Paso una semana después de aquel acto de desconfianza que tuvieron los "jefes" hacia mi perdona. Malditos bastardos. Cuando porfin pude tener un momento feliz en mi vida vienen ellos y me orinan en la cara.Cansada física y mentalmente me incorporo después de estar dentada minutos en el hueco del árbol, mi lugar favorito. Mis huesos tronaron. Camine con desgano hacia donde estaría ese pedazo de muerda, mas conocido como mi padre. Mientras mas avanzaba los susurros aumentaban sonando a mi espalda los cuales algunos decían; "Ya no es sensei", "oí que es un demonio", "su madre la más hermosa y amable de konoha no se merecía una hija como ella" y el ultimo; "Su hermana es mucho mejor". Mentiría si dijera que eso ultimo no me dolió.
Con todo mi furia, estaba dispuesta a voltearme y golpearlos a todos. Hasta que un cosquilleo me detuvo, otra voz esa cosa, chakra morado oscuro rodeaba mis puños. Suspiro y esa cosa de desvanece. Intentando que en mi cara no se note la preocupación, me voy corriendo a mi casa.
-.-.-.--.--..-.
Entro corriendo, sin dejar los zapatos y sin saludar entro a mi cuarto. Tomo un cuaderno viejo y reviso las paginas, arrancando unas por la brusquedad que pasaba las hojas. Casi al final encuentro un dibujo, lo arranco y aviento el cuaderno sin ver donde podría caer.
-¿Y tu equipo? -La voz de Sarada se escucha atrás de mi.
Escondo el dibujo haciéndolo bola en mi mano, volteo con el brazo atrás de mi espalda. Enojo me recorre todo el cuerpo, entro a mi cuarto sin tocar.
-Fuera de mi cuarto.
Dejo caer el dibujo para ir a empujar a Sarada. Yo la empujaba con golpes en su pecho plano y ella me empuja agarrado de los hombros, no podía empujarme como yo a ella porque yo si tengo pechos.
-¿Que es eso?
-Que te valga.
-¿Que es lo que escondes?
-¡Que te largues!
Una onda salió de la palma de mi mano, empujando a Sarada afuera de mi habitación golpeándose con la pared. Ella igual que yo nos sorprendimos, miro con mano con miedo. ¿Qué me ocurre?.
-Le voy a decir a mamá.
-¡No!
Salgo de mi habitación persiguiendo a la chismosa. Justo cuando llegamos a con Sakura, el bastardo entro.
-¡MAMÁ/SARADA!
Con mi mini-transportación caigo encima de Sarada, iniciando una lucha en el suelo. Sakura agarra a Sarada y el bastardo a mi, alejándonos. Las dos pataleamos cuando los adultos nos levantaron, en un intento en que me suelten trate concentrarme en una parte en especifico de mi cuerpo. Llamas morado oscuro quemaron a la mano del bastardo soltándome inmediatamente.
-¿Qué?
Corri a la puerta pero estaba vez los dos adultos me agarraron, yo jaloneaba mis brazos para que me soltaran.
-Ahora nos explicas.
-No.
-¿No te das cuenta de la situacion?
-NO.
-¿¡No, qué!? -Los dos me gritaron.
-¡No!
La mismas ondas que habian empujado a Sarada se expulsaron por todo mi cuerpo. Aventando a los adultos y a Sarada rompiendo algunas cosas de la casa. Miro como estos se paraban preparados para un siguiente ataque. Una sensación de satisfacción me llena todo el cuerpo, cambiando mi mala cara por una gran sonrisa.
-Es tiempo de una mejora.
Es lo que digo antes de volver a mi habitacion y azotarla al cerrarla.
-.-.-.-.-.-.-.-.
Miro a lo lejos a mi antiguo equipo caminar con su actual sensei. Vergüenza, tristeza y enojo es lo único que siento dentro de mí. Mi orgullo me impedía bajar de la rama de este árbol e ir a saludarlos, malditos sean todos.
-¿Eres tu, ___?
Miro a Shikadai que estaba sentado debajo de la rama del árbol, al parecer iba a jugar ese juego el cual no recuerdo su nombre.
-No lo creo, ¿por que lo dices?
-Veo que tu sentido del humor sigue intacto.
En un parpadeo estoy al frente de el.
-Como sea, ¿sabes jugar?
Me extiende un tablero y una bolsita con fichas. Me siento en la mesilla-banca que rodea a el árbol.
-No se que es. ¿Vas a jugar tu solo?
-No, un amigo vendrá.
Miro como acomoda todas las fichas en su lugar, observando cada pequeño detalle.
-Hola.
Mi sentido de alerta se activa y volteo rápidamente hacia atrás. Era un chico pelirrojo con unos hermosos ojos grises, madre mía. Casi suspire en mis pensamientos.
-Hola. -Lo saludo Shikadai- El es de quien te mencioné.
-¿Eres amiga de Shikadai? -Me pregunto con esa voz.
-Podría decirse que si.
Me pare tratando de parecer seria y le extiendo la mano.
- Uchiha ___.
El estrecho mi mano correspondiendo mi saludo.
-Soy..... -Fue interrumpido.
Volteo enojada hacia aquel que haya interrumpido. Una cabellera rubia llego corriendo y gritando hacia Shikadai.
-¿¡Es la edición limitada!? -Con los ojos brillosos nos voltea a ver. -Perdón.
Esta vez Boruto nos voltea a ver, una nostalgia se hace presente en mi mente.
-¿Quien es?
-Es... la verdad no conozco tu nombre.
-Soy Ryōgi.
Un brillo pasa por los ojos de Boruto, cambiándole la cara a una confundida. Ambos chicos se miraron por un largo minuto. ¿Se conocen?.
************************************************
Les dejo un momazo hecho por su servidora.
¿Debería hacerme un Instagram para subir momos e información de la obra?
No ze xd.
ESTÁS LEYENDO
Uchiha: Hate and love.
FanfictionLa historia de ___ Uchiha continúa en esta segunda temporada. Después de su misteriosa muerte, problemas surgirán y lazos que creía inexistentes, se fortalecerán como nunca antes.