❥Capítulo 2; Confía

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Todos estaba realmente impactados, es decir, sí, sabían que su amigo era muy paranoico e impulsivo y que aveces veía cosas como los "Gnomos roba calzones" Pero nunca creyeron que tendría aquella enfermedad.

-¿Y está aquí en casa?¿Podemos verlo?- Habló el pelinegro con rapidez, lo único que quería en ese momento era ver a su rubio

-Oh, si por supuesto, el esta en su habitación, suban si gustan.- Otra ves una sonrisa amable se formó en sus labios.- ¿Quieren algo de beber?

-No Gracias señ. . Digo, Helen, estamos bien.-Respondió el de tez morena mientras se dirigía a las escaleras junto con los demás.

-Bien, ¡Si necesitan algo estaré aquí!

Mientras tanto, en la habitación de Tweek.

El rubio se encontraba sentado en un extremo de su cama, tenía las luces apagadas y unos cuantos rayos de sol se infiltraban por su ventana entreabierta, la brisa helada revolvía sus cabellos despeinadole mas de lo que se encontraba.

-Sabes que no necesito de tu "Compañía" ¿Verdad?- Murmuró mientras veía a un rincón de la habitación.-Por tu culpa mis padres creen que estoy loco. .- Agachó la cabeza desanimado.

Los padres del chico no lo dejaban ir a la escuela pues temían que su hijo se pusiera grave en medio de las clases así que optaron por no dejarlo salir hasta que este mejor, por eso le daban muchos medicamentos, pastillas para ser mas claros. No querían seguir llevándolo con algún psiquiatra costoso pues tampoco querían aceptar que su hijo necesitaba ayuda, y manteniéndolo en "Cuarentena" no ayudaba en absoluto.

-Ambos sabemos que sin mi, no eres nadie.- Una voz se escuchó en el rincón de la habitación, una voz que solo el rubio podía escuchar.

-Eso es mentira. . . Antes que aparecieran todo estaba en orden.- murmuró, abrazándose a sí mismo

-De igual manera, no tienes a nadie, solo mirate, sentado en la oscuridad hablando con productos de tu imaginación. ¡Ja!

-Por favor, detente. .

Él rubio tomo fuertemente su cabeza, de la nada le comenzó a doler demasiado, era un dolor punzante que iba en aumento. No era la primera vez que le pasaba pero no dejaba de ser doloroso. Rápidamente buscó sus pastillas en su mesita de noche, tomó el frasco y con las manos temblorinas intentó abrirlo.

-¡Agh, mierda!

Exclamó al ver como las pastillas caían al suelo

-¿Ves? Si hasta para abrir un frasco de pastillas es inútil

Otra voz se hizo presente, causando que el rubio tirara de sus cabellos con desesperación.

"Inútil"

"Bueno para nada"

"Estorbo"

"Error"

Esas y muchas palabras se repetían en su mente mientras las lágrimas caían de sus cuencas, mojando sus mejillas

-¡Silencio! Callense por favor. . Solo. .Callense. .

Se tiró al suelo, hecho un ovillo en el rincón de su habitación.

De pronto, un fuerte golpe se escuchó. Él rubio rápidamente levantó la mirada, encontrando a un azabache entrando por la habitación

-¿C-Craig. . .?

-¡Tweek!

El pelinegro corrió hasta donde el rubio, poniéndose de rodillas para estar a su altura.

Love me ❥Creek [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora