~Harry~
En el interior de la isla Harry se encontraba en su habitación, un espacio grande, amueblado con viejos pero hermosos sillones de color marrón y olivo cerca de la chimenea, al lado de la última se posaban grandes bibliotecas repletas de libros de colores y tamaños diferentes que contrastaban con las "alfombras" de piel de animal que se extendían en el piso; en la pared opuesta a la chimenea se encontraba una cama amplia de mantas blancas y verdes que resaltaban con la luz de luna que se filtraba por un extenso ventanal que mostraba por completo la entrada de la fortaleza y parte del bosque.
Harry se encontraba en uno de sus muebles, posado frente a un gran y pesado escritorio que él mismo había construido y colocado frente a la chimenea para análisar mapas y planear sus salidas y ataques a las embaracaciones españolas, que eran, desde que la Reina le había dado su consentimiento, las que usualmente sentían la furia de "Susurro Mortal".
Luego de haber cenado con su hermana y hablarle de lo que había ocurrido esos dos años que estuvo fuera de casa, robando y devolviendo riquezas, destruyendo españoles y dejando que una que otra ramera viviera una aventura a su lado decidió que subiría a su cuarto a planear su siguiente salida, sin embargo, pasadas dos horas analizando ciertas situaciones se vio abrumado y aburrido y decidió, a causa de estos síntomas, tomar un baño; una vez realizada dicha acción, se puso su usual ropa de capitán que consistía en pantalones de bota ancha de color oscuro y una camisa de hilo color blanco que dejaba ver su pecho por una avertura que se posaba justo ensima de este, dejó sus cabellos mojados, situados en su frente, al aire y se posó frente a la ventana a admirar el paisaje y recibir el frescor que le brindaba la noche, se mantuvo así varios minutos hasta que algo que se movía en las sombras llamo su atención.
~___(tn)~
Ya se encontraban en la costa y ___ se dio cuenta de que, aún en la oscuridad de la noche, esa isla era aún más preciosa desde cerca, el aroma a mar convinado con el dulce frescor de la vegetación que se abría paso frente a ella le daba un placer enorme y la rodeaba de paz. Inhalo profundamente y llenó sus pulmones de aire fresco para renovar su espíritu casi por completo y poder empezar la marcha.
Muy decidida, hizo señales a los miembros de la tripulación que la acompañaban para que avanzarán detrás de ella, y prosiguió a deslizarse dentro del bosque abundante. Caminaron algunos minutos haciendo el menor ruido posible para no alertar a nada o a nadie que pudiera estar cerca, otros minutos de caminata bastaron para que pronto el bosque empezará a disminuir su densidad, mientras más se interiorizaban menos se hacían los árboles en ciertas zonas, y ella pensó que <pareciera como si estuviera ...> antes de poder concluir su pensamiento ___ escucho susurrar a uno de sus acompañantes -habitantes-, ella hizo una seña y los demás pararon, dio un vistazo curioso, sólo asomando un poco la cabeza, hacía el gran alcazar que se encontraba ante sus narices y luego volteó para mirar a los hombres pero antes de que pudiera siquiera susurrar algo su cabeza fue tapada con algo y no logró ver nada más.
Sentí como me ataban rápidamente las manos detrás de la espalda y me empujaban hacía un lugar que claramente era el gran alcazar.
- ¡MALDITA SEA!, ¿a dónde demonios nos llevan?- solté furiosa en un español muy marcado, aunque sabía perfectamente a que lugar nos llevaban a mí y a los hombres que hasta ahora me habían sorprendido al no hacer ruido alguno, un pensamiento rozo mi mente <quizás los habrían matado o noqueado e iban inconcientes arrastrados por quien quiera que fuesen los malditos que nos habían emboscado>. Al no recibir respuesta ___ no insistió y se quedó callada, hicieron una parada y escucho dar ordenes al hombre que la sujetaba. <sin duda una voz poderosa, masculina, lujuriosa> pensó ella, luego de eso caminaron un poco mas y sintió que la sentaron, lo que obstaculisava su vista fue removido de su cabeza, vio a alguien parado frente a ella y sonrió de una manera realmente diabólica cuando vio a un hombre regordete parado frente a ella.
~Harry~
Por un instante cuando vio aquel movimiento Harry llegó que era algún miembro de su tripulación tan borracho que necesitaba aferrarse a un árbol para mantener el equilibrio, sin embargo no lo pensó mucho, antes de buscar a unos cuantos hombres armados y preparados para capturar a cualquier individuo que estuviese husmeando o siquiera planeando algo para entrar a su casa, Harry dio indicaciones de dar un fuerte golpe a todos los individuos, que evidentemente eran más de tres personas; Observando desde un punto estratégico Harry divisó cuantas personas eran, dijo la sifra para que estuvieran preparados, pero antes de dar la seña para avanzar el rostro de una mujer lo detuvo, aunque no llegó a ver bien aquel rostro pudo divisar su cuerpo, estaba vestida de una manera semejante a la de él, con la única diferencia de que el pantalón había sido remplazado por unos pantalones cortados hasta las rodillas, pero la camisa era del mismo color y le quedaba grande a el pequeño cuerpo que se escondia bajo aquel montón de tela, dedujo que aquella chica era una capitana y se traía algo entre manos, hizo señas para que le dejarán a la chica a él y los demás hombres avanzaron; cada hombre dio un fuerte golpe a los muchachos que seguían a la mujer, mientras que Harry metía la cabeza de la chica dentro de un costal y le amarrada las manos detrás de la espalda. Empezó a empujarla mientras los hombre arrastraban a los individuos restantes, pensó que estaba muy callada pero se contradijo al escucharla gritar enfurecida en un idioma que le hizo hielo la sangre.
- ¡MALDITA SEA!, ¿a dónde demonios nos llevan?-
Nadie respondió, pero todos los hombres se miraron significativamente al deducir la procedencia de aquel idioma y miraron el rosto lívido de su capitán.
Se dirigían al sótano de la fortaleza y dejaron ahí a los cuatro hombres inconcientes.
-Ronny, Michael, Josh quédense y vigilen a estos hombres, no los maten ... por ahora- ordenó Harry, ahora con color en su test, a los 3 de sus 6 hombres.
-Jack tú vendrás conmigo - dijo al hombre de panza grande.
-Y ustedes dos- señaló a los hombres restantes -más les vale que este atentos y no dejen pasar a nadie que no hayamos visto antes- dijo por último.
Harry, Jack y la mujer se adentraron en un habitación no muy lejos del sótano dónde habían estado, cuendo estivieron dentro de la habitación Harry susurro algo al oído de Jack para que la tercera persona no advirtiera lo que decía.
-Haz como si tu fueses el capitán, y como si yo no estuviese aquí- dicho esto Harry se sumió en la oscuridad de una esquina de la habitación.
Vi como Jack retiraba el costal de la cabeza de la mujer y me sorprendió bastante lo que dejó a la vista, el rostro más precioso que haya visto, y eso que he conocido a cientos de mujeres preciosas pero ninguna se comparaba con la extraña belleza que forraba a aquella muchacha que se encontraba sentada frente a mí, su test tostado por el sol, destacaba con su cabello que era de un tono castaño y parecia haber sido besado por el sol en algunos puntos con tonos mas claros, su boca grande de tonos carmín hacía un juego perfecto con mandíbula un poco alargada, pero ciertamente lo que más destacaban y demandaba atencion eran aquellos ojos color café con destellos de color ambar que relucían por la evidente furia. ¿Quién será está mujer? Pregunto Harry en sus pensamientos esbozando una sonrisa.
Sorprendiendo a Harry y aún más a Jack la dama sentada frente a ellos lanzó un sonrisa tan macabra que a ambos se le erizaron lo vellos de la nuca.
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☆The cradle of the Moon☆ H.S
FanfictionEl tiempo nos ha demostrado que "Hay un paso del amor al odio" ... pero ¿es posible que suceda al revés?, ¿podrá convertirse el supuesto "odio" en amor?, ¿Acaso ___ y Harry podrán aceptar la muy notable atracción entre ellos y pasar al siguiente niv...