Prologo

829 58 1
                                    


¿Dónde estoy?

Es la primera pregunta que formulo al abrir los ojos, veo hacía todos lados, pero no sé qué estoy buscando realmente. ¿Estaré perdida? Puede que sea así, no reconozco nada de lo que me rodea, menos eso que poco a poco se acerca. Camino a su encuentro, mis pies están desnudos y el piso está húmedo y frío, ¿por qué estoy descalza?

— Es una humana. —dice, sus largos colmillos brillando a pesar de haber tanta oscuridad. — ¡Egbert! ¡Ven, mira!

Un segundo aparece, solo soy capaz de distinguirlo porque la oscuridad se vuelve más oscura con su figura. Trago, doy un paso atrás y algo me hace caer de culo en la humedad, el dolor se propaga por todo mi cuerpo y me es imposible no comenzar a llorar.

El recién llegado hace un ruido de lo más aterrador, el primero igual y entonces se lanzan contra mí, enterrando sus colmillos por todo mi cuerpo. Desgarrando. Cortando. Mutilando. La sangra sale a chorros manchando sus pelajes, el suelo cerca de mí.

— ¡¡Ayuda!! ¡¡Por favor!! — grito con todas mis fuerzas, sintiendo mi garganta arder, pero nadie llega.

La Protegida de AlphasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora