Mala suerte.

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Ya era otro dia y Agim me obligo a levantarme por la mañana para poder entrenar. Al parecer hay que madrugar para entrenar.
Pasamos por el rio, al fin de este habia una cascada hacia abajo de este gigante, y si caimos por esa cascada en paracaídas, maldito demente.

Al llegar al suelo prepare mi katana, acomode mi armadura y comenzamos a caminar, asi llegamos a un pequeño pueblo, era muy callado y rodeado de rocas, segun Agim habia un buen lugar de caza cerca. Sin embargo sorprendio lo muerto que estaba este lugar, ¿Habra algo vivo por aqui?

A unos metros de la ciudad nos detuvimos, me dijo que comenzariamos nuestro entrenamiento. Me enseño a sostener una espada, la posición que deberia adoptar, entre otras cosas, me sorprendio la capasidad de enseñar y pasiencia que tuvo, ¿Habra hecho esto antes?
Luego de que supiera lo básico me dijo textualmente "ahora ve a cazar"
Je.
Tan facil lo dice, maldito imbécil, sin embargo me fui porque me canse de el.

Avanze por ese lugar lleno de rocas, no parecia haber muestra de vida alguna hasta que encontre algo que brillaba en medio dichas rocas. Pense que era algun dispositivo y quise removerlo, pero al tocarlo con mi espada se movio la roca, mi instinto me insito a probar una y otra vez hasta que senti un sentimiento extraño con la espada ¡Lo rompi!

Sin embargo empezo a temblar la tierra, al instante lo relacioné con lo que habia echo y me aleje corriendo. Agim quien me estaba observando a la distancia corrio detras de mi. A la distancia pude ver como empezaron a quebrajarse rocas detras de nosotros.

¡Dios!

¿Que es eso?

Lo veía y no podia creerlo, una criatura enorme emergia de las montañas de roca.

Tenia unos 30 metros de alto y ¡Gritaba mas fuerte que un convoy!

Corriendo llegamos al pueblo, pense que nos habíamos librado de esa cosa, pero empezamos a sentir destrozos entre las rocas gigantes. Al mirar mi entorno pude notar a muchisimos guerreros.
¿Como?
Hace poco no habia señales de vida en esta ciudad.

Agim temerario me arrojo en una grieta entre las rocas, supuse que para protejerme.

Pues…

Habia llegado la criatura.

Habia llegado la criatura

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