Rarita ➳ DoDaeng | #4

OO1 | Aquel día que marco el principio

Lo recuerda perfectamente.

Ese dolor, esa adrenalina en su cuerpo, ese horrible rechazo de forma tan cruel.

Con trauma Yoojung recuerda tan bien esa fecha, como si hubiese pasado ayer.

Ese horrible día que marcó el final y principio de tantas cosas que jamás se imaginó que pasarían.

Sucedió hace cuatro años atrás, en el cual era último día de curso de la secundaria, antes de la hora de salir.

Si le hubiesen dicho a cierta chica bajita, que cosas malas le pasarían si hablaba de sus sentimientos, mejor se hubiera quedado con ellos en silencio, sin decir nada, pero sin embargo había ocurrido.

Todo comenzó a la hora del almuerzo.

Había estado tan emocionada de haber sido por fin valiente y confesar sus sentimientos, para que todo al final cayera en mil pedazos sin poder hacer nada.

Todo había ocurrido tan rápido en frente de sus ojos.

La pobre Yoojung quito las lágrimas con la manga de su suéter color mostaza con dolor.

Las personas rodeándole le hacían sentir mareada, insegura y como la peor cosa del mundo a causa de todas esas burlas.

Tal parece que sería un mal ultímo día en la secundaría para la pequeña y bajita Yoojung, y tal vez, solo tal vez a penas era el inició de todo lo malo que le tocaría pasar por sentir cosas que no debía.

Por amar a otra mujer.

Sabía y conocía desde antes que arriesgarse a hablar sinceramente de sus sentimientos le traerían consecuencias graves que puede que nunca tuvieran solución, pero estaba tan cegada a arriesgarse y ahora estaba pagando caro por sus impulsos. Jungkook y Yugyeom hablaron tanto de ello, pero no quiso escucharles, era lamentable y doloroso.

─Me das lástima ─decía una voz cerca de ella.

─Que asco, pobre Doyeon ─dijo una voz a espaldas de Yoojung.

Sus dos mejores amigos tenían razón. No quería irse de la secundaria, sin haber hablado de sus sentimientos con la bella chica y quedarse callada para siempre.

─¿Qué harás, Kim? ─preguntó entre risas otra persona.

Tal vez no la vería a ver nuevamente después de eso, y por eso Yoojung había decidido a confesarse, porque no quería quedarse con sus sentimientos guardados en un cajón.

─Eres asquerosa.

Eso y ver cómo el rostro de la persona que le gustaba le mirará de esa manera, con asco, con enojo, para la pobre Yoojung le dolía cómo no tenía idea.