El club de los raros // Multi-Crossover [HIATUS]

- Siempre son así -

[POV Normal]

— ¡Todo esto es tu culpa! —acusó la pelirroja a Frost quien solo se encontraba sentado con los brazos cruzados. —¡Tú y tu estúpida broma!

Los cuatros jóvenes tuvieron que quedarse después de clases en una de las salas de música por dos horas vigilados por el profesor Rycker, quien en esos momentos no se encontraba o si no ya le hubiese puesto otro día de castigo a Mérida solo por levantarse de su asiento.

Hiccup solo se encontraba mirando a la pizarra donde se podía leer ''No celulares. No libros. No cuadernos. No hablar. No dormir''. Definitivamente iba a morir antes de que se cumplan las dos horas, y si lograba salir de allí tendría que enfrentarse a su padre por el castigo.

— ¿No te darán más horas de castigo si sigues gritando? —acotó el castaño al ver a la chica con intención de seguir gritoneando a Frost.

—Normalmente el profesor se va una hora y media—explicó Jack tratando de ignorar a Mérida—, por lo menos así era el año pasado cuando nos mandaban a castigo, no sé cómo será ahora que están ustedes dos—dijo mirando a Hiccup y a Rapunzel. —Por cierto, Gled, ¿no? —sonrió coquetamente en dirección a la rubia.

— ¡Oye, no me ignores!

—B-bueno, me llamo Rapunzel—sonrió nerviosa mirando algún punto de la pizarra tomando un mechón de su cabello.

Frost le volvió a sonreir. —Me encanta tu cabello—un leve sonrojo apareció en las mejillas de la rubia.

— ¿En serio tratas de ignorarme coqueteando con la nueva? —preguntó indignada Mérida. —Chica, un consejo—volteó a ver a Rapunzel—, este tipo es un puto mujeriego, así que...

—A ver, a ver, no soy lo que me acusas, querida Meri—interrumpió Jack indignado ahora. Mérida solo lo miró con burla. —Entonces, si vamos a estar en ese plan—se dirigió a Rapunzel—, no te juntes con ella, es una puta mojigata.

El ambiente se iba haciendo cada vez más denso, no se podía respirar y Hiccup solo quería salir pronto de allí, pero al ver el reloj solo habían transcurrido cuarenta y cinco minutos desde que inició el castigo. El segundero giraba como una tortuga, queriéndolo torturar, como si ya no hubiese tenido suficiente.

Solo escuchaba a los dos pelear, prefería mantenerse al margen, no quería más horas de castigo por culpa de esos dos que siempre tenían que estar discutiendo. Sintió algo tomar de su sweater y al girarse vio unos ojos verdes totalmente nerviosos y desesperados como los suyos.

—Hola—saludó con timidez el castaño siendo correspondido—, ¿demasiado ruidosos? —preguntó refiriéndose a Jack y a Mérida.

— ¿Siempre son así? —preguntó con una sonrisa nerviosa mirando como discutían para luego volver la mirada a Hiccup.

—No, hoy están de buen humor, algunas veces ambos se levantan con el pie izquierdo, en esos casos suspenden las clases—contestó con un suspiro mirando a la chica con seriedad, esta frunció el ceño ladeando la cabeza un poco. Finalmente, el chico se rio contagiando a Rapunzel. —Siempre son así.

Rapunzel lanzó una pequeña risa que a Hiccup le pareció muy tierna. — ¿Qué sucedió entre ellos? —preguntó acercándose más al castaño.

—La verdad, no lo recuerdo—confesó—, las malas lenguas dicen que fue en un partido de soccer donde los dos eran capitanes, donde Mérida ganó, otros dicen que ya tenían una rivalidad en ese momento—la rubia la miró sorprendida. Él suspiró volviendo la vista hacia donde se encontraban sus dos compañeros aun discutiendo. —Como sea, ahora en verdad es fastidioso.

—Vaya... —comentó la rubia observando a la pelirroja sentarse bruscamente cruzándose de brazos. — ¿Siempre hacen guerra de comida? —preguntó mirando su uniforme de entrenamiento, como su uniforme nuevo se ensució con comida tuvo que cambiarse, bueno, ella y los demás que participaron.

—Bueno...

De pronto la puerta se abrió de golpe revelando a quien se supe los debía cuidar por dos horas. Hiccup y Rapunzel se sentaron correctamente algo nerviosos mientras que Mérida y Jack solo le dedicaron un segundo de atención para luego solo quedar en silencio.

—Hoy llegas temprano, Rycker—dijo casual Jack.

—Una hora más, Frost.

Jack levantó las manos resignado lanzando un suspiro frustrado, la pelirroja sonrió divertida, pero fue vista por el profesor Rycker. —Dunbrock, una hora más.

— ¿y yo por qué? —preguntó indignada borrándosele la sonrisa de su rostro.

—Por graciosa.

Para seguridad de su precisado tiempo, ninguno dijo algo más el resto del tiempo que les quedaba. Jack se balanceaba en su silla mientras miraba al techo, Mérida esperaba que se cayera de espaldas mientras jugaba con su cabello buscando puntas partidas. Hiccup jugaba con sus manos moviendo su cabeza de un lado a otro y Rapunzel solo miraba de un lado a otro esperando que se acabara pronto la hora que le quedaba.

—Bien—interrumpió de pronto Ricker bajando un libro— Gled, Haddock, pueden irse.

Hiccup y Rapunzel tomaron sus cosas dispuestos a marcharse, la rubia observó a los otros dos que tuvieron la mala suerte de tener que quedarse un par de horas más, al ver a Mérida pudo notar sus ojos somnolientos mientras tamborileaba con los dedos la mesa. Cuando iba saliendo miró de reojo a Jack quien le guiñó el ojo coqueto. Sintió sus mejillas arder un poco así que aceleró un poco más el paso abriendo la puerta saliendo por fin de su confinamiento.

—Primer día muy duro, ¿eh? —sintió decir detrás de ella. Al voltear vio a Haddock cerrar la puerta tras él mientras la miraba con una expresión divertida. —Mi primer día fue algo así, bueno, no tan así, pero algo así, ¿entiendes? —divagó recordando mientras jugaba con sus manos mirando al techo.

—Creo que entiendo—dijo la rubia no muy convencida. —Al menos en tu primer día no te arrojaron comida—comentó mirando al suelo jugando con sus pies mientras se llevaba un mechón de cabello detrás de su oreja.

Hiccup carraspeó un poco ligeramente incómodo. —Bueno, no fue el primer día, pero... —Rapunzel notó una mirada extraña en el castaño, este frunció el ceño y agitó su cabeza ligeramente como tratando de alejar malos recuerdos. —Mañana será un mejor día—dijo finalmente con una pequeña sonrisa para luego tomar las dos correas de su mochila y comenzar a caminar hacia la salida.

La chica quedó algo intrigada, sentía curiosidad por la expresión del chico, pero a la vez se regañaba internamente diciéndose que eso no le incumbía. la rubia suspiró y comenzó a caminar en la misma dirección del chico.

Rapunzel esperaba que mañana fuese un mejor día. 

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Holito, aquí yo nuevamente regresando luego de mil años. 

¿Cómo les va? Yo por lo menos tratando de sobrevivir con clases y tareas online, espero que ustedes la estén pasando mejor uvu

Con respecto a la historia me estoy dando cuenta que será algo lenta así que espero que me tengan paciencia :c

Ya para el próximo capitulo se verán más personajes para que estén atentos *guiño*

Nos leemos luego <3

~Hikari Miu~