Capitulo 6

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En la hora del almuerzo, nos encontramos con dos amigas de Rose: Lina y Sirio. Lina es la típica chica rosa. Muy femenina, vestido rosa. Eso sí, muy amable. Sirio es la inteligente. No parece "nerd", pero al hablar con ella lo noto. Su forma de hablar y expresarse, no se. Hay algo en ella que me dice que es de este tipo de chicas. También es muy amable. Las tres son así. Rose es la chica madura. La que le gusta dar consejos, la "psicóloga". Todas tienen lindas cualidades. Esto lo pude notar por permanecer callada casi todo el tiempo. Investigando el comportamiento de las personas con las que iba a pasar mi tiempo. Investigando cómo se comportaba todo a mi alrededor. Yo no soy muy callada que digamos, pero este era mi primer día aquí.

  El comedor estaba compuesto por mesas y sillas de aquel mismo gas. Este gas estaba abajo, no había que poner ningún código ni subir. De todos modos volaba pero más cerca del suelo. Nos sentamos y yo ya quería comer. ¿La comida aparecerá encima de la mesa? No veo ningún lugar para buscar la comida; no veo bandejas; no veo empleadas. No hay nada. ¿Qué comen? ¿Aire?

   - Mesera. - llamó Sirio

Una sirvienta apareció de la nada a nuestro lado. Tenía en sus manos cuatro Menús. Los repartió entre nosotras. Abrí el mío y salió una luz tomando la forma de páginas. 

   - Shrubi Buqui. Gomgik tu... - comenzó a hablar la sirvienta en ese raro idioma y fue interrumpida por Rose

   - Español, por favor. - dijo Rose

   - Soy Buqui. Hoy estaré sirviendoles lo que deseen. El menú especial de hoy es Groumpus, Amk y Solvetet. Para beber Boltuwe. ¿Qué desean –

   - Emm… - dije confundida – ¿Rose, no hay algo que se paresca a comida humana? – pregunté

   - Si. Pollo. ¿Te gusta el pollo? – contestó

   - Claro. –

   - ¿Pollo claro? ¿Qué es eso? –

   - O sea, me refiero a que si me gusta el pollo. –

   - Ah. – respondió aún sin entender por qué yo había dicho “claro”

   - ¿Y hay agua? – 

   - No creo. Hay algo parecido, pero tiene sabor. –

   - Oh, pues yo quiero pollo y para beber, agua. – le dije a la sirvienta con nombre raro

  Estaba deliciosa la comida. Pero un poco rara. Después de comer nos dirigimos a una especie de cancha. Una cancha como de tenis bajo techo muy grande. Allí estaban los chicos jugando; pero jugaban sin raqueta. Apenas tocaban la bola y ella iba volando hasta el otro lado. Había una malla muy alta y la bola la sobrepasaba. El uniforme que usaban para jugar era normal, como el de tenis.

  Nos sentamos en las gradas a mirar el juego; un grupo azul metálico y uno gris jugaban. Los dos eran de la misma escuela, solo que hay dos equipos diferentes. Me explicaron que la escuela está dividida en dos: Blut y Pondi. El equipo Blut, los grises, son los que quieren ser reclutados por el ejercito. Ellos son muy pocos. El Pondi, son los demás estudiantes, los que desean estudiar una carrera. Los chicos que estaban jugando eran super sexys. De hecho aqui todo el mundo es lindo. Creo que ganó el equipo gris, los Blut. Entraron a jugar otros del mismo equipo. Ahí había uno muy lindo. Me di cuenta de que era Randall. Se veía bello así vestido. Me vió y rápido cambió la vista. Me da risa esto; me acuerdo de las películas de romance americanas. Que la protagonista se enamora del muchacho rápido que lo ve jugando fútbol americano.

  Al final de clases la computadora me dijo que pasara por la oficina. Ya allá, un robot vino a donde mi y me dió una camisa azul con un logo en el lado izquierdo del pecho. ¿Será un uniforme?

GartianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora