Capítulo 2

1.4K 165 28
                                    

-- ¿Por qué tienes esa cosa en la cara?-- me preguntó Bill por millonésima vez en el día.

Desde que ese rubio mal teñido entabla conversaciones coherentes conmigo no me deja de hacer esa misma pregunta. Bueno, creo que seguirá preguntando hasta que le responda... cosa que no creo que pase a corto plazo.

-- Ya te lo dije, eso-no-te-importa. Además, no tengo porque darte explicaciones sobre mi aburrida vida diaria.-- contesté sin ocultar mi mal humor. Éste chico saca a cualquiera de sus casillas.

-- Eso no es justo. Pero ya, en serio. ¿Algún día me mostrarás?

Suspiré.

-- ¿Quién sabe?-- sonreí orgulloso de mi astuta respuesta.

Él hizo un falso puchero mientras apoyaba la cabeza entre sus brazos mirándome atento con una sonrisa que tal parece es sincera.

-- Entonces...-- cantureeó-- esperaré hasta ese entonces-- sonrió.

Maldición, éste tipo de verdad no se va a rendir tan rápido.

Pensaba decirle cualquier cosa para defender mi astuta respuesta, pero el timbre del receso logró interrumpir mis sabios pensamientos de defensa.

-- ¿Qué te parece si vamos a por algo de comer?-- preguntó halando mi corbata. ¡Ese idiota no tiene idea de cuanto me tardo para tenerla tan bonita y arreglada!

-- Bueno, bueno. Pero, por favor deja de jalonarme como trapo maltrecho cuando caminamos.

-- ¿Yo? Yo no te jaloneo, tus piernas de fideo son muy cortitas-- rió con algo de malicia despeinando mi... ok, mi no tan peinado cabello.

-- Pues~...Bill piernas largas, siento mucho que mis piernas no parescan unas de jirafa loca y flaca. Estoy bien con mis piernas, gracias.

Jajajajaja, esa cara que puso. No se si está enfadado o sorprendido. Pero de verdad esa expresión merece un ser buen meme.

-- Está bien, joven piernas de de hora de aventura vamos a comer, se nos acaba el recreo y no pienso entrar a la próxima clase con el estómago vacío. ¡Moriré!

Dios que exagerado.

Salimos a buscar algo para comer en el receso. Mientras Bill buscaba de manera desesperada devolverme mi grandioso insulto de formas subnormales, yo reía de cada uno de sus fallidos intentos, por no decir mediocres.

Terminamos sentados detrás de la escuela, viendo hacía el decorado patio trasero del lugar.
Sonreí, a pesar de que éste rubio me saca de mis casillas es muy reconfortante pasar el rato con él.

-- ¿En serio no me lo mostrarás?-- volvió a preguntar, pero más que buscar molestarme en su voz se  escuchaba la preocupación y tristeza?

No lo sé.

-- Sólo dame tiempo, es fácil-- le respondí poniéndome de pie.-- vamos piernas la largas, en receso se acaba en tres.-- le expliqué sonriendo.

-- Vale, pero, ¿Seré el primero en saber que hay allí?

-- Tal parece si, lo serás.

Estiré mi cuerpo relajado mis músculos.

-- ¡Piney!¡Deja de perder el tiempo! La profesora está llegando y tú y yo sabemos que era tipa.. Está loca..-- gritó a los cuatro vientos caminando a paso apresurado.

-- Ya voy-- dije tratando de seguirle el paso.

Para nuestra suerte entramos a la par de la maestra Karol, un demonio en persona. Hacía que la clase de sociales sea un asco total.

Como de costumbre me senté adelante y Bill unas tres sillas atrás mio.

La aburrida clase pasaba con la neutra normalidad de cada jueves. Hasta que un papelito envuelto estampó en mi cabeza resultando a mis pies.

-- ¿Qué es esto?

Me agache a tomar el papelito ese, que hubiese leído de no ser que la profesora bruja me lo arrancara —literalmente — de las manos.

-- ¿Cartitas de amor Pines? Lo espero después de la clase-- exigió con su horroroso tono de bruja.

Escuché un: lo siento, pino.
Bill... Serás idiota

Esperé pacientemente a que concluyera la clase. Todos —incluyendo a el traicionero del rubio mal teñido— salieron.

-- Bien joven Pines, ¿Qué significa esto?-- me preguntó la loca.

-- No lo sé, simplemente es un papel. Me agache para tirarlo y ya-- me excusé como pude, ya todo el mundo sabe que mi fuente no son las mentiras.

-- No quiero otro incidente de este tipo, Pines-- bufó enfadada.

-- Podría darme el papel por favor. Tengo que tirarlo y ya se llevaron la basura del salón.

-- Si, tenga. Y digale a su amigo rubio que no actúe como un niño de kinder Garden

¿¡Ella lo sabía!? ¿¡Y sólo me llamó la atención a mí!?

Me entregó el papel y salí del aula lo más rápido que pude. No es normal que me llamen la atención.

Abrí la hojilla y tenía... ¿¡EL NÚMERO DE BILL!?

Hola Pinito~
Siento mucho, (la verdad no) darte mi número así, ya sabes. Puedes llamarme cuando estés aburrido o quieras hablar de tus traumas jajajajaja. Hoy no podré dejarte en tu casa. Tengo algo importante que hacer. Chao~

Lo primero que me vino a la mente y no sé por que, fue la frase: Que Gay. No me pregunten por que, sólo... Sólo salió y ya.

Amigos... Eso suena bien.

Yo Fui El Culpable  [𝑩𝒊𝒍𝒍𝒅𝒊𝒑] 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐓𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora