Transcurrió alrededor de una semana, la condición de Tweek no mejoraba, era todo lo contrario.
Las pesadillas pasaban con más frecuencia y cada vez parecían ser más reales, seguía tomando sus medicamentos, cuando el dolor era demasiado, aumentaba la dosis, pero ni eso lograba ayudarle.
Los padres de Tweek no sabía que hacer, ellos también estaban preocupados y los gastos para la medicina eran muy costosos, sus ganancias en la cafetería pronto no serían suficiente. Tampoco podían llevar a su hijo a un psicólogo, por la misma razón del dinero.
El ultimo y en el peor de los casos, era internarlo. Pero los Tweak no estaría dispuestos a dejar a su hijo en un lugar lejos de ellos, de por sí aquel rubio ya era muy paranoico, además, lo amaban demasiado a pesar de que siempre le dijeran que lo venderían como esclavo... Realmente sería bueno volver unos años atrás, donde todos podían reír mientras cenaban, en vez de ahora, cenar cada quien por su lado.
Tweek ahora se encontraba en la escuela, si bien lo mejor sería dejar de asistir hasta que todo se calme, sus padres no querían que estuviese en su habitación, encerrado y sin salir en todo el día, era un error que ya habían cometido.
Solo ciertos chicos del salón (y los profesores) sabían de la condición de Tweek, entre ellos; Craig, Token, Clyde, Kyle Y Kenny. Bueno, los últimos dos no lo sabían del todo, pero no han pasado desapercibido el comportamiento del rubio, así que tenían indicios.
—Muy bien chicos, de tarea quiero que hagan la página 78 del libro de cálculo, pueden salir a descanso.— apenas terminó de hablar el Sr.Garrison, todos salieron hacía el comedor, como si la comida se fuese a acabar.
Craig se levantó de su asiento, caminando hasta donde Tweek, el cual, al verle, colocó una media sonrisa, tomando la mano que el azabache le había extendido, comenzando así a caminar juntos hasta el comedor.
—¡Tweek, Craig, por aquí!— Clyde movió sus manos de manera frenética para que los ya mencionados los viesen.
—Ho-Hola..— la pareja se sentó frente al moreno y al castaño
—Hoy estuvieron muy callados en clase, ni siquiera respondieron el papelito que les mandé.— Se quejó Donovan.
Craig le sacó el dedo medio y los ojos de Clyde se aguaron.
—Vamos amigo, sabes que Clyde es muy sensible.— Black se acercó para darle unas palmaditas en la espalda, mamá Token siempre al rescate.
Craig ni se inmutó ante eso, siempre era lo mismo.
—Bueno, cambiando de tema..— habló nuevamente Clyde al haberse calmado.— Los padres de Token no estarán, ¿Qué dicen si vamos a jugar videojuegos?
—¡Hey!— exclamó el rico, ¿en qué momento le preguntó si podían usar su casa?
Clyde juntó ambas manos y le miró con cara de suplica, ante esto, a Token no le quedo de otra mas que aceptar.
—Ya que
—¡Genial! ¿Entonces que dicen, chicos?
La pareja se miró entre sí, decidiendo si era buena idea ir o no. Craig se encogió de hombros, dejando en claro que la decisión estaba en manos de Tweek, el cual, al notar la mirada de entusiasmo de Clyde, le fue imposible negarse.
—E-Está bien
—¡Wuju! No se diga más. — exclamó contento, Donovan era un amante de los videojuegos, y más si los jugaba con sus mejores amigos.—Entonces, nos vemos en la casa de Token a las cinco en punto.— concluyó y todos asintieron.
[. . .]
Tweek se encontraba sentado en la sala de estar, estaba viendo la televisión pues aún faltaban un par de horas para ir a la casa de los Black.
Estaba a punto de quedarse dormido en el sofá, de no ser por que sus padres salieron de la cocina y se posaron justo frente a el, obstruyendo por completo la vista a la televisión.
—Tweek, cariño ¿podemos hablar?— el mencionado asintió algo confundido mientras su padre apagaba la televisión.
—Hijo, tu sabes que te amamos..— comenzó su padre a la par que se sentaba en un extremo del sofá y su madre en otro, quedando Tweek en medio.
—¿Q-Qué pasa?— ahora si se estaba comenzando a asustar.
—Mira, hijo, lo que pasa es que nos estamos quedando sin dinero para tus medicamentos, cada vez son más costosos y lo de la venta de café no nos alcanza. .— la mujer suspiró, tomando las manos del menor entre las suyas.—Esta es la única opción que tenemos, s-sabes que hacemos todo lo posible siempre, pero sabíamos que este día llegaría. — sus ojos se aguaron, Tweek temía lo peor.
—M-Mamá, m-me estas asustando..— levantó la mirada hacia su padre, el cual luego de tomar aire colocó su mano en el hombro de su hijo, mirándolo con tristeza.
—Tweek, te internaremos en un hospital mental.
[. . .]
—Son las 6:20, ¿Qué no piensa venir?—Donovan estaba sentado con un control de videojuegos en mano.
—Ya debería estar aquí.— Craig desbloqueó su teléfono, abriendo WhatsApp en el chat de Tweek.
Honey♡
Última vez hoy a las 2:17 p.mLe era raro el que no se conectara por tanto tiempo, si se la pasaba publicando momos en su estado, ahora si comenzaba a preocuparse.
Token notó la mirada de preocupación de Craig, por lo que dejo de lado el videojuego para posarse junto al azabache.—Descuida amigo, quizá solo tuvo un contratiempo, o a lo mejor se quedó ayudando a sus padres en la cafetería.— Intentó animar mientras palmeaba su espalda.
Tucker asintió, soltó un bufido y le sonrió ligeramente a Black.
—Tienes razón, creo que me estoy preocupando demasiado.
Donovan le pasó un mando al azabache con una sonrisa retadora en su rostro.
—¡Craig, te desafío a una pelea virtual!— exclamó con entusiasmo a lo que el chico rió.
—Acepto tu desafío, pero te advierto que si gano, no se vale llorar.
Y así comenzaron a jugar, pasando la tarde.
Mientras, Tweek intentaba no entrar en pánico.
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Love me ❥Creek [PAUSADA]
Fanfiction-Tweek, por favor, ¿¡No entiendes que solo quiero ayudarte?! -¡No me importa, quiero que te alejes de mí.- exclamó eufórico con la voz quebrada, la verdad, no quería eso. -¿¡Porqué debería de hacerlo, eh?! - lágrimas de pura frustración se comenzaro...