Soy una rosa en llamas.O esa fue la conclusión a la que llegué al estar cuatro horas sentada en la misma posición sobre este colchón viejo y maloliente; en donde dejé de sentir las piernas hace dos horas atrás y no hago más que clavarme los metales del resorte.
¿Cómo es que llegué a ese término?
Bueno, siempre supe de la belleza que poseo; los chicos me lo recalcaban cada vez que me veían y no hacían más que hablar de mi cuando llegaba al instituto, y no es por ser narcisista, es la pura verdad.
Nunca me importo y sigue sin hacerlo que la gente me mire, hable o juzgue debido a que es inevitable, es la forma en la que está constituida la sociedad de hoy en día. Pero siempre deteste que quieran estar conmigo por mi apariencia o bienestar económico.
Sé que estoy rota y no quiero ni necesito hacer nada para repararlo, dejé de estar cuerda desde el momento en el que comencé a formar mis propios pensamientos.
Y en la familia donde provengo, en donde todo es apariencia y actitudes, consideran que lo que hice fue un golpe duro para ellos; es por eso que no me visitaron ni una sola vez desde que me internaron en este lugar; básicamente se deshicieron de mi muy fácil y no hice nada para intentar detenerlos, ya no los soportaba.
Supongo que estar encerrada la mayor parte del tiempo es mejor que estar rodeada de gente tan falsa. ¿Cómo pueden personas que comparte tu misma sangre ser tan malditamente hipócritas y malagradecidas?
Tienen una obsesión con poseer dinero y mostrarle a los demás que están por encima de ellos, y eso es lo que vi constantemente desde que tengo uso de la razón.
Mi mamá es una alcohólica adicta a fingir que su vida es perfecta vistiendo trajes que valen más que un auto cuando esta consciente (digamos que no mucho tiempo), y mi padre es un obsesionado con el trabajo, se la pasa casi las veinticuatro horas del día encerrado en su despacho.
Luego esta mi hermana, mi querida hermanita.
Siempre estuvo detrás mio en todo lo que hacía, hasta que comencé a notar su pequeña obsesión cuando tenía apenas trece años, era muy notorio que se sentía atraída por ello, además de que se pasaba la mayor parte del tiempo concentrada con esas cosas. Cuando se lo intentaba quitar se volvía loca y se autolesionaba, culpándome luego de sus heridas, y como siempre, mis padres le creían a el pequeño angelito en vez de al "demonio de la casa".
Escucho como la puerta de mi habitación es abierta y dirijo mi mirada hacía esta.
–Williams, vamos.
–¿A donde? Nunca se me permite salir de la habitación.
–Nueva actividad que según el director hará que ustedes, pequeños demonios, cambien su actitud.
–Como si eso fuera posible.
Me levanto de la cama y me acerco a la puerta dándome la vuelta esperando a que coloque las esposas en mis muñecas (supuestas medidas de seguridad para el personal).
–Sabes que si fuera por mi no lo haría, pero es una obligación y si me atrapan me pueden castigar – Ajusta las esposas y hago una mueca por la presión. – Vamos.
Me arrastra sosteniendo mis brazos detrás de mi espalda por el ancho pasillo de paredes grises que conocí el día que me trajeron y me hace avanzar dos metros hasta parar frente a una puerta con un cartel de flores que dice «Todo puede solucionarse»
Suelto una risa y Hilda, mi enfermera, me mira con mala cara mientras saca las llaves para abrirla. Introduce esta en el cerrojo y suena un click, empuja la manija y por fin puedo ver que hay dentro.
¿Que mierda es esto? ¿Una broma?

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Dulce Locura.
Mystery / ThrillerKatherine Williams hizo algo considerado desastroso para la sociedad que se cuenta de boca en boca que no tiene reparación alguna pero, ¿podría tenerla? Dicen que la curiosidad mató al gato. ¿O eres lo suficientemente valiente para ser ella? ¡Advert...