Al cerrar la puerta tras él, me sentí emocionada porque había tenido una larga conversación con Randall. Y todo le pareció interesante al parecer. Yo tenía una sonrisa oreja a oreja y ya me dolía la cara. Que ridícula soy; aún ni lo conosco. No creo que me ilucione tan rápido. Sacudí mi cabeza para borrar eso estúpido pensamiento.
Ya era de noche. Me acosté en la cama. Como siempre, para quedarme dormida, pienso e imagino historias. Comenzé a pensar en el GGAF. Suena muy interesante para mi. Si quiero estar aqui por bastante tiempo o para siempre, debo dedicarme a algo. Nunca había considerado entrar al ejército, pero este me pareció llamativo. Siempre decía que las guerras y todo lo que tiene que ver son absurdos. No le encontraba sentido. Esta vez lo voy a tomar como un reto también. Ellos creen que no soy lo suficientemente fuerte como para dedicarme a eso. Pues demostraré lo contrario. Pasaré todos los examenes y trataré para ser una de las mejores. Y creo que sería la primera humana...
Mi mente siguió pensando hasta quedarme completamente dormida.
Estaba en una nave. Habían muchas a mi alrededor. De ellas salían fuego y se disparaban unas a otras. Una guerra galáctica se formaba ante mis ojos. Yo estaba sola en esta nave. También disparaba, pero no hacía ningún tipo de efecto en las otras naves. Luego estaba una nave frente a la mía, Randall disparaba desde ella. Nos vimos uno al otro y dejamos de disparar. Me sumergí en ese mar verde que tiene en el rostro. Traté de dispararle, pero cunado el fuego iba a tocar la superficie de su nave, se desvanecía. Él me disparó y mi nave se fue a la deriva y explotó conmigo adentro. Yo no me quemaba, pero caía en el espacio. No llegaba a ningún lado. Ahí desperté y quedé sentada en un brinco. Miré para el lado porque sentía la presencia de alguien allí y parada a mi lado estaba una robot.
- Tiene usted una pesadilla horrible. Las guerras no son así. - dijo
¿Y cómo ella sabía mi sueño? ¿Podía ver lo que pasaba en mi mente? La miré desconcertada.
- Si. Se lo que se está preguntando. "¿Y cómo ella sabía mi sueño? ¿Podía ver lo que pasaba en mi mente?" - pausó - Está en amor con Randall. Eso no puede ser en este planeta. -
Abrí mis ojos de nuevo. Eso también era un sueño. No había nadie en mi habitación y mucho menos se dieron cuenta de mi extraño y raro sueño.
Aún era muy temprano y decidí bañarme lentamente y prepararme así de lento. Después desayuné y me puse a ver qué cosas tenía el celular.
- ¿Qué haces? - preguntó mi madre en mis espaldas
- Na' aquí chequeando esta cosa. - respondí girando mi cabeza para mirarla
- ¿Te está gustando esto aquí, verdad? - dijo tomando una silla para sentarse a mi lado
- Pues, parece que sí, mami. - sonreí - ¿Y a ti? -
- Algo así, pero extraño mi tierra. -
- Yo también. Pero esto aquí esta brutal. No tienes que hacer nada, creo que tampoco tenemos que pagar, por lo menos nosotros. Aunque si nos quedamos aquí me imagino que pagaremos algo, pero no tanto como en Puerto Rico. -
- Bueno, eso es verdad. Mija, tu y la vagancia... ja. -
Reí. - Ay, mami. -
- ¿Y los nenes de la escuela? -
- Acho el que está bien bueno, mami, es Randall. El que vino ayer a explicarme unas cosas. El está en el ejército, bueno, es aspirante. Yo lo conocí en la nave, cuando vinimos pa'ca. -
- Si, ese está bien lindo. ¿Y tiene novia? ¿No sabes? - preguntó entuciasmada por saber
- No se. No le pregunté. - dije y me encogi de hombros
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Gartian
RomanceUn simple día gris le cambió la vida a Kriss rotundamente tras ser raptada, junto con su familia, por unos seres raros. De camino al nuevo planeta, conoce a uno de estos seres y queda flechada, como amor a primera vista, aunque ella no cree en tal c...