Capitulo 1

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Gracias al ratoncito que habitaba en mi conciencia que el pobre estaba corriendo tremendo maratón.

Mi madre gritaba desde la planta baja. Rodé los ojos y deje mi cuaderno de matemáticas sobre el escritorio.

-Baja a cenar Charlotte-volvió a gritar a todo pulmón.

-Que ya voy mama-buscaba la manera de poderle decir a mis padres lo que quería.

Quería volver a verlo y ya sabía dónde podría hacerlo. Su imagen pasaba y pasaba como película por mi cabeza, me sentía tan confundida y quería aclarar mis dudas; Mis cuadernos estaban llenos de dibujitos de él, me estaba consumiendo, ni siquiera sabía su nombre, absolutamente nada, solo que juega baloncesto. Y eso no me bastaba.

Baje corriendo las escales con cuidado de no caerme, gire hacia la derecha y a paso rápido llegue al comedor. Estaban mis padres comiendo tranquilamente en la mesa. Me senté frente a mi madre y le trate de explicar.

-¿Como que quieres cortarte el cabello?-me pregunto un poquito alterada-lo tienes demasiado corto-y tenía razón, mi cabello negro llegaba a los hombros-

-Lo pelín más corto-necesitaba una mentirita para poder hacer que mi madre me diera su autorización y claro el dinero para ir a cortarme el cabello como yo quería-dicen que si te lo cortas de esa manera te crese más rápido-bueno.. si te cortas las puntas crece el cabello, pero no trasquilártelo. Todo estaba en silencio, miraba a mi padre que comía tranquilamente, quería que fuera mi cómplice, ¿cómo lo haría? No tengo ni la menos idea.

Me levante, comencé a recoger toda la mesa, acomodando todo en su respectivo lugar, deje los platos sucios en la barra y comencé a fregarlos.

-

Era sábado, ya hacía tres días que había visitado la nueva cancha de baloncesto, exactamente hace tres días que hice el ridículo frente a él. Y uno de que me había cortado el cabello. Ahora si era oficial, parecía hombre y más con mis camisas holgadas, y los vaqueros igual.

Me di el último vistazo en el espejo, tenía otra ventaja de mi parte, no tenía el mejor cuerpo, o más bien el más desarrollado de todos. Me puse una chaqueta gris, subí el zipper hasta que me cubriera el pecho. Baje y Salí por la puerta principal. Corrí a toda velocidad por la misma ruta de la escuela. Mis conversé rechinaron al momento que pare en seco. Estaba frente el gimnasio, tome aire, llenando mis pulmones, lo saque de golpe. Entre como si nada; lo tenía bien practicado, ya no caminaría derecha, sino un poco encorvada y no movería ni el poco trasero y caderas que tengo. Abriendo las piernas un poco-con aspecto de orangután- y soltar los brazos.. <<No hagas el ridículo>> me repetía en la cabeza.

Todos comenzaron a correr entrando a una puerta y desapareciendo en ella. Camine, llagando hasta esa dichosa puerta donde todos ellos habían entrado, era como un vestidor, estaba un poco oscuro, baje unos diez escalones, llegando a los casilleros de todos los basquetbolistas. Y ahí estaba el, sacando su ropa del locker.

Mis ojos se entrecerraron, y mis delgados labios se abrieron haciendo una media sonrisa de lado. El volteo, su rostro brillaba, dé su cabello bajan gotas de sudor, se veía como los tipos de los comerciales de novelas, me miro sin entender, elevo una de sus cejas y camino hacia mí.

-¿Necesitas algo?-pregunto, su voz era ronca y varonil. Cerro sus ojos, arrugo su nariz y con sus dedos juntos haciendo un circulito, golpeo su frente-¿eres el nuevo no?-asentí-¿Que, no hablas?-sonrió-

-Si-dije con mi tono habitual, <<Ya la echaste a perder>> me reprendió mi conciencia. Él tenía el ceño fruncido. Aclare mi garganta <<Como habíamos practicado Charlotte>>-sí, claro hermano-dije haciendo mi voz más grave. Me sentía tan diminuta e insignificante.

Él era demasiado alto. Más de lo que había imaginado.

-No me presente-curvó sus labios hacia arriba, dejando ver una amplia sonrisa-soy Mason-me miro, esperando a que yo me presentara-

-Riley-dije el primer nombre que me vino a la cabeza-

Esperen... ¿Riley no es nombre de mujer? en My mad fat diary, Riley era mujer, Joder,

Bah era Rae, ¡Gracias dios!

-Ven Riley, te enseñare el lugar y te daré unos papeles que llenar-poso su gran brazo sobre mis hombros atrayéndome a si, mis rodillas temblaron, su brazo estaba pesado.

El aroma a hombre sudoroso siempre me había disgustado, y más si era de púberto pero por alguna razón la de él no me disgusto, si no, se me hizo sexy. Comenzamos a caminar, y note que él lo hacía muy distinto a como yo había practicado.

-¿Te sucede algo?-me pregunto, notando mi caminar-

-Me he caído hoy en la mañana-si era buena para mentir, en mi interior estaba sonriendo.

-Te llevare a la enfermería-me sostuvo firme, ¿Podría ser más lindo? No lo creo-

Llegamos a un cuarto donde se encontraban los primeros auxilios y muchas-demasiadas vendas y agua oxigenada-. Me dejo recargada sobre una camilla, di un saltito y me senté sobre ella. Mis manos estaban al costado de mis piernas. Me hice hacia enfrente, subiendo mis hombros << ¡Como hombre!>> llamo mi conciencia, relaje mis hombros.

-Te pondré ungüento-asentí-¿dónde?- ¡piensa piensa piensa!!. Tome la extremidad de mis vaqueros y la subí, mostrando un moretón que me había hecho semanas atrás, cuando patinaba en el parque.- ¡Pero que golpe te has dado amigo!-me miro sorprendido-¿Te duele mucho?-negué, moviendo mi cabeza de izquierda a derecha-hermano, somos hombres, pero si te duele algo hay que decirlo, tampoco somos piedras-me volvió a mirar las piernas, maldije mil veces en mi interior-¿Te depilas?-paso la punta de su dedo sobre mi pierna y un escalofrió recorrió todo mi cuerpo-

-Es más higiénico, de aparte me han dicho que a las mujeres no les gustan los peludos-volteo a su derecha, mirando al vacío. Bueno las mentiritas se me estaban dando, y ¿cómo no gustarnos los hombres peludos? Si en algunos, ese era el atractivo.

-Y yo que pensaba que si-dijo pasando su mano por su barba recién rasurada, podía ver los puntitos negros en ella-

Me hizo llenar unos papeles, deje mi apellido, solo cambie mi nombre. Me conto algunas cosas sobre los entrenamientos, y yo tratando de imitar el habla de mis compañeros de clase, en veces si me salía y en otras... hacia el ridículo.

-Apostaría que te he visto en algún lado- << OH OH!>>

N/A: Los capitulos son muy cortos, al igual que la novela, prometo terminarla el domingo.

¿Ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora