Oí un ruido que me perforó los oídos, de verdad, ¿qué clase de alarma era esa? ¿Militar? Suspiré muy fuerte y me forcé a moverme para apagar la alarma. Abrí los ojos, no mucho tampoco, me molestaba bastante la luz. Al buscar el móvil, no lo encontraba, genial, y el ruidito no callaba. Miré para el lado de Mimi, y vi como apagaba la alarma que estaba en la mesilla de su lado, por eso no la veía supongo. Yo me volví a echar a su lado, estaba hasta mareada...
Mimi:-Buenos días borrachilla...- me dijo mientras me dejaba un tierno beso en la frente. Yo sonreí, me encantaban aquellos buenos días.
Ana:-Buenos días, ¿cada vez que nos despertemos juntas me vas a poner un mote diferente?- le pregunté dandole yo un beso en la mejilla.
Mimi:-Bueno... depende, de momento sí.- dijo con una sonrisilla adorable.
Hice el amago de levantarme y pero me cogió del brazo para que no me fuera, cayendo prácticamente encima de ella.
Mimi:-Ups...- dijo sonriendo. - no te vayas anda, que yo hoy no tengo clase y... y eso, que nos podríamos quedar aquí.- dijo rodeándome con los brazos, ahora sí estaba completamente encima de ella.
Ana:-Ya Mimi pero yo tengo turno hoy en el bar...- dije sin quitarme la sonrisa de la cara.
Mimi:-Di que estas mala...-
Ana:-Entonces no podríamos ir esta noche a la fiesta de Miriam...- dije saliendo de encima de ella, muy a mi pesar.
Mimi:-Mierda ¿es hoy??- preguntó levantándose también de la cama.
Ana:-Sí, así que tú deberías a comprar algo para la fiesta...¿a que no te importa?- le dije dedicándole una sonrisa antes de meterme en el baño.
Mimi:-Anda que no, con la canaria.-
Ana:-Anda, si tú la conoces mas que yo- dije gritando desde la ducha- y ponle de comer a Mimo ya que estás.
Mimi:-Por Mimo lo que haga falta.- dijo hablando más alto para que la oyera.
Me acabé de duchar y eran las once, iba bien, pero me gustaba ir con tiempo, así que obligué a Mimi a vestirse ya que ella me iba a llevar en coche. Nos pusimos a desayunar una vez estuvimos vestidas y listas.
Ana:-¿Desayuno?- dije sacando el aguacate ya cortado de la nevera.
Mimi:-Si es un aguacate, ni se pregunta.- dijo cogiéndolo junto a una tostada.-
Ana:-Es verdad, perdona.- dije riendo. -oye, lo de esta noche...- dije porque realmente no habíamos quedado en nada
Mimi:-Te paso a buscar a casa, y tranquila, yo le compro algo a Miriam, tenía que quedar con Ricky de todas formas, así que mejor, que me ayude.
Ana:-Perfecto entonces, avísame cuando vayas a venir a buscarme y listo.-
Mimi:-Genial.- dijo sonriente como siempre. Me intrigaba aquella fiesta, iba a conocer a sus amigos, ¿como serían?
Nos volvimos a perder en el tiempo hablando, y casi llego tarde, siempre me pasaba igual...
Al dejarme en el bar, se empeñó en acompañarme para saludar a Ago y a Amaia, no me parecía mal pero no sabía si Ricky le había dicho a Mimi que habíamos quedado. Al entrar, mis pensamientos se hicieron realidad.
Ago:-Hombre Mimi, cuanto tiempo.- dijo sorprendido.
Amaia:-Ay ¿está Mimi? Me encanta, Mimiii holaaaa.- dijo desde lejos acercándose.
Se tiró encima de Mimi y le dio un abrazo.
Ana:-Ah, muy bonito esto eh...- dije fingiendo que estaba enfadada.
Amaia:-Ay no Ana tú también de verdad bua no te enfades lo siento enserio....- y comencé a reír, que mona era por favor.
Ana:-Que no pasa nada, que es broma tonta.- dije aun riéndome.
Amaia:-Menos mal...- dijo volviendo a la barra.
Amaia:-Mimi, ¿qué has quedado con Ricky?- dijo desde la barra. Genial Amaia, Ago se había callado y tenías que hablar tú. Que la quiero mil, pero era Amaia...
Mimi:-¿Está aquí Ricky?- preguntó sorprendida.
Agoney:-Sí bueno... ha pasado un momento y tal.- pero Mimi ya se dirigía hacia las mesas del fondo a saludar a su amigo con su mejor intención.
Mimi:-Pero bueno maricón anda que avisas eh...- dijo saltándole prácticamente encima.
Ricky:-Hostia rubia qué susto.- y le correspondió el abrazo.
Ana:-Hola Ricky.- dije yo desde lejos, tenía que ponerme a trabajar en poco y me iba a cambiar.
Ricky y Mimi estuvieron hablando un par de minutos, supongo que Mimi le preguntaría qué hacía allí, no lo sé, no lo oí.
Al cabo de cinco minutos se acercaron a la barra, donde yo ya estaba atendiendo clientes.
Ricky:-Bueno rubia, me pasas a buscar a la una, compramos lo de Miriam y comemos por ahí, ¿te parece?- dijo dándole un abrazo en forma de despedida.
Mimi:-Claro.- dijo correspondiéndole.
Tenía dudas sobre si se iba a acercar a decirme adiós o me lo diría de lejos, pero se resolvieron al segundo, cuando al verme la cara sonrió y rodeó toda la barra para entrar y darme un abrazo. En ese momento no había nadie en la barra, así que aproveché para comenzar a secar los vasos. Se acercó por detrás y al ver que tenía las manos ocupadas me abrazó. Se quedó así un rato, corto para mi gusto, y dejó un beso en mi cuello. Yo intenté aparentar normalidad ante la atenta mirada y sonrisa de Ago, Amaia y Ricky. Mimi se separó y se dispuso a irse.
Mimi:-Nos vemos luego canaria.- dijo mirándome fijamente.-Hasta luego familia.- dijo sonriendo en una voz mas alta para que les oyeran. "Adiós" respondieron los tres al unísono. En cuanto desapareció, solté un suspiro larguísimo, a lo que Ricky solo respondió con una risa.
Ricky:-Cómo aguantas el tipo ¿eh?- me dijo sentándose en la barra.
Ana:-No se qué hacer... no se ni lo que siento...- dije aguantando mis lagrimas.
Ricky:-A ver amor, cálmate, no pasa nada ¿vale? Es normal sentirse así.- dijo levantándose un poco para consolarme.
Ana:-Creo que tengo que esperar, hablaré con Javi cuando vuelva y entonces veré lo que siento. Hasta entonces solo intentaré aclararme.
Ricky:-Ana, amor...- dijo bajando un poco el tono de voz. Yo solo le miré. -no es por meterme, pero yo diría que ya lo sabes...-
Ana:-Bfff, y yo diría que también.-
Ricky:-¿Es por miedo?- preguntó muy atento.
Ana:-No quiero que me vuelva a pasar como con Javi, quiero hacerlo bien, quiero que lo hagamos bien, no se, no quiero volver a cagarla.- dije entre sollozos.
Ricky:-Puedes hacer las cosas bien, habla con Javi, y sobre el resto, aclárate, no te presiones, ya se verá.-
Ana:-Quiero hablar con Javi, tengo que hacerlo, pero me da miedo, él es mi estabilidad, él es todo lo que hasta ahora conocía en Madrid, ¿sabes?- dije triste.
Ricky:-Ya no es lo único que conoces en Madrid.- dijo sonriéndome.- y sobre lo de la estabilidad... ¿realmente es mejor una estabilidad que no quieres, a una aventura que amas?- me preguntó muy serio. Pues tenía razón, pero no sabía nada de Mimi, ¿y si no le gustaban las chicas? Hasta hace nada, yo creía que tampoco, ¿y si no le gusto yo? ¿Y si le gusta alguien mas?
Ana:-Eso no resuelve que Mimi...- dije intentando que me entendiera, no quería decirlo.
Ricky:-Eso es un tema que tendréis que hablar vosotras, yo no voy a entrar ahí.- dijo levantando las manos en forma de defensa.
Ana:-No se Ricky, esto me está viniendo muy grande...- dije pensando si le iba a decir algo a Mimi.
Ricky:-Quién no arriesga no gana morena...- dijo sonriéndome, ¿estaba intentando decirme algo? ¿Eran imaginaciones mías? - venga va, no te deprimas, anímate, esta noche yo también estaré en la fiesta así que si necesitas algo, ya sabes, ¿vale?- me dijo señalándose a sí mismo.
Ana:-Gracias Ricky, eres un amor...- dije dándole un abrazo por encima de la barra. Habían comenzado a llegar más clientes e iba a echarle una mano a Amaia con las mesas.
Ricky:-Bueno morena, no te molesto mas, nos vemos esta noche ¿vale?- dijo dándome un abrazo cuando di la vuelta a la barra. - si necesitas algo antes, Ago tiene mi número, ahora le diré que te lo pase, despídeme de los otros dos.- dijo desde la puerta, y desapareció.
Yo sonreí, me había gustado la conversación, me había ayudado. Acabé mi turno y fui directa a casa, a cambiarme y arreglarme.
