Desperte, otra vez sin saber que paso, me preocupe pensando que habria olvidado de vuelta, sin embargo recordaba todo. Recordaba a Agim, Mobil Qaya, nuestro encuentro con esa bestia, pero ¿Que sucedio? Oportunamente entra Agim por la puerta.
¡Oye! ¿Como te sientes? Te diste un golpe duro. -ah ya lo recuerdo, caí al lago.
No te preocupes, me siento mucho mejor.-no del todo pero no iba a dejarme tratar por el maldito.
¡Me alegra escucharlo! -se oia feliz, no puedo distinguirlo, la mayor parte del tiempo esta con esas mascaras, debe tener una coleccion de ellas.- Porque el gran guerrero quiere vernos.
¿A mi tambien? -me quede sorprendido al respecto, no habia echo nada en la batalla, tal vez la he cagado.
Eres mi aprendiz, por ende tienes que ir, puedes elegir algo de mi ropa para ir, sientete libre de escoger.
Okey -me siento nervioso por ir, ese sujeto me aterra. Y ¿Que querra?
Nos vamos en breve. -parecia algo nervioso.
Elegi algo mas comodo.
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La verdad si me veia bien.
En cambio Agim, me aterraba. Se veia poderoso y peligroso, su actitud no era la acostumbrada, ha de estar nervioso por el echo. Partimos hacia el templo.
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No hubo cruze de palabras en el transcurso de el viaje al templo, ni siquiera en el bote rio arriba, era algo raro, una situación muy tensa. Estoy nervioso por la situación.
Llegamos...
Tranquilo. -murmure frente a las grandes puertas del palacio. Se que sonrio debajo de esa terrible mascara aunque no haya dicho nada.
Fui interrumpido por las enormes puertas del templo que se abrieron de par a par.
Ingresamos, pasando por un pasillo rodeado de soldados en fila, creo que era una especie de bienvenida.
Ingresamos a una habitación con muchas sillas que rodeaban una mesa plateada, sentia mucho lujo en la habitacion.
El hambiente era pesado, habia muchos sujetos sentados cada uno más aterrador que el anterior. Al ingresar fuimos directo a unas sillas a sentarnos, no dijimos nada ni hicimos nada. Un sujeto nos miraba fijo tras su mascara, me daba muy mala espina.
Bienvenido novato. -me sentia afortunado el gran guerrero me dio la bienvenida.
Este se levanto y dijo, "te presentare al clan mas poderoso del imperio". Mis piernas temblaban, ¿Deberia sacarme el sombrero?
Inicio la presentación.
Fue rodeandonos, pasando por la espalda de cada uno.
Skaduwee. El guerrero de las sombras.
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Este sujeto me transmitia un aura de paz, no dijo ni una palabra.
Avanzo y me presento a Vuur el guerrero de las llamas.
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Este sujeto no apartó los ojos de nosotros desde el momento en que llegamos.
¿Así que eres el afortunado? -exlamo, crei que mejor seria no contestar, no sabia que hacia en ese lugar después de todo.
El jefe siguió adelante...
Este guerrero de aquí es Dief, alejate de el mejor. -no tenia intencion de acercarme.
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Y por último tu ya conocido y maestro Agim.
Vuur: Como estas Agim, o deberia decir ¿EX JEFE? -¿Eh? ¿Jefe? Ahora que lo noto, Agim tenia una mascara similar al gran guerrero.
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Agim: Mas te vale que que cierres esa maldita boca imbécil.
Vuur: ¿Que haras? ¿Asesinarme?
Agim: No me tientes. -estaba sujetando el mango de su espada.
Vuur ya había desenfundo su katana, ardia en fuego. Yo temia por lo que podria suceder.
Basta.
Exlamo el gran guerrero y eso basto para acabar con la discusión. Cuanto respeto y autoridad.
