por mi acción. —Link vuelve a hacer eso y te va mal, y ponte una camisa por favor— recordé que seguía sin camisa, le negué sin dejar de sonreír travieso.

Esta vez la acosté en la cama y me iba colocando encima suya, ella colocó su pierna en medio, previniendo lo previsto; la moví y me puse encima de ella.

—¡Link muévete en este instante!— gritó cerrando los ojos lo cual me causó gracia, levanté lentamente su blusa y en ese momento me volvió a soltar una de sus dolorosas cachetadas provocándome un quejido de dolor —deja de hacer eso ________. —gruño con dolor.

—¡¿Yo que deje de hacer eso?! Tú para con tu lado violador— rodeé los ojos sabiendo que estaba exagerando —no, no estoy exagerando, muévete por favor...

Suspiré y bajé su blusa, pero no me moví de encima suya. Sus ojos mostraban furia al verme encima suya. Reí un poco y me empujó un poco colocando su mano en mi pecho. Tomé su mano y la miré desafiante. —Link si Andrea llega estoy segura que te corre— con el ceño fruncido recordé que su hermana llegaba en la noche.

Ahí para ti © || El Comienzo || 1er Libro [LINK Y TÚ] COMPLETA *EN REVISIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora