1.

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  Si no hay arcada no hay mamada.

EM.

2.

Los Niños Juegan a enamorarse

Los hombres se encargan de cuidarte

Esa alma era un niño en el cuerpo

De un supuesto hombre.

No te preocupes

Ahora estoy yo

Un hombre.

¡Uno verdadero!

-

Bello y puro, como las alas de un ángel y tan perversos como los deseos del infierno, ese era Harry.

Harry intento quitarse la vida por tercera vez en al año, no funciono, porque ahí estaba de nuevo, atado y esclavizado a una vida de mierda; las esposas metalizadas cortaban su piel con cada intento de huir que hacía, su cuerpo estaba delgado y desnutrido, sus costillas sobresalían demasiado al igual que sus clavículas, su vientre de tres meses era un bulto redondo y chiquito, Harry se apuñalo a sí mismo, matando a su propio cachorro; un charco de sangre bañaba la tierra húmeda de la cueva donde se llevaban a cabos los castigos, sus piernas temblorosas se mantenían abiertas mientras su débil cuerpo de diecinueve años luchaba contra su tercer aborto; sus labios se abrieron en un lamento, Harry se odiaba a sí mismo y a todos a su alrededor, sus piernas presentaban grandes hematomas y sus brazos estaban cubiertos por cicatrices que señalaban su depresión; Harry era un omega Nato, pero no uno normal, se presento como omega, pero su lobo nunca se presento, fue rechazado y utilizado como un objeto desde sus catorce años, su madre murió en la guerra por salvarlo y fue su padre quien lo dio por un par de monedas, Harry tenía tres hermanos quienes lo desconocían, Harry era un error, el no debería estar ahí, con su edad debería estar marcado y felizmente embarazado, con un alfa fuerte de delicioso aroma, Harry se estremeció cuando gran parte del tejido salió, pero no era el final. Chillo por el dolor en sus pezones, su cachorro nacido prematuro de ahora tres meses, mordía sus pezones en una búsqueda desesperaba por leche, Harry no podía dárselo, el no era normal, Harry era el peor omega, había asesinado ya a dos de sus bebes sin nacer y había vendido a su única cachorra hembra a un beta pervertido y tenia deseos de entregar al que estaba en sus brazos.

Pero no era su culpa, la vida junto a él, en ese infierno seria justamente eso, un total infierno, Harry solo quería proteger a sus hijos; aunque no sabía como hacerlo, así que tomaba las peores decisiones, el hubiera preferido que su madre pensara así y en vez de arriesgarse a perder su vida por los derechos no permitidos de su hijo, lo hubiera asesinado, Harry sería feliz, podía sentirlo. Habían sido dos tipos de tortura A y B, la A, cabe mencionar que ninguna fue menos o mejor – mejor en un contexto masoquista – la etapa A había ocurrido durante su pre adolescencia y adolescencia; aun era considerado un cachorro, un cachorro juguetón y travieso, con tan solo catorce años, manos perversas abusaron de su cuerpo inigualable veces, solo unos pocos toques, que harían vomitar a cualquier niño, era tocado todo el día, su cuerpo no tenia descanso ni en las noches, ¡oh, pobre Harry! Como odiaba las noches, a los dieciséis años le arrebataron el escenario de su primer beso, no lo dejaron elegir, una noche unas manos de monstruo, se metieron bajo sus cortos pantalones y se escabulleron en medio de sus nalgas, y le quitaron el aire y las ganas de vivir, destruyendo su pobre espíritu en un horrible beso, a sus diecisiete años fue puesto en subasta; nadie quiso comprarlo, no apostaron ni una libra de arroz por él, nadie quería al omega sin aroma. Muy en el fondo, Harry termino por romperse, no porque creyese que encontraría a su alfa en una subasta, sino porque tenía esperanzas de reducir su condena, no funciono, fue tratado como un criminal y encerrado bajo tierra en las cuevas del castigo, fue violado, no pudo decir que muchos hombres lo han hecho, cuatro o cinco, pero esos pocos hombres hicieron con él, lo que harían millones de ellos, lo tomaron, pervirtieron su cuerpo, lo preñaron y luego lo dejaron; Harry se sentía mal consigo mismo cada vez que miraba su lamentable cuerpo en el espejo, no era nada atractivo, si antes en el foco de su vida no consiguió alguien que se quedara a su lado, en ese estado, tan roto y violado sería peor.

Harry no reacciono al grito que lleno el lugar; Harry miro al delicado y hermoso omega frente a él, Niall no era un omega nato como él, pero el simple hecho de ser precioso lo colocaba en un puesto demasiado alto en la sociedad , y no porque fuera rico, porque el chico era solo un cajero en el supermercado, su popularidad y respeto se debía a la gama de pretendientes que lo cortejaban, alfas natos y de altos importantes en la manada y la reducida cantidad de betas eran adinerados y respetados, e incluso tenía su propia seta de omegas que luchaban por sus derechos y Harry estaba ahí, sin hacer o ser alguien, era nada.

-¡Por dios, omega! – Niall chillo, corriendo en dirección al herido cuerpo en el suelo, las manos del rubio temblaban mientras echaba los castaños rulos del omega detrás de su frente, aquellos ojos que en un principio brillaban verdes, más que una gema o esmeralda, ahora eran opacos y negros, los pies pálidos del rubio ahora estaban manchados de sangre. - ¿Omega, me escuchas? – Puso su mano delicadamente en el pecho del omega, que se sacudía en lentas respiraciones, Niall trago saliva con un pesado nudo en su garganta, sin demorar mucho tiempo se puso en pie y salió fuera de la cueva oscura para luego entrar corriendo tomado de la mano con un gigantesco alfa amarrado a él, ante las feromonas del alfa, Harry se sacudió en temblores, gimoteando y quejándose suavemente, su cachorro descansaba en el frio suelo, Niall no dudo en tomarlo en sus brazos, dándole calor y tranquilidad junto con su lobo que aúlla de dolor.

- Por Dios omega, ¿Quién es esta criatura? – el castaño de ojos avellanas soltó mas feromonas tranquilizadoras para calmar los gimoteos del omega herido, cabe destacar que Niall se puso celoso por ellos y soltó un gruñido cuando el alfa rodeo con sus brazos al omega; Liam lo ignoro, el era un doctor y su prioridad era el herido, que francamente tenia nulas oportunidades de sobrevivir; - No vivirá Niall, se está muriendo, hay materia en su cuerpo de embarazo, su estado de salud es delicado, el aborto fue muy duro, se está muriendo. ¿Por qué su lobo no está aullando? ¿Por qué su lobo lo está dejando morir?

Liam estaba desesperado, su misión como medico era que todos sus pacientes se salvaran, pero el cuerpo frente a él, simplemente estaba ahí esperado que cualquier cosa pasara y eso enojaba y frustraba a Liam, volteo a ver a Niall quien tenía su dedo pulgar en la boquita del cachorro quien tenía sus ojos cerrados y parecía muy concentrado y feliz en chupar el digito, el corazón del castaño dio un vuelco por esa imagen tan hermosa y cuando esos ojos azules le dedicaron una mirada, sintió que se moría y se hundía en las profundidades de un mar sin fondo.

- El no tiene un lobo – La voz del omega fue suave, mientras acariciaba la piel del bebe; liam frunció el ceño confundido, el sentía el ligero olor del omega, supuso que era suave por la pérdida de sangre. – Harry es un omega nato, hijo del hombre más poderoso, pero se presento como un omega y ya, su lobo nunca lo hizo, por lo que fue vetado de la manada y de su propia familia. – Los ojos de Niall se llenaron de lágrimas, mientras sostenía más fuerte al cachorro. Liam de inmediato dejo el cuerpo herida en el suelo en una posición cómoda para sus heridas y refugio a su omega, como sonaba de bonito eso, su omega. – Lleva en este infierno cinco años, Li; está siendo escondido y privado de conseguir una familia que lo acepte, yo se que su lobo está ahí, lo que me preocupa es que el comienza a rendirse.

- Liam conocía a alguien con el mismo caso, y cuando se rindió, su lobo tomo el control por completo.

- Nosotros lo ayudaremos, Nini, nosotros lo haremos – Prometió dejando un beso en su cabello rubio. 

Omega. [Homoerotico/ Larry Stylison]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora