capitulo 8

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El chico de brillantes lágrimas

El día estaba muy frío, llovía desde la mañana y no había indicios de que pararía.

Pensaba saltar hoy, el día lo ameritaba, algo me estrujaba el corazón, la campana sono, salí de mi clase en dirección a la zotea con paso lento, no tenía prisa.

Al llegar me encontré un chico algo extraño sentado en la barandilla, su pelo estaba mojado al igual que su uniforme puesto que estaba lloviendo.
Espere a que el saltará, no tenía ganas de hablar con nadie, pero él no salto, me desespere y  acerque.

-¿Piensas saltar?- pregunté frio, hay es cuando me di cuenta que el agua que resbalaba por su rostro no era lluvia sino su propio llanto, el cual brillaba anunciando su precencia y pedía a gritos que alguien lo escuchará.

Me senté en la barandilla serca de el, le tendí un pañuelo para que secara sus lágrimas.

-gracias, pero ¿De qué sirve un pañuelo si estoy empapado?- lo mire directo a los ojos.

-de nada, pero secara tus lágrimas- el chico frente a mi sonrió un poco, estaba feliz de que alguien hablara con el -¿Quieres contarme porque vas a saltar?- me miró serio
-¿De que servirá si detodas formas voy a hacerlo?- ahora yo sonreí -puedo hacerle la vida imposible a quienes te llevaron a esto, soy testigo- anuncie, feliz como si eso fuera a ayudarlo.

-jaja, supongo, no fue alguien es específico- miro a la nada -todos se alejaron de mi, antes me molestaba pero ahora me ignoran totalmente, eso duele...- sus lágrimas volvieron a salir, pero yo sabía que eso no era todo.  -se enteraron que soy... - hablo incluso más bajo -gay- y eso lo explico todo.
-entendere si quieres irte, incluso si prefieres empujarme- sabía cómo se siente ser rechazado.
Al ver que no me iba siguió hablando
-no tengo un lugar al que regresar, no tengo un hogar- y las lágrimas volvieron más fuertes todavía, la lluvia empeoró el mundo entero lloraba con él, un chico que no tenía culpa de nada pagaba los pecados de una sociedad hipócrita carente de sentimientos, sabía que se sentía y lo odiaba, lo odiaba tanto que no pude evitar llorar con él.

-¿Porque lloras?- me preguntó algo más calmado  -es injusto que tengas que vivir esto pero- saque fuerza de algún lugar - no es motivo para suicidarse- aclare

-alguien, no sé quién, te espera- hablé alto dejando de llorar, me sonrió algo más tranquilo mirando al cielo - tienes razón,  gracias- desaparecio de mi vista.

Mire a la nada unos instantes más.
~el gatito que encontré debe de tener hambre~

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Esto es todo por hoy, espero que les esté gustando, pienso meter a otro personaje para que sea el amigo de izuku ¿Quién deberia ser?

watashi no R Donde viven las historias. Descúbrelo ahora