Pietro y su novia Jordyn iban a caminar por el parque siempre los domingos, desde que salvó a Pietro en la guerra con Ultron se volvieron más unidos al punto de amarse y ser novios.
—Amor, ¿estás listo? — entró Jordyn a la habitación de su novio, encontrandolo sin camisa.
La chica sonrío levemente al ver la cicatrices de dos de las balas que perforaron su abdomen en la batalla con el robot, Pietro sonrío al verla y la tomo de la mano.
—Ya casi estoy listo, hoy tengo muchas ganas de correr... — murmuró soltando la mano de su novia para ponerse su camiseta.
Jordyn asintió y agradeció mentalmente por ponerse zapatillas de deporte esa mañana. Pietro la abrazó por la cintura y salieron de la torre.
—Extrañaste mucho correr, cielo. — rió Jordyn al ver a Pietro correr al parque agarrandola de la mano.
Jordyn reviró los ojos al ver las intenciones de Pietro, quería hacer carreritas.
—Por favor... — hizo un puchero tierno — es que hace mucho no corro.
Su novia solo suspiró y asintió, después de todo el tenía razón, no había corrido desde su accidente y eso fue hace un mes.
—Hagamos una carrera, el que llegue primero al árbol de allá — señaló un árbol que estaba del otro lado del parque. —Ganará.
El la miró desafiante y ella sonrío de lado.
—Uno... — comenzó a contar la chica.
—Dos...— continuó Pietro.
—¡Tres! — exclamaron ambos.
Pietro a los segundos llegó al otro lado y Jordyn apenas había dado unos pasos, Pietro llegó de nuevo con su novia y la cargó en brazos.
—Una tortuga es más rapida. — dijo con burla Pietro para luego besarla y correr.
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