Atada de pies y manos.

-Capítulo 2- Lágrimas.

Me levanté un poco más pronto, no me apetecía mucho comer, asi que me bebí un vaso de zumo de naranja y me fuí al instituto.

-¡Carme!

Gritó Anna desde lejos.

- Que bien que vivamos tan cerca.

(Rien)

Fuimos hablando hasta llegar al instituto, hoy se hizo más corto el trayecto.

Entramos, y vímos a Ariadna y su grupo, en circulo. Claro está que fuimos a mirar que pasaba.

Dentro del círculo estaba la niña esta tan delgada, la que Anna dijo que se parecía a mi. Bueno, nada mas llegar yo, el grupito se retiró.

Ví a la niña llorando, asi que fuí a ver como estaba.

-Hola, soy Carme.

- pf...

- ¿Qué ocurre?

- Si tu también vienes a reírte de mi, vete por favor, ya tengo bastante.

- Oh, no, claro que no vengo a reírme de ti, sólo venia a ver como estabas.

- Muy bien no, no se si lo has visto.

- Está bien, no hace falta que estes tan borde...

(Suena el timbre)

Anna me cogió de la mano y me llevo hasta las taquillas de enfrente.

- ¿Qué haces hablando con ella?

- ¿Por qué, no puedo?

- Sólo te digo que tengas cuidado. Venga, vamos.

Me quedé en blanco, no pensaba que fuera un problema hablar con ella.

Me tocaba física, por lo tanto, ahora no me tocaba con Anna. Me senté al final de todo, dónde no había nadie. De golpe, se escucho tocar a la puerta, y de inmediato el profesor la abrió.

- Señorita, llega tarde, siéntese al lado de Carme y prepárese para la clase.

Al entrar, todos se rieron. Yo seguía sin entenderlo.

- Hola. -Dije-.

- Hey...

Mientras el profesor explicaba, le mandé una notita:

No se si te acuerdas, pero hace un rato fuí a preguntarte que te pasaba, no es que sea muy lista, pero se de seguro que esas niñas ( Las pijas) te han hecho algo que no te ha sentado muy bien.

A la que ella contestó:

Vaya, me asombra que seas tan lista...

No supe que decir, cuándo me vino algo a la cabeza, intente escribir sin que me temblara el pulso:

Yo te puedo ayudar, si lo deseas, no me importa que me contestes borde, se que no soy nadie para meterme en tu vida, pero me sabe super mal verte llorar, aun que no te conozca.

Con lágrimas en los ojos, escribió:

Dejáme tranquila, si en estos dos años nadie me ha entendido, no vas a hacerlo tu ahora que llevas dos dias.

Se fué corriendo de la clase, dejándose todos los libros y cartera.

Vaya, me sentí muy mal. Así que decidí al acabar la clase coger sus libros y llevárselos.

Tenia el presentimiento de que estaría en el lavabo, yo a veces también me desahogo ahi, y para mi asombro, estaba ahi, al fondo de los lava manos. Le entregué los libros, y me fuí.

- Espera ... - dijo con voz entre cortada-

- ¿Si?

- Siento haber sido tan borde, pero no lo estoy pasando nada bien... - se pusó a llorar mas que antes-

- Tranquila pequeña, yo intentaré ayudarte.

- Grácias, de verdad, pero no creo que lo que han hecho en dos años, tu puedas hacerlo en 1 dia...

- Ya verás que sí.

Le dí un fuerte abrazo y me fuí. Todo seguido salió ella con una sonrisa, se notaba que era falsa, pero salió sonriendo.